Roma, 13 ago (EFECOM).- Los sindicatos italianos pidieron este martes que la crisis de Gobierno en el país no afecte a la solución pactada entre empresas privadas y el Estado para la aerolínea Alitalia, en administración concursal desde mayo de 2017.

La empresa pública italiana Ferrovie dello Stato (FS), encargada de elaborar un plan para salvar a la aerolínea italiana, anunció el pasado 15 de julio que aceptaba una oferta presentada por la concesionaria Atlantia para participar en el rescate.

Además de Ferrovie y Atlantia, propiedad de la familia Benetton y socia de la española ACS en Abertis, están implicados también en la operación el Estado italiano a través del Ministerio de Economía y la aerolínea estadounidense Delta Air Lines.

El Ministerio italiano se ha comprometido a hacerse con el 15 % del capital de Alitalia, pero una caída del actual Gobierno podría echar por tierra este acuerdo.

El secretario general de Uiltrasporti, Claudio Tarlazzi, dijo este martes que si Alitalia se considera un activo estratégico en el país, "debe quedar al margen de las decisiones de los partidos" para continuar en el camino hacia una solución definitiva.

Está previsto que el próximo 15 de septiembre los actores implicados presenten un plan estratégico para relanzar la competitividad de Alitalia.

"Si tenemos que empezar de nuevo, podría producirse un problema de liquidez", advirtió Tarlazzi.

En la misma línea se mostró el secretario general de la Asociación Nacional de Asistentes de Vuelo, Carlo Amati, quien en una nota aseguró que "la ausencia de un Gobierno con plenos poderes amenaza negativamente el destino de Alitalia" y la implicación del Ministerio de Economía en el capital de la compañía, pues un nuevo Ejecutivo podría no compartir esta línea de actuación.

"Cuanto más tiempo pasa, más se reducen los recursos de Alitalia, que continúa comunicando solo los ingresos que obtiene y no los gastos en los que incurre", apuntó.

Alitalia está gestionada desde mayo de 2017 por tres administradores concursales, que han intentado desde entonces buscar una solución para el negocio de la que un día fue la aerolínea de bandera.

El Gobierno actual, formado por el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga, defendió a su llegada al poder que no vendería Alitalia a empresas extranjeras, por lo que ha intentado encontrar una solución al problema que permita que la aerolínea siga siendo italiana.