Economía

La UE avanza en el presupuesto del euro entre temor a ralentización y brexit

5 abril, 2019 17:31

Bucarest, 5 abr (EFECOM).- La Unión Europea (UE) avanza en el diseño del futuro presupuesto para la eurozona entre el temor a una desaceleración económica más profunda de lo previsto y a una salida sin acuerdo del Reino Unido que amenaza con agravarla.

Los ministros de Economía y Finanza del área de la moneda única, el Eurogrupo, reunidos en Bucarest, retomaron este viernes el debate sobre este instrumento después de que los líderes europeos acordasen en diciembre ponerlo en marcha con dos fines: mejorar la competitividad y reducir las diferencias económicas entre los países del euro.

La misión, que hace menos de un año parecía impensable, cobra relevancia en un momento de ralentización del crecimiento, con grandes economías del euro en recesión -Italia- o al borde de ella -Alemania- y tensiones comerciales globales.

A esto se suma el "brexit", que si ya pesaba sobre la economía por la mera incertidumbre de la negociación, ahora amenaza con materializarse de la peor forma posible, sin un acuerdo de salida, algo que según el Banco Central Europeo podría amplificar los factores detrás de desaceleración.

"El crecimiento se está ralentizando y los riesgos a la baja son importantes (...) Tenemos que mentalizarnos para cualquier tipo de respuesta que pueda ser necesaria, incluso si los fundamentos de la economía europea siguen siendo sólidos", dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, tras el encuentro.

En este contexto "más frágil", añadió, es "importante enviar una señal clara de que se han hecho progresos para hacer más resiliente" la eurozona.

"Estamos preocupados por las crecientes divergencias, por la ralentización en Alemania y la recesión en Italia. La situación económica actual claramente prueba que hay necesidad de tomar decisiones", dijo en la misma línea el ministro de finanzas francés, Bruno Le Maire.

La Maire pidió acordar "cuanto antes" este embrión de presupuesto de la eurozona, idea impulsada por el Gobierno de Emmanuel Macron.

El objetivo de los ministros es tener pactado el diseño para junio, pero todavía no se han cerrado los detalles sobre cómo se recaudarán, gestionarán y usarán los fondos de este instrumento, en cuyo diseño participan todos los Estados de la UE, aunque no tengan el euro.

El debate de hoy se centró en la gobernanza del mismo, donde la dificultad reside en articular legalmente el hecho de que debe enmarcarse dentro del presupuesto plurianual de toda la UE y al mismo tiempo estar bajo la dirección estratégica de los países del euro.

Los países están de acuerdo en que la dirección principal corresponda a los países de la eurozona, tal y como piden España, Francia y Alemania, pero no coinciden en el modo de regularlo. Unos piden hacerlo a través de un acuerdo intergubernamental, es decir, fuera de los tratados europeos, y otros con legislación comunitaria, que afecte a todos.

París y Berlín defienden un acuerdo intergubernamental porque permitiría que los países hagan contribuciones adicionales a este instrumento al margen de lo que pagan al presupuesto de toda la UE. A priori esto daría pie a un mayor volumen de fondos, aunque en todo caso lejos de los varios puntos de PIB que pedía Macron.

Al mismo tiempo, existe "amplio acuerdo" para ligar los fondos con las normas europeas de disciplina presupuestaria y coordinación económica, el denominado Semestre Europeo, según explicó el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno.

España se opone a esta vinculación puesto que considera que equivaldría a introducir un programa de condicionalidad "por la puerta de atrás" en materia presupuestaria y de reformas, según explicaron desde el ministerio de Economía.

En cuanto a la gobernanza, España está abierta a firmar un acuerdo intergubernamental si el futuro presupuesto permite, además de financiar reformas e inversiones, intervenir en caso de crisis puntuales.

"Nuestra decisión con respecto a realizar contribuciones adicionales dependerá de que este instrumento tenga un valor añadido, una capacidad de estabilización adicional a los presupuestos nacionales", dijo la ministra de Economía, Nadia Calviño, a su llegada al encuentro.

Holanda sigue siendo el país mas reacio a la medida y rechaza ampliar su alcance. "Tenemos claras nuestras condiciones sobre cómo debería ser. Si podemos hacer que funcione, mejor. Si no, es improbable que participemos", afirmó el ministro de Finanzas del país, Wopke Hoekstra.