
Jenny Tsai-Smith, vicepresidenta senior de Product Management en Oracle.
Jenny Tsai-Smith (Oracle): "Las empresas quieren elección, pero también integración en la nube"
La máxima responsable de gestión de producto de la multinacional repasa la evolución de las bases de datos hasta llegar a la era de la inteligencia artificial.
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A primera vista, Jenny Tsai-Smith podría parecer la típica ejecutiva de Silicon Valley: vicepresidenta sénior de gestión de producto en Oracle, tres décadas en la empresa, una carrera sólida liderando la evolución de una de las tecnologías más críticas —pero menos visibles— del mundo digital: las bases de datos y el hardware que las sostiene. Pero su historia personal y su visión sobre la tecnología nos abren a un perfil diferente: una figura inquieta, curiosa, de aficiones variopintas y que atesora el recuerdo de las distintas olas tecnológicas que nos ha tocado vivir.
“Cuando me uní a Oracle, todavía trabajábamos con mainframes. Estábamos entrando en la era del cliente-servidor, y yo estaba instalando nuestras bases de datos en máquinas con Novell NetWare”, recuerda en entrevista con DISRUPTORES - EL ESPAÑOL. Un movimiento pendular del que ha sido testigo excepcional, de la tecnología centralizada a la descentralizada, volviendo luego a la nube (recentralización) y apostando por el edge (descentralización) para el futuro próximo.
“No creo que se vaya a quedar en una sola posición. A medida que cambia la sociedad, cambia el mundo, tenemos que usar la tecnología de la mejor manera posible. Y en este momento estoy entusiasmada porque la nube realmente ha democratizado el acceso a los datos y a los recursos. Incluso los estudiantes pueden usar la base de datos más potente del mundo sobre la infraestructura más potente, como Exadata en la nube. Y con eso pueden hacer cosas muy innovadoras”, reconoce.
Algo que diferencia a Tsai-Smith de muchos otros profesionales de la industria es la pasión que pone en una tecnología -como son las bases de datos- que para muchos es ya una commodity. Incluso su propia compañía está enfocada públicamente en otros mercados con más crecimiento -desde la infraestructura en la nube al software empresarial- más que en su germen y principal negocio. Ella, en cambio, no comparte esta visión en absoluto.
“La gente da por hecho que hay un backup, que si se va la luz, la base de datos se reinicia y todo sigue funcionando. Pero llegar ahí ha llevado décadas de innovación. Y seguimos liderando el mercado porque seguimos innovando más allá de lo que hacen la mayoría”, explica a este medio, antes de aludir a la automatización que su casa ha introducido en esta capa desde hace varios años: “Ha evolucionado mucho. Hemos añadido tuning automático de índices, eliminación de índices innecesarios y una función llamada Select AI, que convierte lenguaje natural en SQL. Usamos LLMs, y el usuario puede elegir cuál utilizar. Todo esto ocurre dentro del sistema, respetando los controles de seguridad del acceso a datos”.
Más reseñable si cabe es la propuesta abierta y heterogénea que Oracle mantiene respecto a la nube. Si durante años la enseña defendía su ecosistema cerrado, ahora abraza el concepto de multicloud y defiende la interrelación con los grandes hiperescalares para hacerles llegar su tecnología de base de datos y otras tantas.
"Sabemos que las empresas quieren elección, pero también integración en la nube"
“Hemos firmado acuerdos con Microsoft, Google y AWS. En Azure, por ejemplo, colocamos máquinas Exadata directamente en sus centros de datos. Eso permite a los clientes ejecutar sus aplicaciones y nuestra base de datos en la misma red, sin latencia”, indica la ejecutiva. "Sabemos que los clientes quieren elección, pero también integración. No todos los clientes quieren optar sólo por nosotros, así que les damos opciones. A fin de cuentas, somos los únicos que tienen su propio cloud y, a la vez, integran con los demás”.
Esa dualidad lleva a una pregunta obligada, ¿qué ocurre con su propia nube, Oracle Cloud Infrastructure? “Fue construida por gente que venía de AWS, aprendiendo de su experiencia para hacer algo mejor. Hay un máximo de dos saltos de red de un punto a otro, lo que mejora el rendimiento. Siempre vamos a tener una versión de Oracle Database que funcione mejor en nuestra nube”.
Y de la complejidad creciente del mundo multicloud, a lo que va a traer consigo las bases de datos desplegadas en entornos híbridos y en el edge: “Aún no he hablado con muchos clientes con esa situación, pero sí tenemos casos como un ejército que despliega nuestras bases de datos en barcos de guerra. También tenemos tecnología de bases de datos distribuidas, antes llamada sharding, ahora ‘globally distributed database’”.
Inteligencia artificial, desde la base
La conversación con Tsai-Smith gira inevitablemente hacia la inteligencia artificial, y aquí su entusiasmo se redobla porque las bases de datos juegan un papel central. No ya porque los datos sean el petróleo o el oro que hace que todo funcione, frases bien manidas en la industria, sino porque es necesario aunar la información estructurada y no estructurada de manera armoniosa. Un reto del que llevamos tiempo hablando pero que, a fecha de hoy, sigue sin estar resuelto en muchas organizaciones.
En ese sentido, la directiva y su equipo han introducido compatibilidad en su base de datos con formatos abiertos como Apache Iceberg, JSON o grafos, y tecnologías como AI Vector Search. “Permite convertir PDFs, imágenes o sonidos en vectores —una serie de números— y hacer búsquedas por similitud. Sirve para catálogos de producto, asistentes digitales, recuperación aumentada… incluso para mantener tus datos privados vectorizados sin tener que enviarlos a OpenAI”.
Oracle descuidó al talento
Si ya resulta complicado que las bases de datos sean un tema atractivo, aún lo es más si la compañía que lidera este mercado no logra crear una sensación positiva entre la comunidad de programadores y desarrolladores. “Durante un tiempo descuidamos al talento joven. Pero ahora volvemos a las universidades, organizamos hackatones, reclutamos embajadores estudiantiles, traemos becarios…”, admite Jenny Tsai-Smith. “Queremos que Oracle vuelva a sonar cool. La F1 nos ha ayudado. Hay gente que conoció Oracle gracias a eso”.
"Queremos que Oracle vuelva a sonar atractivo, porque durante un tiempo descuidamos al talento joven"
Otro caballo de batalla es la percepción de que Oracle es extremadamente caro, contra la que la firma quiere luchar: “Ofrecemos bases de datos gratuitas para estudiantes y desarrolladores. Incluso pueden usarlas en producción si quieren, aunque sin soporte. También damos imágenes en contenedor para facilitar la adopción”.
La compañía incluso ha desarrollado compatibilidades con MongoDB o PostgreSQL, las alternativas más usadas y queridas por los jóvenes programadores. “Con Oracle Database for MongoDB API puedes redirigir tu aplicación sin cambiar el código. Y también traducimos código PostgreSQL. Todo eso está incluido en la base de datos”.
De las bases de datos a los altos vuelos
Pero decía al comienzo de este artículo que Jenny Tsai-Smith era una figura inquieta, curiosa, de aficiones variopintas. No era un comentario vacío: además de estar en la primera plana directiva de esta multinacional, es piloto, buceadora, motociclista y madre de tres hijos.
“No sé cómo lo hago. Quizá simplemente tengo esa personalidad: necesito tener muchas cosas en marcha al mismo tiempo. Obtener la licencia de piloto, por ejemplo, me obligó a entender cómo funciona un motor, la física del vuelo... me retó mentalmente”, admite a este escribano. “Además, soy algo aprensiva con las alturas. Así que convertirme en piloto fue mi forma de enfrentarme a ese miedo. Cuando estás a 5.000 pies y piensas: ‘si el motor se para, ¿dónde aterrizo?’, tienes que mantener la calma”.