Un hombre observando el halo digital. Imagen: Caleb Jack / Unsplash.
La economía digital ya supone un cuarto del PIB español, con récord de facturación y empleo
El empleo en el sector creció un 7,8% en 2024, hasta alcanzar los 722.990 trabajadores, según la patronal Ametic. La balanza comercial también mejora, aunque la dependencia internacional sigue siendo mayúscula.
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El sector tecnológico-digital supuso en 2024 un 26% del PIB español, lo que equivale a un incremento del 7,4% respecto al año anterior. Nunca antes lo digital había tenido tanto peso en la economía nacional. Así lo atestigua el último barómetro sobre el tema, presentado por Ametic durante el congreso anual de esta patronal en Santander.
La panorámica que muestra el informe refleja un sector en plena expansión, con facturación récord de 138.205 millones de euros y un crecimiento del empleo del 7,8% hasta alcanzar los 722.990 trabajadores. Detrás de estas cifras está la consolidación de un ecosistema que no solo transforma sus propias cadenas de valor, sino que arrastra al conjunto de la economía española hacia la tan ansiada era digital.
Más de la mitad de los ingresos del sector proceden de las Tecnologías de la Información (52,6%), que se confirman como la locomotora del crecimiento. Les siguen las Comunicaciones (21,7%), los Contenidos Digitales (14,2%) y las infraestructuras de telecomunicaciones (11,5%). La tendencia es clara: el valor se desplaza hacia los servicios digitales y el software, mientras que las telco logran mantenerse a flote pese a la presión sobre los márgenes y la creciente commoditización de sus servicios.
Más empresas y más empleo
Tras el retroceso en la creación de compañías tecnológicas en 2023, el tejido productivo recupera la senda ascendente. No en vano, era una de las preocupaciones latentes en los mentideros del sector, esa posible pérdida de interés de los emprendedores e inversores en nuestro país.
Pero los datos son contundentes: en diciembre de 2024 se contabilizaban 36.737 empresas digitales, un 2,8% más que el año anterior. La contratación también se dispara: en apenas cinco años el sector ha sumado más de 205.000 nuevos puestos de trabajo.
El reverso de esta buena noticia es la persistente brecha de género: apenas un 39,2% de las plantillas son mujeres, frente al 60,8% de hombres. La foto del sector sigue mostrando desequilibrios que ponen en evidencia la necesidad de políticas activas de inclusión y de programas de atracción de talento femenino en los dominios STEAM.
Exportaciones al alza
En el capítulo internacional, España redujo el déficit exterior en materia tecnológica en un 7,5%. Las exportaciones TIC sumaron 23.646 millones de euros (+3,6%), mientras que las importaciones se mantuvieron prácticamente estables, en 33.057 millones.
Esta cifra confirma una tendencia positiva, aunque a menor ritmo que en 2023, cuando las ventas al exterior habían crecido un 8,2%. La mejora es palpable, pero el país sigue dependiendo en exceso de la importación de hardware y componentes clave.
El frenazo de la inversión pública
La nota más negativa viene del sector público. La inversión en TIC de las administraciones cayó un 38,4%, hasta los 4.968 millones de euros. La patronal matiza que la cifra de 2023 fue excepcionalmente alta, pero aun así el desplome marca un contraste llamativo en un momento en el que Bruselas reclama acelerar el gasto en digitalización, especialmente en sanidad, educación y justicia.
Y quizás este rol ambivalente de la Administración Pública es el que explica el nulo avance de nuestro país en los ránkings internacionales de digitalización.
España se mantiene en el octavo puesto de Europa y escala hasta la 24ª posición mundial en el Network Readiness Index. Las fortalezas están en la infraestructura y el talento —con un 66% de la población que ya dispone de competencias digitales básicas, por encima de la media comunitaria—, pero el gran reto sigue siendo la adopción empresarial. Apenas un 27% de las pymes utiliza servicios en la nube, muy por debajo del 39% de la media europea.