Carlos Murillo, cofundador de Spinoff.

Carlos Murillo, cofundador de Spinoff.

Opinión FAST & FORWARD

IA y personas para aportar valor y resolver problemas reales

Carlos Murillo
Publicada

Soy un firme creyente de que el ecosistema emprendedor en España es una de nuestras mayores palancas de futuro. Impulsarlo, cuidarlo y hacerlo crecer no es solo una cuestión de economía: es una forma de apostar por las ideas que merecen estar en el futuro y transformar el mañana.

El emprendimiento en España fue en sus inicios una burbuja más que siguió la corriente de otras burbujas existentes a principios de los 2000. Mucho dinero disponible, proyectos poco disruptivos y emprendedores poco emprendedores. En definitiva, el sector estaba poco profesionalizado, lleno de humo y había mucho por hacer.

Afortunadamente, eso ha cambiado y ahora es un sector maduro, profesionalizado y exigente. Me atrevo a decir que tenemos uno de los mejores ecosistemas emprendedores de Europa. Pero actualmente nos encontramos de nuevo con hábitos pasados que parecían haber quedado atrás.

La IA ha irrumpido con fuerza en todo y el emprendimiento no está siendo ajeno a esto. Hay modelos basados en tecnología y en IA que empiezan a levantar millones con una promesa que luego cuesta monetizar y que sean modelos rentables. El capital y las propias empresas empiezan a desconfiar de modelos basados en IA, en los que por mucho que busques no ves la propuesta de valor ni el modelo de negocio por ninguna parte.

Hoy, si tu pitch no menciona la IA, parece que tu empresa no tiene valor. Se mete la IA en los proyectos con calzador, aunque no tenga sentido o el CEO no sepa muy bien cómo aún. Este clima ha generado una inflación de promesas: productos sin mercado, funcionalidades que existen sólo en un deck y un relato que busca atraer titulares antes que clientes. No es nuevo.

El humo regresa ahora con el envoltorio brillante de los modelos generativos. Una startup creada con una adaptación de ChatGPT no es un desarrollo tecnológico propio. No es una startup tecnológica. Este tipo de ideas, están proliferando bastante y lo extraño es que están consiguiendo financiación.

Las tecnológicas se enfrentan al reto de que el desarrollo ya no es diferencial y no es tan fácil ser disruptivo a través de la tecnología. Se rompen las barreras de entrada de crear un producto digital propio, porque ya es fácilmente replicable. De repente, la disrupción intrínseca a cualquier startup tecnológica se traduce en modelos de optimización que tienen poco recorrido, escalabilidad y capacidad de permanecer. Una startup tiene que pensar en estar en el forever. Es decir, en estar para siempre, si no el modelo está muerto antes de nacer.

Es fundamental que los CEO de estas nuevas tecnológicas se dejen acompañar en este escenario, para que entiendan la importancia de mirar más allá de las urgencias del día a día y crear impacto real. Aquí es donde los consultores juegan un papel clave: aportar visión, perspectiva, experiencia y criterio en momentos en los que las decisiones pueden marcar el rumbo de toda una compañía. Hay que trascender de consultor “parásito” al consultor de impacto.

El consultor no es esa persona que se aprovecha de los problemas de la empresa eternamente, sino que te pega el empujón de orden y claridad que necesitas y favorece que cuanto antes la autonomía de la empresa para la que trabaja.

En un entorno con tanta complejidad y velocidad, es importante que los CEO y fundadores encuentren siempre un sitio al que volver donde poder encontrarse. Contar con esa brújula externa que te ayude puede ser la diferencia entre limitarse a crecer rápido o construir empresas con verdadero legado.

Un buen acompañamiento estratégico permite a los CEO cuestionar sus realidades y construir desde ese cuestionamiento. Asentar los cimientos de la identidad del negocio y de las personas que lo crean, fortalecer y desarrollar el talento y la cultura corporativa y crear estrategias sólidas desde la coherencia, pero adaptables a las realidades. En definitiva, una serie de recursos que permitan iterar y navegar estos tiempos y ayudar a una empresa a prevalecer.

Ahora los inversores buscan resiliencia y sostenibilidad por encima de la “siguiente gran disrupción”. La IA es una de las mayores oportunidades de nuestra generación, pero el foco debe volver a la esencia: resolver un problema real mejor que nadie y construir un producto que los usuarios amen. Además, tienes que saber transmitirlo y hacerlo crecer posicionando bien la marca, tener una cultura atractiva y saber escalar el negocio.

El código ya no lo es todo. Las tecnológicas tienen que poner foco en ser un negocio, no solo un desarrollo.

Las compañías que saldrán reforzadas de esta etapa serán aquellas que logren escalar con alma. No las que logren más rondas de financiación o más impacto mediático, sino las que construyan cultura sana, establezcan una estrategia clara y mantengan el rumbo en medio del ruido mediático.

Tenemos que volver a la esencia del emprendimiento. Aportar valor y resolver problemas reales.


*** Carlos Murillo, cofundador de Spinoff.