
De izquierda a derecha, Borja Zárate, director de Motion Control en Siemens España; Alfredo Diez-Hochleitner, director comercial de ABB Robotics; Alberto Iglesias, subdirector de DISRUPTORES; Jorge Blanco Estevan, director de desarrollo de negocio corporativo en Glintt Life; y David López, CEO de Sisteplant.
La era robótica: la automatización como señal evidente de progreso
Expertos de ABB Robotics, Glintt Life, Siemens España y Sisteplant analizan cómo la automatización está transformando la industria y qué estrategias son necesarias para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos en esta revolución tecnológica.
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Para finales de este año se espera que el número de robots instalados en fábricas supere los 3 millones, lo que supone un incremento anual del 15 por ciento según la Federación Internacional de Robótica (IFR). Además, tecnologías como la robótica colaborativa (cobots) y los sistemas autónomos están siendo adoptados en sectores que van desde la manufactura hasta la atención sanitaria. Datos que muestran cómo la robótica y la automatización están redefiniendo la economía global, transformando procesos industriales, logísticos y de servicios.
Dentro de esa tendencia, en España, la inversión en robótica ha crecido en los últimos años significativamente, con aplicaciones innovadoras en sectores como la automoción, la agricultura y la logística. Startups locales y multinacionales están liderando la implementación de soluciones automatizadas que aumentan la eficiencia, mejoran la seguridad laboral y reducen los costos operativos. Sin embargo, la transición hacia una economía altamente automatizada plantea desafíos, como el impacto en el empleo y la necesidad de capacitar a la fuerza laboral para trabajar con estas nuevas tecnologías.
"En nuestro país la base instalada de robots no deja de incrementarse y no solo en el sector de la automoción, tradicionalmente quien lideraba esta tecnología. Ahora está tomando mucha fuerza en sectores como la alimentación y la industria química. La razón, sin duda, es la falta de mano de obra cualificada”, apuntaba David López, CEO de Sisteplant.
Escasez de mano de obra
Un análisis que compartía desde ABB Robotics su director comercial Alfredo Diez-Hochleitner: "Aumentar la productividad, liberar a las personas de los trabajos más repetitivos o peligrosos, la falta de recursos humanos… Las razones para adoptar la automatización y la robótica son las mismas que hace 30 años aunque es cierto que hoy la falta de mano de obra cualificada se ha disparado".
El sector de la salud es especialmente sensible a esa falta de personal, explicaba Jorge Blanco Estevan, director de desarrollo de negocio corporativo en Glintt Life. "No hay suficientes médicos ni enfermeros y eso con una sociedad cada vez más envejecida y sistemas de salud saturados, con largas listas de espera, etc. Por ello, la automatización es una solución que permite aliviar el sistema y hacerlo sostenible económicamente".
Era Robótica: Automatización como Clave del Progreso
Un entorno en el que la propia automatización ha evolucionado, integrándose robótica, digitalización y, más recientemente, la inteligencia artificial que "actúa como una palanca que hace crecer en autonomía a los robots, dando lugar a los llamados cobots con los que es más sencillo interactuar y abren la puerta de entrada a las pequeñas y medianas empresas", según Diez-Hochleitner.
Esa unión además de automatización, robótica colaborativa y digitalización permite nuevas fórmulas como los gemelos digitales "con los que es posible probar y ver el impacto de la automatización antes de realmente desplegar un proyecto y, de este modo, disminuir al máximo el riesgo económico, algo especialmente necesario en el caso de las empresas más pequeñas", señalaba Borja Zárate, director de Motion Control en Siemens España. La inteligencia artificial (IA) como aceleradora de la expansión de la automatización "haciendo posible una mayor interacción humano-máquina", añadía.
Pero llegados a este punto, surgían inevitablemente interrogantes sobre cómo afecta entonces la automatización al empleo. ¿Supone esto acabar con determinados puestos y perfiles?

Borja Zárate, director de Motion Control en Siemens España.
"Sin duda, no. De hecho, los tres países con más robots por habitante que son Corea, Singapur y Alemania precisamente son algunos de los países con menor tasa de desempleo del mundo", añadía en esta cuestión Alfredo Diez-Hochleitner.
Y es que, como señalaban todos los participantes, ante la extendida preocupación de que la automatización lleve al desempleo, son numerosos los estudios y expertos que argumentan que la automatización lo que provoca es un incremento de la productividad y por tanto la creación de nuevos empleos.

Alfredo Diez-Hochleitner, director comercial de ABB Robotics.
"Es lógica la incertidumbre, como ocurre siempre ante los cambios pero lo cierto es que en el caso de las farmacias, que son uno de nuestros principales clientes, aquellas que se han robotizado han incrementado no solo su facturación sino también la plantilla", aseguraba Jorge Blanco, de Glintt Life.
Pero para alcanzar ese fructífero resultado es necesario capacitar a la fuerza laboral de la que ya se dispone, reubicándola en otras áreas o procesos e incluso en nuevas líneas de actividad de la propia compañía. "No hay que tener miedo a la automatización porque lo que provoca es una transformación de la naturaleza del empleo, permitiendo que esos trabajadores se dediquen a labores de mayor valor. Lo que sí es necesario es adoptar tecnologías siempre pensando en que aumenten las capacidades de tus empleados y al mismo tiempo prepararles para que puedan adoptarlas y adaptarse a ellas", reflexionaba desde Sisteplant, David López.

Jorge Blanco Estevan, director de desarrollo de negocio corporativo en Glintt Life.
"En definitiva, hay que entender la automatización y la robótica como una vía para ser más capaces y productivos y a esa escasa mano de obra que comentábamos hacerles la vida/trabajo más fácil", sumaba Borja Zárate, de Siemens.
Y aunque resulta muy complejo tratar de imaginar cómo evolucionarán estas tecnologías, los participantes en el encuentro de DISRUPTORES se mostraron de acuerdo en que su expansión será cada vez mayor y más rápida, con la integración de tecnologías como la IA.

David López, CEO de Sisteplant.
"En diez años asistiremos a la cooperación real entre humanos y robots; equipos en los que personas y máquinas colaborarán y trabajarán juntas. Eso sí, con control siempre por parte del humano", opinaba el CEO de Sisteplant, David López.
Un mañana en el que "la salud estará conectada, con robots no asistiendo directamente al paciente porque para eso aún queda mucho tiempo pero sí ayudando al profesional sanitario a ser más eficiente, más rápido y a cometer menos errores", apuntaba por su parte Jorge Blanco, de Glintt Life.
Desde Siemens, Borja Zárate predecía "fábricas con menos personal en planta y más en ingeniería, donde el hardware tendrá menos peso, llegando a ser una commodity y en las que convivirá el mundo real y el virtual y se podrá predecir el impacto de cualquier cambio antes de que produzca".
"No sabemos realmente qué ocurrirá en diez o quince años. Hay tanta tecnología hoy mismo que aún está desarrollándose, que es necesario asentar todavía que es muy difícil", concluía, por su parte, el director comercial de ABB Robotics, Alfredo Diez-Hochleitner.