El desplome de la situación económica de Venezuela se agravará notablemente este año, cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el PIB del país caribeño se contraerá en un 25%, tras retroceder un 18% el año pasado, en un contexto marcado por la hiperinflación, que en 2019 rondará el 10.000.000%, y que la institución internacional ha calificado de "crisis humanitaria".

Asimismo, de cara al próximo ejercicio, las proyecciones del FMI contemplan una caída adicional del 10% de la actividad económica de Venezuela, con una tasa de inflación desbocada en los alrededores de los diez millones por ciento.

"Hay una enorme crisis humanitaria. Una crisis socioeconómica", ha señalado la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, durante la presentación en Washington del informe 'Perspectivas Económicas Mundiales'.

En este sentido, Oya Celasun, directora del departamento de Investigación del FMI ha señalado el impacto negativo en la economía venezolana relacionado con el hundimiento de la producción de petróleo. El empeoramiento de la situación económica del país tendrá también su reflejo en el deterioro del empleo, con una subida de la tasa de paro al 44,3% este año desde el 35% de 2018, que en 2020 alcanzará el 47,9%.

La institución internacional ha señalado que el colapso de la economía de Venezuela supone un "considerable lastre" para el crecimiento estimado para Latinoamérica y las economías emergentes y en desarrollo para 2019 y 2020.

De este modo, el FMI ha recortado en seis décimas su proyección de crecimiento para Latinoamérica y el Caribe en 2019, hasta el 1,4%, mientras que para el próximo ejercicio prevé una expansión del 2,4%, una décima menos que su anterior estimación.

MÉXICO SUFRE LA TENSIÓN COMERCIAL CON EEUU

Además de colapso venezolano, el empeoramiento de las previsiones del FMI para la región refleja la rebaja del pronóstico de crecimiento para México, que ha sido revisado a la baja en medio punto porcentual para este año, hasta el 1,6%, mientras que para 2020 lo ha recortado en tres décimas, hasta el 1,9%.

Este ajuste a la baja de las expectativas para la economía azteca refleja, según el FMI, "la incertidumbre política respecto del nuevo Gobierno de México", un factor que seguirá pesando este año. El subdirector del departamento de Investigación del FMI, Gian Maria Milesi-Ferretti, ha señalado que las perspectivas de crecimiento de México "se han visto perjudicadas por las tensiones comerciales con EEUU, lo que provocó tensiones en el tipo de cambio y una política monetaria más restrictiva".

Asimismo, en el caso de Brasil, el FMI ha empeorado en cuatro décimas su proyección de crecimiento para 2019, hasta el 2,1%, aunque la previsión de cara a 2020 mejora tres décimas, hasta el 2,5%, como consecuencia de la incertidumbre política relacionada en este caso con la postergación de la reforma fiscal.

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