El dispositivo desarrollado por Clever Solar Devices para la digitalización de paneles solares.

El dispositivo desarrollado por Clever Solar Devices para la digitalización de paneles solares.

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La startup española que ha inventado una 'tarjeta de crédito' con la que predecir los fallos de los paneles solares

Con sede en un pequeño pueblo de Soria, Clever Solar Devices digitaliza este proceso reduciendo costes de mantenimiento y riesgos de los operarios. Ya colaboran con Repsol y Ferrovial. 

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Una de las rutinas obligadas en el mantenimiento de las plantas solares es la revisión de las instalaciones para garantizar su correcto funcionamiento. Un procedimiento que se realiza de forma manual y que, además de representar el 30% de los costes operativos, expone a los técnicos a riesgos asociados a altos voltajes, temperaturas extremas y terrenos complejos.

“Me sorprendió lo obsoleto que estaba el proceso de operación y mantenimiento en fotovoltaica”, explica Bhishma Hernández, fundador y CEO de Clever Solar Devices, a DISRUPTORES-EL ESPAÑOL, “así que empecé a desarrollar una solución para que, en vez de ir una o dos veces al año a desconectar cables e inspeccionar si los paneles funcionan, se obtenga esa información en tiempo real y de forma automática”.

“Venía de trabajar en una multinacional donde se valoraba mi carácter innovador”, cuenta. Pero hace seis años decidió recuperar su experiencia en energías renovables y ponerla en marcha con un objetivo muy claro: digitalizar la manera en que se detectan y diagnostican los fallos en las plantas fotovoltaicas.

Un “análisis de sangre” para paneles solares

La clave de Clever Solar Devices es un pequeño hardware, “del tamaño de una tarjeta de crédito”, que se coloca detrás de los paneles. Este dispositivo, validado desde 2023, recopila valores críticos, en especial la curva IV. “Si medir la producción de energía es como tomar la temperatura a un paciente, la curva IV es como el análisis de sangre: te dice qué le pasa realmente al panel y por qué está fallando”, describe el CEO.

“El equipo mide este ‘análisis de sangre’ de cada panel y, gracias a una red inalámbrica en malla, sube los datos a la nube”, añade Hernández. Allí, su plataforma aplica inteligencia artificial y algoritmos avanzados para encontrar patrones, localizar fallos y en qué punto exacto están los problemas. Con esa información, los técnicos pueden acudir a reparar el fallo con antelación y datos precisos, en lugar de perder tiempo revisando manualmente toda la instalación.

La startup se fundó a finales de 2019, aunque la operativa real comenzó en 2020. Desde el inicio, apostaron por grandes utilities y compañías dispuestas a innovar, como Repsol o Ferrovial: “Estas empresas tienen canales de innovación bien definidos, lo que facilita el acceso a las startups”, explica Hernández

“También aportan conocimiento y experiencia en fotovoltaica, algo fundamental para mejorar nuestra solución”. Con Repsol, por ejemplo, dieron el salto al desarrollo de la inteligencia artificial. Y más recientemente, con Ferrovial, han pasado de un piloto inicial a convertirse en cliente. Los primeros resultados arrojan un 15% en mejora en la producción y un 70% de reducción de costes

Desde un pueblo de 22 habitantes

Aunque la sede oficial está en Cirujales del Río (Soria) —un municipio con apenas 22 residentes—, Clever Solar Devices se mueve en núcleos de innovación como Bilbao, Madrid o Barcelona. “En Castilla y León el ecosistema emprendedor y tecnológico es más reducido y nos obliga a viajar para encontrar inversores, eventos y oportunidades de networking”, reconoce su fundador.

“Ese contacto con otras startups y corporaciones es vital. Nosotros podemos aprovechar la experiencia de gente que afronta los mismos retos y, de paso, crear relaciones con inversores y posibles clientes”, puntualiza.

Hernández menciona la figura clave de su director de tecnología (CTO, por sus siglas en inglés), que comenzó colaborando sin remuneración y hoy es un pilar de la compañía. “Durante el primer año no cobramos sueldo, todo se invertía en desarrollar la tecnología y validar el producto”, recuerda. Poco después, obtuvieron una subvención Neotec, lo que les permitió formalizar la contratación del CTO y seguir avanzando.

Gracias a rondas de inversión previas, pudieron demostrar la eficacia de su dispositivo y formalizar pilotos con diversos clientes. En 2024 comenzaron su comercialización en España, Italia, Grecia y Francia, alcanzado un volumen de negocio de 100.000 euros. Ahora buscan escalar: “Hemos desarrollado mucho producto, ahora toca la parte comercial. Queremos contratar un par de personas para ventas y, a medio plazo, también un experto en IA”.

Desarrollo y producción españoles

El dispositivo se produce a través de una empresa de electrónica en el País Vasco con la que desarrollaron varios prototipos. “La electrónica trabaja con componentes diminutos, y paralizar una línea de producción para fabricar tan solo unos pocos prototipos no es fácil”, detalla Hernández.

Pese a los costes, no contemplan deslocalizar la producción fuera de Europa: “Para nosotros es una ventaja poder desplazarnos allí en un par de horas si surge algún problema, además de mantener la relación personal”, comenta.

Como muchas startups deep tech, Clever Solar Devices asiste a eventos y ferias con una triple motivación: “Ver cómo les va a otras compañías que salieron de aceleradoras con nosotros, cerrar reuniones ‘cara a cara’ con corporaciones e ir avanzando con potenciales inversores a los que hemos contactado previamente”, resume Hernández.

Precisamente, la conversación con este medio tiene lugar durante la celebración de la última edición de South Summit Industry & Energy, en Bilbao. “En estos encuentros no se suele cerrar la inversión en el mismo día, pero sí nos sirve para dar el siguiente paso, continuar las conversaciones y captar inversiones para seguir creciendo”, matiza.

De momento, están centrados en conseguir más automatización, más algoritmos y la entrada progresiva en grandes plantas solares nacionales e internacionales. “Si hoy ya podemos indicar con precisión dónde está el fallo en un panel, mañana podremos predecir cuándo y cómo ocurrirá, para evitar perder producción y rentabilidad. Ese es el futuro al que apuntamos”, concluye Bhishma Hernández.