
Manos Raptopulos, Chief Revenue Officer APAC, EMEA y MEE de SAP.
Manos Raptopulos (SAP): "La tecnología solo tiene sentido si sigue siendo relevante"
El directivo sostiene que en un futuro la agilidad se convertirá en un activo que será el que determine la viabilidad de una compañía.
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“AI first, suite first”, así resume Manos Raptopulos, Chief Revenue Officer APAC, EMEA y MEE, es decir, la persona que lidera el negocio en todo el mundo menos en América, y miembro del Comité Extendido de SAP, la estrategia que marca el rumbo de la compañía a nivel global. En una entrevista en exclusiva con DISRUPTORES durante la celebración de su último SAP Sapphire en Madrid, Raptopulos da forma a estas cuatro palabras que, como él cuenta, aglutinan “de forma muy sencilla” los pilares de la empresa para acompañar a sus clientes en la generación de valor.
Por un lado, señala, el foco en la inteligencia artificial significa que todo lo que hacen empieza con una reflexión acerca de cómo pueden aplicar “la mejor tecnología posible”; por otro, la “suite” tiene que ver con el ‘core’ de aplicaciones que ofrecen a las firmas con las que trabajan y cómo estas les pueden ayudar a extraer mejores resultados en sus operaciones.
El CRO de APAC, EMEA y MEE de SAP cuenta que, desde la tecnológica han aprovechado estas oportunidades derivadas de la IA para crear casos de uso específicos. Entre ellos, menciona la redacción de ofertas laborales específicas y la clasificación de los CV en función de las competencias de los perfiles o la asistencia en tareas de gestión, detectando los documentos que piden los clientes y adjuntándolos en un correo electrónico.
Estas gestiones, apunta, hasta la incorporación de esta herramienta, podían suponer horas e incluso días hasta su resolución debido a las diferentes gestiones que se tenían que hacer entre departamentos, pero, gracias a la IA, el tiempo se reduce hasta apenas ocupar unos minutos. “Por ejemplo, tenemos un cliente del sector de automoción que ha reducido la planificación de su cadena de suministro de cuatro horas a apenas 15 minutos, multiplicando la agilidad”, añade. “La eficacia es muy tangible, es una forma muy práctica de usar la tecnología y de hacerla relevante para el negocio”.
Sin embargo, en esta carrera hacia la incorporación de la tecnología, SAP también se enfrenta a una serie de retos, entre los que Raptopulos destaca el de “seguir siendo relevantes”. Según cuenta, cada vez hay más empresas en el ecosistema que ofrecen productos novedosos, lo que obliga a las firmas que compiten en este escenario a seguir innovando para mantenerse en el candelero.
“Lo más importante es escuchar a los clientes, no puedes obsesionarte con la tecnología, esa tecnología solo es buena siempre que siga siendo relevante para los clientes”, insiste. En su caso, precisa, este objetivo se persigue apostando por la optimización y la especificación, adaptándose a las necesidades de los distintos sectores y clientes.
Un escenario complejo
La estrategia de la compañía se enmarca, además, en un contexto complicado, marcado por las tensiones geopolíticas y la incertidumbre que no solo afecta a Europa, sino que es una cuestión global. Raptopulos explica que en esta situación particular las empresas tienen que estar preparadas para responder con rapidez a las perturbaciones que puedan ocurrir y, así, evitar la interrupción de sus operaciones.
El CRO de APAC, EMEA y MEE de SAP recuerda como ejemplo lo que ocurrió en España hace unas semanas con el apagón que dejó sin electricidad a todo el territorio nacional durante casi un día entero. “Imagina cómo se despertaron las compañías al día siguiente, necesitaban reaccionar y reajustar todo para poder volver a trabajar con normalidad”, rememora.
Aquí destaca el papel de la tecnología para responder ante este tipo de situaciones. “La interrupción va a suceder, no se puede planificar”, advierte. “Pero (estas herramientas) pueden proporcionar la flexibilidad que hace falta para que las firmas sean capaces de reaccionar de forma rápida ante esta situación”. “Probablemente, con el tiempo, la agilidad se convierta en un activo que garantizará la adaptación de las empresas”.
Un futuro incierto
No obstante, Raptopulos señala que es “muy difícil” predecir hacia dónde va a ir la tecnología. “Imagínate que hubiésemos tenido esta conversación hace dos años, sería incapaz de imaginarme que el mercado está donde está en este momento, donde la IA es de lo que habla todo el mundo”, precisa. “Eso sí, sí que hay algunas ‘avenidas’ interesantes, aunque nadie puede predecir cómo van a evolucionar”.
El directivo destaca la inversión que están haciendo desde SAP en I+D con el objetivo de adelantarse a estos posibles escenarios. También, señala, están estudiando áreas específicas que ya empiezan a despuntar como la cuántica y cómo lo que se conoce hasta la fecha de esta rama puede impactar en la vida de las empresas y cuáles pueden ser sus posibles riesgos. “Es un campo apasionante”, afirma. “Creo que en los próximos dos años la IA seguirá en la vanguardia (...), pero la conversación ya no será sobre la tecnología en sí misma, sino de cómo se puede aprovechar para ofrecer un valor tangible a las partes interesadas”.