La Plaza del Comercio de Lisboa fue el escenario del evento Atlantic Convergence 2025.

La Plaza del Comercio de Lisboa fue el escenario del evento Atlantic Convergence 2025. DE-CIX

Tecnológicas

Del comercio local al gran zoco global de internet; los proveedores digitales apuntalan la infraestructura de la nueva economía

Con la latencia y el dato como nuevas monedas de cambio, los retos del gran mercado mundial de la red pasan por la interconexión, la seguridad y la regulación.

Más información: Ivo Ivanov (DE-CIX): "España es un país estratégico en las interconexiones mundiales"

Lisboa (Portugal)
Publicada

Desde el seísmo que en el siglo XVIII destruyó el Palacio Real, hasta ser el escenario principal de la Revolución de los Claveles más de 200 años después, y pasando por un regicidio, la Plaza del Comercio de Lisboa se ha convertido por méritos propios en el escenario más icónico de la historia de Portugal.

También porque, situada a orillas del estuario del Tajo, ha funcionado durante mucho tiempo como centro neurálgico del mercado marítimo del país. Un punto de intercambio clave para la economía lusa que, en la actualidad, ha quedado relegado a contemplar el tránsito diario de cientos de turistas y paseantes que buscan el encuadre perfecto para su fotografía.

Podría ser el perfecto ejemplo de cómo han cambiado los tiempos. Ya sin actuar como lonja, cede el protagonismo principal a unas infraestructuras cuasi invisibles -a pesar del boom mediático que han experimentado los centros de datos- y desconocidas, por lo menos para la mayoría de los ciudadanos, que hacen posible el zoco más multitudinario e importante del mundo a día de hoy: internet.

Por ello, no es casualidad que buena parte de este ecosistema de proveedores de enlaces digitales, capitaneado por el operador de puntos de intercambio DE-CIX, haya elegido celebrar su evento Atlantic Convergence por segundo año consecutivo en los aledaños de la plaza.

Los jugadores de este tablero, entre los que se encuentran también proveedores de cables submarinos, data centers o de soluciones en la nube y en el extremo, se conforman como los habilitadores de la nueva economía digital, que en geografías como España ya tiene un peso del 26% en el Producto Interior Bruto (PIB), según datos de Ametic. Estos creen, además, que la Península Ibérica es ya una suerte de Plaza del Comercio y se sitúa como el hub de interconexión más importante del sur de Europa.

Así lo confirmaba Ivo Ivanov, CEO de DE-CIX en conversación con DISRUPTORES – EL ESPAÑOL, quien sitúa uno de los epicentros en Madrid, ciudad a la que la empresa aterrizó hace justo una década para ser partícipe de un repunte de la inversión del 400% y del 700% en la presencia de redes internacionales debido, principalmente, a su “espectacular” ubicación geográfica.

“Puede conectar África, Latinoamérica y Estados Unidos, pero también expandirse hacia el este”, dice el directivo, quien estima que a la capital no le falta mucho recorrido para alcanzar a los todopoderosos FLAP (Fránkfurt, Londres, París y Ámsterdam) como uno de los nodos de interconexión vitales del Viejo Continente.

Habilitadores del nuevo mercado universal

En una industria en la que ganar milisegundos es esencial, en contraposición con las añejas millas náuticas, los retos no son menores. Durante las dos jornadas de congreso se debatió sobre aspectos relacionados con ciberseguridad, soberanía y energía con la omnipresente inteligencia artificial como tecnología marco y con la idea de que sólo a través de la colaboración y del concepto de comunidad se puede progresar en este mercado universal.

De hecho, es la IA la que está permitiendo avanzar grandes distancias en poco tiempo en sectores como los del entretenimiento y el streaming, pero también en otros más trascendentales como la sanidad.

Los esfuerzos de la propia DE-CIX han girado en estos últimos 12 meses por habilitar un punto de interconexión preparado para esta tecnología, que está sumida ya en su ‘tercera ola’, la de los agentes autónomos.

Ivo Ivanov, CEO de DE-CIX.

Ivo Ivanov, CEO de DE-CIX. DE-CIX

En resumen, comentaba Ivanov a este medio, “la latencia es la nueva moneda de cambio, y su sensibilidad aumenta con la llegada de la IA, especialmente en lo que se refiere a la inferencia para la gestión de dispositivos y robots en tiempo casi real”.

“Por ejemplo, los vehículos autónomos requerirán una latencia inferior a dos milisegundos por kilómetro. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que el servicio que se entrega esté lo más cerca posible de la máquina, o al menos no demasiado lejos”.

De este modo, explica, necesitamos una industria formada por centros de datos perimetrales, tecnología de transmisión como 5G, fibra óptica y otros tipos de interconexión. Y, vuelve a insistir: “Vamos a ser partícipes de la expansión de la Península Ibérica. Queremos que acoja el centro de datos para la IA más importante de todo el mundo”.

De la latencia a la soberanía del dato

La realidad es compleja. Son muchos los actores que participan en el nuevo mercado digital. Así que, “la época de las organizaciones dominantes ha terminado”. Por eso, enfatiza Ivanov, el enfoque colaborativo, del que ha hecho gala el evento, es un imperativo. “No existe una sola empresa que pueda dotar de todos estos servicios ni influenciar todas las capas de la infraestructura por sí misma. […] Cada eslabón de esta cadena de valor tiene que funcionar a la perfección”.

Además, si la latencia es la nueva moneda de cambio, el dato es el motor universal de la nueva economía. Su importancia ha hecho que se haya convertido en el objeto regulatorio de Europa frente a sus dos grandes rivales geopolíticos, Estados Unidos y China. La introducción de su privacidad y soberanía genera comentarios diferentes entre los expertos.

Por ejemplo, Ivanov asegura que el enfoque comunitario es positivo, más con la creciente digitalización de diversos sectores que participan en la creación de sus propias redes y comparten datos de capacitación. “Compañías sanitarias, bancarias o autoridades gubernamentales utilizan datos críticos que hay que proteger, almacenar localmente y no transferir excesivamente para evitar el riesgo de ataques”.

Sin embargo, desde el otro lado del Atlántico, Laura Galante, experta en inteligencia y ciberseguridad, opina que, en ocasiones, la soberanía tiene sentido y, en otras, sólo limita la conexión. “Las personas quieren privacidad, por supuesto. Pero debemos repensar el futuro en lugar de limitarnos a marcos regulatorios creados en el pasado”.

Asegurar la 'plaza' digital

DISRUPTORES – EL ESPAÑOL ha tenido la oportunidad de conversar con esta gurú de ‘lo digital’, quien, a pesar de las discrepancias, piensa que este tipo de foros suponen la única manera de solucionar problemáticas como la de la propia soberanía, muy asociada a la ciberseguridad.

Y, es que, los nuevos piratas ya actúan en el ciberespacio con una celeridad y efectividad hasta ahora poco conocida. Por ejemplo, cuenta el caso de una campaña servida por servicios de inteligencia de un estado-nación que atacó el año pasado a más de 80 proveedores de servicios de empresas de telecomunicaciones de todo el mundo.

“Este es el nivel de amenazas que tenemos ahora; el de utilizar las capacidades digitales para fines inadecuados”, expresa. “No se trata de disrupciones cibernéticas, sino económicas”.

Laura Galante, experta en inteligencia y ciberseguridad.

Laura Galante, experta en inteligencia y ciberseguridad. DE-CIX

Para Galante, esta es la magnitud de lo que estamos enfrentando y el ejemplo perfecto de cómo la economía y los mercados han cambiado. Promover, habilitar, debatir y defender infraestructuras para el buen funcionamiento de esta Plaza del Comercio global es el sentido de las organizaciones que se emplean en esta industria.