Un examen cardíaco. Imagen: Pixabay.
Los top semanales del Índice de la Digitalización: una IA que anticipa problemas cardíacos años antes de que aparezcan
El Consenso de Tendencias analiza informes internacionales que señalan cómo la transformación tecnológica reconfigura la competitividad global.
Más información: Wake Up Box: la nueva herramienta para el 'reskilling' permanente de los líderes empresariales.
La inteligencia artificial ya escribe textos, crea imágenes y hasta conduce coches. Pero ahora suma una habilidad que hasta hace poco parecía imposible: predecir el futuro de nuestra salud. Investigadores del Imperial College de Londres han desarrollado un algoritmo capaz de anticipar, a partir de una simple prueba médica, qué pacientes podrían desarrollar enfermedades cardíacas incluso años antes de que aparezcan los primeros síntomas. El modelo, entrenado con casi un millón de registros cardíacos de pacientes y validado en hospitales, empezará a probarse en Reino Unido a finales de este año.
Esta es solo una de las innovaciones que reúne esta semana Wake Up BOX, la herramienta de reskilling que aloja el índice de digitalización Inndux 500 y publica los análisis más completos de decenas informes internacionales, agrupados en el Consenso de Tendencias.
En el top 10 de esta semana, y además de las múltiples posibilidades de la IA, encontramos un implante impreso en 3D que estimula las áreas dañadas de la médula espinal, un método de reciclaje de componentes en la industria de la automoción y un nuevo revestimiento para ventanas que logra ahorrar energía.
Al mismo tiempo, el arranque del nuevo curso ha confirmado que la transformación tecnológica no es ya una tendencia pasajera, sino el eje mismo sobre el que se reconfigurará la competitividad global. La aceleración simultánea de tecnologías como la inteligencia artificial agéntica, la robótica física y la computación cuántica obliga a empresas y gobiernos a replantear cómo trabajan, innovan y preparan a sus equipos para un futuro en el que personas y máquinas convivirán en estructuras cada vez más híbridas, tal y como se indica en el último informe sobre tendencias tecnológicas publicado en Wake Up BOX.
IA que predice dolencias del corazón
El algoritmo ha sido bautizado como AIRE, y su función es la de buscar patrones sutiles en las señales eléctricas del corazón. Lo hace mediante el análisis de electrocardiogramas, una prueba no invasiva que solo requiere de la colocación de electrodos en el paciente para registrar su actividad cardíaca.
El sistema, entrenado con casi un millón de registros de pacientes en China y después validados con más de 34.000 casos de hospitales en EEUU, identificó con una precisión de hasta el 79% quién podría desarrollar problemas en las válvulas cardíacas incluso años antes de la aparición de síntomas como falta de aire, palpitaciones o fatiga.
Por otro lado, y sin despegarnos del ámbito sanitario, un equipo de la Universidad de Medicina y Ciencias de la Salud del Real Colegio de Cirujanos (RCSI) de Irlanda ha desarrollado un implante impreso en 3D capaz de aplicar estimulación en zonas lesionadas de la médula espinal. En sus pruebas en laboratorio, el dispositivo mejoró el crecimiento de neuronas y células madre, lo que podría abrir paso a una nueva generación de tratamientos para lesiones medulares, afecciones cardíacas, ortopédicas y neurológicas.
Reciclar piezas de vehículos con impresión 3D
Y sobre la impresión 3D, el grupo BMW ha desarrollado un nuevo método de reciclaje de piezas usadas y del polvo que se genera en la producción de componentes. A partir de estos materiales se obtiene un filamento que luego puede ser usado para imprimir otros artículos, como dispositivos auxiliares de protección y herramientas. Cada año, podrían reciclarse hasta doce toneladas de polvo de desecho en filamento y gránulos para estos fines, por lo que la utilización de estos componentes reduciría costes, mejoraría la eficiencia de los procesos y también incrementaría la calidad del producto.
Por su parte, investigadores de la Universidad de Rice, en Houston (EEUU), han logrado desarrollar un revestimiento para ventanas que permite ahorrar energía sobre todo en las estaciones más frías. Se trata de una película transparente hecha a partir de átomos de nitruro de boro, a los que se añade carbono para formar una capa delgada y resistente que refleja el calor, resiste a los arañazos y es inmune a la humedad, la luz ultravioleta y los cambios de temperatura. En las primeras pruebas, este recubrimiento ahorró casi un 3% más de energía en comparación con otras alternativas similares ya existentes.
La tecnología definirá la competitividad empresarial
El arranque del nuevo curso y el inicio del último trimestre del año parecen dejarlo claro: la transformación tecnológica definirá la competitividad empresarial a escala global, y presenta retos mayúsculos a medida que distintas tecnologías disruptivas van ganando peso y trascendencia. Una situación que provoca que tanto empresas como instituciones públicas vuelvan la cabeza para replantearse sus formas de innovar y gestionar equipos, ya que en el horizonte se observa un escenario de estrecha convivencia laboral entre personas y máquinas en estructuras híbridas. De hecho, es posible identificar hasta tres tecnologías que abanderan este cambio de paradigma.
La primera de ellas es la irrupción de la inteligencia artificial agéntica, aquella que apenas requiere de intervención humana para la toma de decisiones o la consecución de objetivos específicos. Según McKinsey, más del 60% de los directivos cree que la productividad de la próxima década dependerá de integrarla en procesos críticos, aunque de acuerdo con el World Economic Forum menos del 1% de las compañías ha alcanzado un nivel de madurez suficiente en cuanto al uso responsable de la IA. Por lo tanto, los retos pasan no solo por la adaptación tecnológica, sino también por una adopción segura, transparente y responsable de la misma. Así se desprende del último informe sobre tendencias tecnológicas disponible en Wake Up BOX.
En paralelo, comienza a ganar fuerza el concepto de la Physical AI o inteligencia artificial física, que integra el software de la IA con sistemas físicos como robots o vehículos para que sepan interactuar y adaptarse al mundo real. Esta innovación ya muestra su potencial para transformar, por ejemplo, las cadenas de suministro, con ejemplos como los de Amazon y Foxconn, que han logrado mejoras de hasta un 25% en la velocidad de entrega y una reducción del 15% en costes al combinar robots móviles manipuladores guiados por IA generativa y simulaciones digitales, tal y como explica el World Economic Forum.
Por último, la intersección entre talento y tecnología reescribirá el nuevo talento organizativo en las empresas. Las jerarquías se aplanarán, los roles se difuminarán y la resiliencia dependerá de líderes capaces de anticipar riesgos y de equipos que estén preparados para trabajar junto a agentes inteligentes. La cuestión estratégica ya no es cuánto invertir en tecnología, sino cómo gobernar su integración para así generar valor real, sostenible y compartido.