
Michael Fertig, senior manager de Public Safety en Zebra Technologies.
Los aficionados a las series policíacas y documentales sobre servicios de emergencia sabrán que la conservación de las pruebas es vital para cualquier investigación. Si se dañaran o se perdieran, el culpable podría quedar impune o la causa de un incendio podría seguir siendo desconocida.
La seguridad pública es una necesidad para cualquier comunidad, más todavía cuando sabemos que la delincuencia o las amenazas resultan impredecibles. De ahí que los retrasos o las ineficiencias en los sistemas de seguridad pública puedan tener consecuencias críticas en la vida de las personas.
De hecho, uno de los principios en la metodología de Get Things Done (GTD) establece que cuanto más aumente nuestra lista de tareas a controlar, menos cosas podremos gestionar. Sin embargo, cuando hablamos de los servicios de emergencia, sabemos que el tiempo de respuesta es vital en situaciones críticas y urgentes, un factor que suele añadir incluso más estrés a un trabajo diario ya de por sí complicado y con una gran sobrecarga de trabajo debido a la falta de personal y recursos.
Todos estos retos están provocando que, cada vez más, los servicios de bomberos, policía, ambulancias o defensa, recurran a soluciones de informática móvil y de identificación por radiofrecuencia (RFID) para rastrear y localizar activos, suministros, equipos y pruebas. El objetivo es garantizar una mejor respuesta en caso de emergencia y la elección ya se está viendo respaldada por las cifras. Por ejemplo, el cuerpo de policía en España utiliza tabletas robustas L10 como solución de tecnología móvil portátil en sus vehículos. De esta forma pueden digitalizar sus operaciones en el momento, así como agilizar procesos de comprobación de documentación de personas y vehículos, hacer fotos, escanear documentos, recoger pruebas o consultar bases de datos de listas de detenidos. Gracias a estos dispositivos pueden realizar las gestiones en tiempo real y no necesitan trabajar con tantos documentos impresos y en papel.
Otro ejemplo es el del Mid & West Fire and Rescue Service de Gales. Utilizan una solución que integra lectores RFID fijos y dispositivos móviles de la compañía para optimizar la distribución, la gestión y el uso de los equipos de protección individual (EPI). Esto les supone un ahorro de más de 600.000 libras durante los diez años de vida útil de los EPI.
Las soluciones de rastreo de activos y digitalización móvil pueden ofrecer beneficios en diferentes situaciones de seguridad pública. Así, el seguimiento y la gestión automática del inventario podrían llegar a aliviar la carga de trabajo y los equipos de primera intervención serían capaces de fotografiar y etiquetar rápidamente los elementos de prueba en el lugar de los hechos, para luego descargarlos y compartirlos, con solo pulsar un botón en un escáner RFID móvil o fijo. Así, con una gestión más digitalizada, los agentes dedican menos tiempo al papeleo y pueden centrarse en proteger al ciudadano. Al mismo tiempo, los investigadores obtienen datos más claros y fiables de cada caso.
La revisión del equipo instalado en los vehículos de emergencias es un proceso que requiere mucho tiempo debido al gran volumen, variedad y peso del total de los dispositivos, especialmente si se hace con lápiz y papel. Ahora, gracias a la tecnología RFID, los agentes pueden comprobar en cuestión de segundos, y al comienzo de su turno, qué parte de su equipo funciona correctamente y cuál no.
La sustitución de los componentes defectuosos en los equipos también puede ser más eficiente mediante el seguimiento digital de los activos, por ejemplo, garantizando la sustitución de los materiales antes de que venza su fecha de caducidad y que los equipos se revisen con regularidad. Además de ahorrar tiempo al personal de emergencia, todo esto aumenta su seguridad y tranquilidad con el equipo del que disponen.
Por otro lado, la documentación electrónica que permite el acceso móvil a datos críticos es esencial para que los servicios de emergencia tomen decisiones más rápidas y fundamentadas en situaciones urgentes. El análisis basado en inteligencia artificial, edge computing y el acceso a bases de datos en tiempo real pueden permitir la recuperación instantánea de registros de sospechosos, matrículas de vehículos, datos médicos o informes de incidentes en tiempo real.
La visibilidad del inventario 24/7 y la automatización del seguimiento de suministros y equipos tienen un gran impacto en el negocio. Por ejemplo, un servicio de bomberos y rescate redujo sus costes de transporte en un 50 % y ahorró unos 3.350 euros al mes. El potencial ahorro de costes derivado puede ser un aliciente para que los servicios de emergencia más pequeños también apuesten por la digitalización.
Además de poder capturar activos, documentación y otros datos sobre el terreno, los profesionales de la seguridad pública también necesitan poder acceder a esos datos y compartirlos en tiempo real. Tenemos un claro ejemplo en Europa con la sustitución el sistema TETRA (Terrestrial Trunked Radio) en favor de un sistema de banda ancha que supondrá un gran impacto para los trabajadores de primera línea que utilicen la radio como medio de comunicación principal en situaciones críticas. La banda ancha es fundamental para manejar el gran volumen de datos habituales en estos casos, ya se trate de pruebas, documentación o detalles de identificación. Asimismo, la banda ancha permite un mejor acceso a bases de datos en tiempo real para hacer comprobaciones cruzadas o realizar videollamadas.
En definitiva, es evidente que el futuro de la seguridad pública depende de ser más eficientes, poder tomar decisiones de forma más proactiva y ser capaces de mantener unas comunicaciones más seguras e interoperables, que ayuden a los equipos de primera intervención en momentos en los que cada segundo cuenta.
***Michael Fertig es senior manager de Public Safety en Zebra Technologies