Madrid, 13 may (EFECOM).- La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha defendido la medida que entra en vigor este lunes para computar las horas extras de los trabajadores al asegurar que "no ha habido precipitación" en su implantación, para la cual el Gobierno dio a las empresas dos meses de plazo.

"Otra cosa distinta es que cada empresa, con los criterios que hoy ha puesto en lo alto de la mesa el Ministerio de Trabajo, tenga un período de adaptación para ver cómo se hace ese control", ha recalcado en declaraciones a los medios después de presentar sus credenciales como diputada electa en el Congreso.

Calvo hace referencia a la nueva normativa que obligará a las empresas a contar con un registro de jornada para confirmar las horas trabajadas de los empleados, y así asegurar que estas son remuneradas y que coinciden con las fijadas por contrato.

La vicepresidenta ha admitido, no obstante, que han ido "muy tarde" a proteger los derechos de los trabajadores que "han visto cómo millones de horas de trabajo no han sido reconocidas ni remuneradas" y que por tanto han "entregado gratis al país".