
José Antonio Rocha, Managing Director en Entelgy
En los últimos años, la inteligencia artificial ha dominado titulares y generado una innegable expectativa en el mercado, con la proliferación acelerada de nuevos modelos y aplicaciones. Pero, más que un auge momentáneo, la industria tecnológica se encuentra en un punto de inflexión. Este entusiasmo inicial está dando paso a una fase más compleja, donde las organizaciones se enfrentan a la necesidad de obtener resultados tangibles y gestionar los nuevos riesgos vinculados a esta tecnología. Ante este escenario, se exige una reevaluación estratégica, orientada a que la implementación de la IA no solo busque la eficiencia, sino que realmente aporte valor a las personas y a la sociedad.
Vemos como la aplicación de la IA está transformando todos los ámbitos y está remodelando cómo las empresas interactúan con sus datos y sus clientes, generando un valor añadido considerable. Sin embargo, esta revolución no está exenta de importantes desafíos que deben abordarse para garantizar un desarrollo y una adopción responsables. La seguridad de los datos, el sesgo algorítmico, la regulación o la adopción real por parte de las organizaciones aparecen como aspectos clave en este escenario.
La adopción de la inteligencia artificial en España ha dejado atrás la etapa de exploración y avanza con paso firme hacia una integración real en el tejido empresarial. Según un informe de AWS, el 50% de las empresas ya utiliza esta tecnología, por encima de la media europea. Además, destacan especialmente las startups que cuentan con un 63% de uso y 42% con la IA en el centro de su estrategia, frente a grandes corporaciones donde solo un 6% tiene una estrategia consolidada.
Así, dentro del mercado laboral, presenciamos por un lado, la automatización de tareas repetitivas que antes requerían intervención manual. Por otro, y quizás más relevante, se está disparando la demanda de profesionales con alta cualificación en campos como la IA y la gestión de datos. Por ello, es fundamental dotar a los profesionales de las herramientas necesarias para que comprendan y aprovechen el potencial de esta tecnología sin temor, al mismo tiempo que se les conciencia sobre su uso responsable.
En Entelgy lo denominamos Human driven technology, un enfoque donde el propósito es construir una realidad mejorada impulsada por la armonía entre personas y tecnología.
Pero no solo debemos focalizarnos en esto. Un marco ético y normativo sólido es tan crucial como la formación y concienciación de los empleados. Según datos de la última encuesta de Entelgy a la población española, sólo un 8,8% cree que hay una normativa lo suficientemente estricta que regula la IA. Además, existe una opinión generalizada entre los encuestados de que las autoridades no transmiten seguridad en torno a esta tecnología.
Esto evidencia la necesidad de una regulación que permita avanzar tecnológicamente, pero también establezca límites claros y principios que orienten el diseño, la implementación y el uso de estas herramientas de forma que la transparencia en los algoritmos y la protección de la privacidad sean elementos centrales en cualquier estrategia de IA.
En definitiva, la tecnología debe estar más enfocada que nunca a su adopción por las personas. Después de una fase de pruebas de concepto y pilotos en 2024, el foco se desplaza hacia la adopción y el escalado efectivo de la IA entre los usuarios finales. Y para asegurar el valor aportado por estas implementaciones, será crucial medir el retorno de la inversión y el grado de adopción por parte de los usuarios.
Mirando al futuro, la IA generativa seguirá evolucionando hacia aplicaciones más sofisticadas, como el software autoevolutivo. Por eso, las compañías deberán redefinir sus estrategias para asegurarse de que la tecnología, además de mejorar la eficiencia, se adopte realmente por los usuarios y aporte valor a las personas y a la sociedad en su conjunto. Estamos en una era donde la coexistencia armónica entre la inteligencia artificial y el ingenio humano será el verdadero motor del progreso.
*** José Antonio Rocha es Managing Director en Entelgy