La pandemia, primero, y los nuevos estándares en criptografía -los conocidos como estándares postcuánticos, resistentes a ataques de ordenadores cuánticos- después, han dibujado en el corto plazo un nuevo escenario para el sector de la criptografía donde España tiene el talento y el capital humano y corporativo para situarse en la primera línea del sector.

D+I conversa sobre ciberseguridad y computación cuántica con Carlos Abellán, CEO de Quside, una de las startups de referencia en este ámbito en España en un momento crítico para el futuro de estas tecnologías.

Y el mensaje del emprendedor es clarificador: "Estamos ante una revolución en criptografía. Todas las empresas tienen que saber cómo les va a afectar y en qué momento deben empezar a hacer cosas".

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Su historia es el ejemplo de cómo aterrizar en la economía real tecnologías tan alejadas para el gran público como la fotónica y la criptografía, cruciales y determinantes en la economía digital en construcción que pisó el acelerador con la pandemia.

Quside vio la luz en 2017 como spin off del Instituto de Ciencias Fotónicas y en ese tiempo ha lanzado varios productos innovadores, como el QN 100 -el chip semiconductor de entropía cuántica más rápido del mercado-, o el RPU -la primera unidad de procesamiento de aleatoriedad del mundo-.

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Entre sus clientes y partners cuenta con EY, Telefónica, LuxQuanta, Juniper y Qrypt, entre otros. Además, como miembro activo del ecosistema cuántico europeo, Quside participa en diversas iniciativas, como el Consorcio de la Industria Cuántica (QuIC), el Quantum Flagship o el EuroQCI, buques insignia de la tecnología cuántica en Europa.

Y es precisamente en Europa donde se 'cuece' el futuro regulatorio del sector y donde el CEO de Quside invita a mirar a las empresas.

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"Hay proyectos muy interesantes, como el European Quantum Communication Infrastructure (EuroQCI), encaminados para desplegar este tipo de criptografía y seguridad cuántica a nivel europeo, y hay grandes inversiones en soberanía, en desarrollar tecnologías, semiconductores, tecnologías cuánticas y fotónicas en Europa".

¿Cuáles son los mercados a los que se dirige la tecnología de Quside?

Por una parte, la ciberseguridad y el mercado de la computación de alto rendimiento. Buena parte del software que utilizamos todos los días, sobre todo el criptográfico, necesita la aleatoridad que nosotros ofrecemos, porque si no la generas bien y de forma eficiente, o bien no tienes ciberseguridad o bien estás gastando recursos de forma innecesaria.

Nosotros nos dedicamos a esto con dos productos. Por un lado, los generadores cuánticos de números aleatorios (QRNG), y un nuevo producto que hemos lanzado, el Randomness Processing Unit (RPU).

¿En qué punto estáis como proyecto empresarial?

Al principio, el objetivo principal era demostrar que podíamos producir la tecnología cuántica que utiliza fotónica de forma escalable. Una vez tuvimos la tecnología escalada y los primeros productos, la siguiente meta fue sacarlos al mercado.

Dos miembros del equipo de Quside en un laboratorio de la compañía.

Y siempre mantenemos estas dos patas: una parte mucho más comercializadora de  nuevos productos, y otra innovadora para seguir innovando y avanzando.

En los próximos dos años queremos seguir avanzando y consolidándonos en nuestros mercados nicho con nuestros productos actuales y, por otro, escalar aún más la tecnología y añadir más funcionalidades. Y esta es la parte de más inversión e innovación.

Me refiero a que los productos que tenemos hoy son módulos de muy altas prestaciones, con mercado de nicho como centros de datos, satélites, etc, pero no nos sirven, por ejemplo, para entrar en un teléfono móvil. Todavía no están a ese nivel de escalar. Y trabajarmos para ello; desde un coche a un móvil y, obviamente, las prestaciones también tienen un escalado.

¿Cuáles son los tipos de clientes que implementan vuestra tecnología en ciberseguridad y computación de alto rendimiento?

El campo de la ciberseguridad es el principal. Por un parte, fabricamos los chips que van dentro del sistema de nuestro cliente para hacerlo más seguro, y aquí esos clientes son fabricantes.

En la otra parte, la de RPU, con otro tipo de clientes, que la utilizan como un recurso de computación adicional.

La ciberseguridad es nuestro principal campo. Fabricamos los chips que van dentro del sistema de nuestro cliente para hacerlo más seguro

En cuanto a mercado, el del espacio y los satélites es primordial, fue uno de los primeros, y también, cómo no, el de alta seguridad en los centros de datos.

Cuando tú tienes buena criptografía, buenos números aleatorios, la seguridad de tu sistema depende de que el software esté bien hecho. Pero cuando no tienes números aleatorios, da igual cómo tienes la criptografía: no tienes seguridad.

Hoy en día no es posible saber si son los números aleatorios que estás usando son buenos. Pero con la tecnología de Quside eso se puede saber, por eso damos confianza a nuestros clientes en materia de ciberseguridad, que al final es el valor que traspasamos al usuario final. 

Y, por otro lado, están las prestaciones de velocidad. Nuestro chip es mil veces más rápido que nuestro competidor más cercano.

Equipo humano que conforma la startup Quside.

¿Cómo ha cambiado el sector de la ciberseguridad a raíz de la pandemia y el acelerón que ha experimentado la transformación digital desde entonces?

El teletrabajo, las compras online... todo ha generado en los últimos años muchos más ciberataques y hay una nueva percepción de lo que es la privacidad.

De hecho, las generaciones más jóvenes que los millenialls tienen una gran sensibilidad por la privacidad, con qué pasa con sus datos. Lo hemos visto en Apple y su mensaje Iphone It's privacy. Es bastante clarificador. La privacidad es un sector en auge y la criptografía es un sector en auge de forma espectacular que se ha notado"

Por otro lado, han salido nuevos estándares en criptografía, los estándares post-cuánticos -proceso del NIST (Post quantum cryptography)-, es decir, resistentes a ataques de ordenadores cuánticos, y el Gobierno de EEUU en los últimos 12 meses ha emitido cinco memorandums de esta transición que ha hecho que este sector, donde hay grandes fabricantes se movilice de forma espectacular. Y esto lo hemos notado muchísimo en los últimos doce meses".

Estamos ante una revolución en criptografía. Todas las empresas tienen que saber cómo les afecta y en qué momento deben empezar a hacer cosas. Muchas de las grandes empresas ya lo hacen

Estamos ante una revolución en criptografía. Todas las empresas tienen que saber cómo les va a afectar y en qué momento deben empezar a hacer cosas. A nivel nacional, muchas de las grandes empresas ya están trabajando en ello, con nosotros y con otra gente, en afrontar este reto.

En Europa se están haciendo varios programas de envergadura, como European Quantum Communication Infrastructure (EuroQCI), yo mismo he estado recientemente en Bruselas por este programa, que están encaminados para desplegar este tipo de criptografía y seguridad cuántica a nivel europeo, y hay grandes inversiones en soberanía, en desarrollar tecnologías, semiconductores, tecnologías cuánticas y fotónicas en Europa. Es una gran oportunidad para grandes usuarios como para proveedores.

¿Cómo describiría el papel de España en el sector de la computación cuántica?

Creo que estamos muy bien posicionados, pero la realidad es que el nivel de inversión que se capta en España es diferente a Europa, EEUU o Asia. Pero tenemos centros de investigación y universidades punteras en esta tecnología, con profesores al más alto nivel, y a nivel de empresas podemos encontrar varias de primera línea como Qilimanjaro en Barcelona, Luxquanta también en Barcelona, o en el País Vasco está Multiverse, y en Madrid van a salir algunas también.

A nivel nacional tenemos ingredientes muy buenos para liderar estas tecnologías y, de hecho, ya está pasando

En Galicia se están montando también iniciativas muy interesantes en materia de chips y Valencia es un hub en fotónica. Es decir, a nivel nacional tenemos ingredientes muy buenos para liderar estas tecnologías y, de hecho, ya está pasando. 

¿Cómo se puede regular estas tecnologías sin frenar el desarrollo de sus aplicaciones pero dando garantías a los usuarios sobre la privacidad de sus datos? ¿Cree que la Administración va al ritmo que demanda la esfera privada?

Lo que está aceptado a nivel global es que sí es posible hacer sistemas fuertes en materia de seguridad y que sean irrompibles, si tú como regulador impones restricciones para que no sea seguro; uno, lo van a romper y te van a espiar a ti, y dos; los 'malos' van a desplegar sistemas seguros que tú no los vas a poder romper.