Tecnología y colaboración al servicio de una gestión hídrica sostenible

El agua es, sin duda, uno de los recursos más valiosos y esenciales para la vida. Sin embargo, su gestión se ha convertido en un desafío global, especialmente en países como España, donde las sequías prolongadas y las inundaciones recurrentes son fenómenos históricos que el cambio climático está intensificando. Frente a este panorama, la innovación tecnológica y la colaboración multisectorial emergen como herramientas clave para garantizar un acceso sostenible al agua.

Desde el sector empresarial, debemos asumir el compromiso de contribuir a esta transformación junto con las administraciones con proyectos que combinan tecnología, infraestructuras y sostenibilidad. Iniciativas como las que se están llevando a cabo en Aragón (comunidad en la que se encuentra la Región Cloud de AWS para España) se han convertido en ejemplo de innovación y colaboración público-privada.

La implicación del sector empresarial en la gestión del agua no debe verse únicamente como una cuestión de responsabilidad social corporativa, sino un mandato para generar valor compartido. Aragón enfrenta retos en materia hídrica, pero también ofrece un entorno único para desarrollar soluciones innovadoras. Su rica tradición agrícola, junto con una creciente apuesta por la tecnología, crea el ecosistema perfecto para implementar proyectos que pueden servir de modelo a nivel global. Por ello, AWS ha anunciado que destinará 17,2 millones de euros a nuevas iniciativas que ayudarán a impulsar la relación de las comunidades aragonesas con el agua.

Entre estos proyectos destaca la colaboración con Agrow, una plataforma de inteligencia artificial en la nube que está transformando las prácticas de riego en la ribera del Ebro. Al analizar datos meteorológicos, tipos de suelo y necesidades específicas de los cultivos, Agrow proporciona recomendaciones precisas sobre cuándo y cuánto regar. Esto permite ahorrar agua, pero también mejorar la productividad agrícola, beneficiando ya a más de 400 agricultores en la región.

Asimismo, en Zaragoza hemos comenzado a diseñar un sistema avanzado de alerta de inundaciones que utiliza sensores IoT y análisis de IA para monitorizar en tiempo real las condiciones meteorológicas y los flujos de agua. Este sistema, combinado con mejoras en infraestructuras físicas, como diques y nuevas balsas, ayudará al Ayuntamiento de Zaragoza a proteger a cerca de 700.000 residentes frente a futuras inundaciones y asegurará que el agua desviada sea tratada adecuadamente antes de regresar a los cauces naturales.

El compromiso del sector empresarial con la modernización de infraestructuras también está marcando la diferencia. En Huesca, por ejemplo, la renovación de la conducción de agua de San Julián de Banzo ha sido posible gracias al compromiso con el desarrollo local a través de la inversión privada. Este proyecto no solo sustituye tuberías deterioradas por materiales modernos, sino que rediseña el sistema para hacerlo más resiliente frente a los desafíos climáticos futuros, garantizando un uso sostenible para más de 50.000 personas.

Por otro lado, las empresas también están explorando soluciones basadas en la naturaleza para complementar las intervenciones tecnológicas. En Pina de Ebro, un proyecto innovador utiliza agua de drenaje agrícola para regar un bosque de álamos que actúa como filtro natural. Este enfoque circular permite devolver al río Ebro 864 millones de litros de agua limpia al año, beneficiando simultáneamente a agricultores, ecosistemas y comunidades locales. Este tipo de iniciativas demuestra cómo las empresas pueden liderar proyectos que integren sostenibilidad ambiental y beneficios sociales.

Tecnología al servicio de la sostenibilidad

La sostenibilidad medioambiental no solo implica gestionar mejor los recursos disponibles, sino, por encima de todo, reducir el impacto de nuestras propias operaciones. Todos aquellos avances que llevemos a cabo desde el sector privado que reduzcan el consumo de agua en nuestra actividad tiene un doble beneficio. Aumento de la rentabilidad y disminución de nuestro impacto. En AWS, hemos implementado sistemas de refrigeración en nuestros centros de datos que utilizan agua reciclada, reduciendo significativamente el consumo de agua dulce. Estas prácticas, ya adoptadas en 24 ubicaciones a nivel mundial, demuestran nuestro compromiso con un uso responsable de los recursos hídricos.

Los desafíos relacionados con el agua requieren soluciones integrales y a largo plazo. En Aragón, estamos viendo cómo la tecnología puede ser un catalizador para el cambio, pero también cómo la colaboración y la inversión en infraestructuras juegan un papel crucial. Nuestro objetivo es seguir ampliando estas iniciativas, no solo en España, sino en todo el mundo, contribuyendo así un futuro donde el acceso sostenible al agua esté garantizado para las generaciones actuales y futuras.

Un modelo replicable para el futuro

Estos proyectos no solo abordan problemas locales, sino que también ofrecen un modelo replicable para otras regiones que enfrentan desafíos similares. La combinación de tecnologías de vanguardia, inversiones estratégicas en infraestructuras y un enfoque colaborativo demuestra que es posible avanzar hacia una gestión hídrica más eficiente y sostenible.

En AWS, entendemos que ninguna institución puede resolver estos desafíos por sí sola. Por eso, apostamos por la colaboración entre empresas, administraciones públicas, organizaciones no gubernamentales y comunidades locales. Este enfoque multisectorial maximiza el impacto de las iniciativas y garantiza que las soluciones estén alineadas con las necesidades y prioridades de cada territorio.

La innovación debe estar al servicio de los grandes desafíos de nuestro tiempo. Y pocos retos son tan fundamentales como asegurar que el agua, ese recurso vital, siga siendo un motor de vida, desarrollo y prosperidad para todas las comunidades.

*** David Blázquez es responsable de Relaciones Institucionales para Infraestructura de AWS en España