Responsables de la Universitat Politècnica de Valéncia (UPV) junto a los investigadores que han impulsado el nacimiento de Colibri Biomed.
Próximo hito en la diabetes: la bomba de insulina totalmente automatizada, más cerca gracias a un algoritmo patentado
Colibri Biomed nace como spin off de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV) para llevar la seguridad y bienestar de las personas diabéticas al siguiente nivel con una puntera ingeniería de control e inteligencia artificial.
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Liberar a la persona diabética de la presión mental que supone afrontar múltiples decisiones para recibir las dosis adecuadas de insulina en el momento preciso. Este es el objetivo de Colibri Biomed, la spin-off de la Universitat Politècnica de València (UPV) -perteneciente al Instituto ai2-, que acaba de ponerse en marcha para llevar al mercado la primera bomba de insulina totalmente automática, lo que supondría un hito pionero en el mundo.
De hecho, se estima que la diabetes tipo 1 afecta a más de 166.000 personas en España y 9,5 millones en total en el mundo.
Las bombas actuales que suministran insulina a los pacientes ya se consideran automáticas pero, en la práctica, "son semiautomáticas", lo que ayuda en la gestión de la enfermedad, pero deja en sus manos de los diabéticos todavía múltiples decisiones -cuándo tienen que comer, hacer ejercicio- que, al final, acaban limitando su libertad y bienestar.
"Los sistemas comerciales que hay en el mercado son semiautomáticos, aún recae parte del control en el usuario. Nosotros hemos patentado unos algoritmos que, junto a nuestra ingeniería de control desarrollada durante 25 años, persigue liberar de esa carga a la persona diabética".
Habla para DISRUPTORES - EL ESPAÑOL Jorge Bondia, CSO de Colibri Biomed e investigador también del ai2 UPV. "La IA es una componente más de nuestros punteros desarrollos de ingeniería de control que encontraron el detonante que necesitábamos para nacer como startups a través del programa Horizon Europe – EIC Transition Open".
Tanto Jorge Bondia como el otro socio fundador José Luis Díez, CTO de Colibri Biomed e investigador también del ai2 de la UPV, estuvieron trabajando con equipos en Dinamarca e Italia para desarrollar hardware, en concreto, "una bomba de insulina que incorporaba un sensor innovador para la detección temprana de oclusiones, es decir, interrupción del flujo de infusión de insulina".
"La parte de algoritmos, más la parte de seguridad y desarrollo hardware, junto con haber trabajado con Day One , un venture builder en Italia que ha puesto la parte de negocio que más nos faltaba, ha supuesto el nacimiento de Colibri Biomed", argumenta Jorge Bondia.
Así, junto a los investigadores del ai2 UPV, forman parte también de Colibri Biomed un equipo de expertos de la startup Builder Day One SRL (Italia), antiguos socios del proyecto Prisma, en particular Paolo De Stefanis (CEO), Guido Panfili, Agnese Denzi y Leonardo Molinari, que aportarán a Colibri Biomed su dilatada experiencia empresarial.
La compañía apenas lleva dos semanas de vida, pero su alumbramiento jamás hubiera sido posible sin los más de 25 años de experiencia en el seno de la UPV de los dos investigadores que se han puesto al frente de esta spin-off. Su bomba de insulina no será una más, ya que supone un punto de inflexión para los diabéticos y una propuesta pionera a escala global.
Liberación, flexibilidad y seguridad: triple innovación
La razón hay que buscarla en su triple innovación con foco en tres conceptos claves: liberación, flexibilidad y seguridad. "Con estas claves no hay nada en el mercado similar", precisa José Luis Díez en conversación con esta redacción.
"Aparte de liberar al paciente de esta carga mental que supone los momentos de comer o hacer ejercicio, donde el paciente tiene que seguir haciendo mucha intervención en la actualidad; sabemos que cada paciente es un mundo, y nuestro dispositivo, aparte de que funciona solo, sin esa participación del usuario, se adapta a las preferencias de cada persona".
Aquí la labor del algoritmo de control patentado por Colibri Biomed es clave, dado que permite alcanzar un sistema completamente automatizado de administración de insulina. Este algoritmo automatiza la dosificación de insulina en tiempo real a partir de las lecturas de glucosa, sin necesidad de intervención manual, incluso durante las comidas y la actividad física.
Junto a la liberación y la flexibilidad, la tercera innovación que convierte a la propuesta de Colibri Biomed en un dispositivo pionero a escala mundial es la que hace referencia a la seguridad.
"Sabemos que cada paciente es un mundo, y nuestro dispositivo aparte de que funciona solo, sin esa participación del usuario, se adapta a las preferencias de cada persona"
"Los dispositivos que hay ahora en el mercado hacen una detección de la oclusión muy tardía, nosotros conseguimos acortar esos plazos y eso redunda en la seguridad del paciente", precisa Díez.
Se inicia ahora una apasionante aventura empresarial para Jorge, José Luis y todo su equipo que podría concluir en unos seis años con la llegada al mercado de su primera bomba de insulina totalmente automática, personalizada según los gustos del paciente y con una seguridad reforzada.
"Estamos hablando de un dispositivo médico de clase 3, lo que requiere un marcado CE y para ello se precisan estudios clínicos. Tenemos prototipos de la bomba, algoritmos ya en validación clínica parcial, pero hay que refinar el producto, hacer un prototipo y convertir todos esos desarrollos en un producto", indica Jorge Bonida.
"Hablamos de un recorrido largo, como es habitual en este tipo de empresas, cinco o seis años mínimo. En este periodo la actividad se centra sobre todo en levantar inversión para afrontar los retos que vienen". Colibri Biomed ya cuenta con una inversión pre-seed del venture builder italiano y el equipo ya está centrado en captar inversor para una ronda seed. Es el día a día de un proyecto puntero en tecnología que afronta por delante una larga travesía pero, que ya tiene lo más importante: el primer paso está dado.