El 'buromail' ofrece una capa extra de seguridad que un burofax jamás podrá entregar: añade cifrado automático de contenido, cumpliendo con la Ley de Protección de Datos.
¿El ocaso del burofax? Así es la mensajería digital certificada que encandila a Telefónica y Gómez-Acebo & Pombo
Legalpin revoluciona las comunicaciones certificadas gracias a su software para que autónomos, pymes y corporaciones utilicen 'buromails', SMS y 'emails' certificados y cifrados con total validez jurídica.
Despidos, requerimientos y gestiones empresariales, a golpe de clic: "Tenemos más demanda de la que podemos atender", reconoce el director general.
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La transformación digital implica no sólo un paso de lo físico a la digital -algo obvio a todas luces-. El verdadero valor de este profundo proceso de cambio en marcha está en repensar todos los procesos para que la economía digital sea el hilo conductor hacia unas empresas más competitivas y eficientes.
Y no siempre se trata de encontrar la solución más disruptiva sólo al alcance de costosísimos equipos humanos y técnicos. En ocasiones, dar con la solución a un problema ampliamente extendido es mucho más sencillo, aunque entraña a la vez una gran dificultad. El quid de la cuestión radica en saber manejar los tempos y descubrir, a fuerza de experiencia, intuición -y algunos intangibles como el arrojo, la picardía e incluso la suerte- eso que otros, por mucho mirar, no vieron.
Es lo que ocurrió con Javier Meizoso, director general de Legalpin, la startup gallega que está revolucionando las comunicaciones certificadas en esta era cada vez más digital y tecnológica.
Como sucede en muchos proyectos emprendedores, nada como vivir una experiencia en primera persona para que prenda esa idea de la que tirar hasta construir un startup. Corría el año 2011 y Javier Meizoso colaboraba con Mario Conde en el blog que el exbanquero puso en marcha tras su paso por prisión llamado Fundación Civil.
Las opiniones y críticas hirientes que llegaban al blog por parte de trols y personas escudadas bajo el anonimato enervaron al empresario hasta tal punto que Conde propuso restringir las opiniones a sólo los participantes que aportaran su foto y DNI.
Meizoso y otro compañero que controlaban el mundo de la tecnología pensaron en un primer momento que se equivocaba y así se lo hicieron saber. Pero Conde insistió. "Es bastante cabezota con sus ideas y se jugó una cena a que la gente enviaría su DNI", puntualiza en conversación con DISRUPTORES - EL ESPAÑOL Javier Meizoso.
La sorpresa que se llevaron fue mayúscula y sí, les costó una cena. "El primer fin de semana que lanzamos esta propuesta de verificación de la identidad recibimos más de 3.000 DNI".
Javier Meizoso, director general de Legalpin.
Meizoso, que venía trabajando en el sector tecnológico desde hacía años y conocía de primera mano el desarrollo de internet en España, reconoce que aquella experiencia desmontó algunas de las creencias que tenía muy interiorizadas.
"Fue un choque. Era cierto que si cada vez más actividades se realizaban por internet, íbamos a tener un problema con la identidad digital y el mundo offline y online tenían que confluir de alguna manera".
Esa experiencia encendió en la mente de Meizoso una bombilla que, finalmente, acabaría alumbrando el nacimiento de Legalpin, la startup española que está revolucionando las comunicaciones certificadas digitales y en la que confían todo tipo de compañías, desde autónomos y pymes hasta grandes corporaciones de todos los ámbitos, desde deportivo, financiero o sanitario, con nombres propios como Telefónica, HM Hospitales o el despacho de abogados Gómez-Acebo & Pombo.
Pero, ¿cuál el valor que aporta Legalpin en este momento en que la transformación digital pisa el acelerador de la mano de tecnologías muy disruptivas como la inteligencia artificial?
La economía digital ha democratizado el acceso a las comunicaciones con valor probatorio, lo que reduce costes, simplifica procesos y aumenta la seguridad jurídica. Pero, sobre todo, ha cambiado algo más profundo: la confianza en la comunicación digital. "Porque cuando la tecnología hace sencillo comunicar bien, también hace más fácil resolver conflictos de forma justa y eficiente", explica el emprendedor.
Sin embargo, en cuestión de mensajería digital certificada y cifrada, como la que ofrece Legalpin, todavía es necesario hacer mucha pedagogía. ¿Sabemos bien cómo funcionan y qué validez tienen un email certificado, el buromail o un SMS certificado? Seguro que alguna duda nos asalta.
"Desde Legalpin vemos cada día cómo empresas y despachos nos consultan si una notificación será válida si el destinatario no abre el correo. La respuesta es clara: sí"
En España, las notificaciones electrónicas fehacientes —como el buromail— se rigen por principios similares a los de un burofax. La jurisprudencia del Tribunal Supremo ha establecido que el rechazo o la falta de apertura de una notificación no impide que esta produzca efectos legales, siempre que se haya demostrado su correcta entrega.
Pongamos un despido laboral como ejemplo de su aplicación práctica. Imaginen que el empleado esté de vacaciones cuando el buromail llega con éxito a su dirección. ¿Qué sucedería? Meizoso es categórico: "El plazo para responder o impugnar empieza a contar desde el momento de la entrega, aunque no se lea inmediatamente".
Según argumenta el empresario, la confusión, en buena medida, proviene del mundo digital, donde casi todo se mide por métricas como aperturas o clics. Sin embargo, la Justicia no opera con indicadores de marketing, sino con evidencias técnicas y certificaciones verificables. "Lo que realmente tiene validez probatoria es el registro de envío y entrega sellado por un prestador cualificado de servicios de confianza, conforme al Reglamento eIDAS (UE 910/2014)".
"Desde Legalpin, vemos cada día cómo empresas y despachos nos consultan si una notificación será válida si el destinatario no abre el correo. La respuesta es clara: sí. Porque el cumplimiento de la obligación de comunicar no depende de la reacción del receptor, sino de la capacidad del emisor para acreditar su actuación conforme a derecho".
"Permitimos que una persona, desde su mismo 'email' de siempre, pueda enviar un email o SMS certificado y cifrado tan fácil como si mandara un correo normal"
En este punto entra en juego la tecnología de la startup gallega, que afronta este 2025 un pico de la demanda por la nueva fase de madurez de la transformación digital, en la que las empresas han entendido la comodidad, validez jurídica y coste competitivo de su software en comparación al tradicional burofax.
Su tecnología es de fácil manejo e implementación, y con total validez jurídica, "la misma que un burofax".
"Permitimos que una persona, desde su mismo email de siempre, pueda enviar o un email certificado y cifrado o un SMS certificado, tan fácil como si estuviera enviando un correo electrónico normal".
Sus puntos fuertes, según relata Meizoso del feedback recabado por los clientes, pasan por: "primero; un software transparente, sin instalaciones, integraciones, todo se usa desde el email de siempre; segundo, la implementación en gran cuenta es muy sencilla porque ellos sólo han de automatizar cómo es el envío del email, en cinco minutos lo tienen; por último, usamos muchísimo la inteligencia artificial a nivel interno, pero tenemos un compromiso con el cliente para que jamás una IA interactúe con un cliente ni con un potencial cliente, es decir, siempre le atenderán personas, 24/7".
Equipo y mercados
El responsable reconoce que en la actualidad no pueden atender toda la demanda de servicios que les llega. "Desde el pasado 3 de abril se obliga a tener una prueba fehaciente de intento de conciliación amistosa para poder iniciar cualquier reclamación judicial. De todo tipo. Esto ha sido un cambio enorme, todo el sector -abogados, juzgados, etc.- estamos inmersos en una catarsis inmensa". En su caso, además, ha derivado en un pico de trabajo como no habían contemplado nunca.
Este apasionante momento lo afrontan con un equipo ubicado en su mayoría en Galicia, aunque también tienen personal en Andalucía y un colaborador externo en Arabia Saudí, con un perfil más experto en cuestiones de marketing. "El equipo está creciendo muchísimo para poder afrontar esta demanda".
En cuanto a mercados, España es el prioritario pero Legalpin ya ha puesto Latinoamérica en su punto de mira, donde está llevando a cabo sendos pilotos en México y Colombia.
"Queremos crecer por Latinoamérica en un futuro porque en la mayoría de los países latinos está habiendo ahora cambios legislativos para adaptarse a las nuevas tecnologías y allí tienen muchísimos problemas con las comunicaciones, porque carecen de un burofax como tenemos aquí", relata al respecto.
Sin lugar a dudas, un proyecto con un largo recorrido por delante, nacido y desarrollado en España, en concreto, desde Galicia, que ya está listo para comenzar su expansión internacional, en esta ocasión, al otro lado del Atlántico.