No es ningún secreto que la realidad que vivimos nos tiene entusiasmados con todos los cambios tecnológicos que abrazamos, casi a diario, orientados a proporcionarnos una vida más satisfactoria y plena. Esta influencia que ejercen las nuevas tecnologías en todos los ámbitos relevantes como son la cultura, la economía y la política, ha derivado en una transformación social y un cambio del esquema tradicional de la felicidad.

La búsqueda de un equilibrio entre el trabajo y la vida personal está inclinando la balanza hacia una mayor valoración del tiempo libre, de la flexibilidad laboral y la capacidad de perseguir pasiones y metas personales en lugar de una dedicación exclusiva al trabajo.

La tecnología ha cambiado la forma en que las personas se relacionan y se comparan entre sí. El nuevo esquema de la felicidad se centra más en la autenticidad, la autorrealización, la conexión personal y la salud mental, en lugar de adherirse a roles y normas tradicionales.

Con esta contextualización es una obviedad que los profesionales que trabajan en el área de Recursos Humanos, independientemente del puesto que asuman y su bagaje profesional, deben dar un paso al frente y asumir el protagonismo que les exige esta nueva época: es el momento de guiar la transformación con determinación.

Ahora más que nunca, toca aprender desde cero y hacer reciclaje del conocimiento. Adaptarnos a estos nuevos entornos donde surgirán oportunidades para aquellas personas que se hayan capacitado en liderazgo digital y dominen las habilidades tecnológicas.

Desde el área de recursos humanos, es necesario abordar acciones con el foco en el "nuevo cliente" interno, diverso y segmentado. Adaptar las estrategias de atracción, selección y fidelización del talento.

Es hora de hablar abiertamente de bienestar organizacional. La felicidad y el bienestar son la nueva divisa del mercado laboral. La fórmula es fácil, "escuchar y entender" lo que pide el capital humano.

Es por esto, por lo que debemos introducir innovaciones en nuestros procedimientos, utilizar herramientas que nos faciliten la organización y la agilización de procesos que nos permitan incrementar las interacciones y el ritmo de nuestras actuaciones.

Cada organización deberá construir su propia fórmula alineada a su cultura corporativa para que funcione, por lo que los profesionales de RRHH tendremos que tomar decisiones complejas y comprometernos a ser parte de la solución.

La mente es y será la llave que nos libere y nos alinee con la evolución actual. 

***Mar Aguado es directora de RRHH de Giants Gaming y miembro de la AEDRH