
El presidente Fernando López Miras presentó la Estrategia de Digitalización Educativa de la Región de Murcia 'Libre' el pasado mes de marzo.
Murcia incentiva la educación digital en profesores, pero la restringe en el alumnado
El gobierno regional premia a los docentes de alta cualificación tecnológica al tiempo que presenta una estrategia que limita más aún el uso de tecnología en las aulas con medidas como la de evitar la 'gamificación' de la enseñanza.
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En menos de una semana, un mismo gobierno autonómico puede animar a los profesores para que demuestren oficialmente sus habilidades con asuntos digitales y, a la vez, publicar una estrategia que limita el uso de tecnología a los alumnos.
Es lo que ha sucedido en los últimos días en la Región de Murcia. De un lado, 'Libre', una hoja de ruta publicada en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) que regula el uso de los dispositivos digitales en los centros docentes no universitarios de la Región a partir del próximo curso 2025-2026. Del otro, una convocatoria por la cual los docentes pueden presentar sus méritos digitales para recibir una acreditación oficial que les haga sumar puntos de cara a procesos selectivos en la administración educativa.
Con respecto al primer punto, la estrategia 'Libre' ha iniciado su proceso de consulta pública, que finalizará el 13 de junio. La nueva orden, explican desde el ejecutivo, garantizará un uso equilibrado y eficaz de la tecnología en la enseñanza no universitaria y ampliará la limitación del uso de dispositivos digitales con el objetivo de reducir el tiempo de exposición del alumnado a las pantallas.
Con carácter general, se procurará que el uso de los dispositivos digitales no exceda de una hora al día en Educación Primaria y de dos horas en Educación Secundaria Obligatoria, explica la orden publicada en el BORM.
Esta nueva estrategia, pionera en el país, recoge un marco de uso de los medios digitales adaptado a cada etapa educativa. "Los dispositivos no deben convertirse en meros sustitutivos que repliquen el libro de texto ni utilizarse para la simple visualización de vídeos de extensión prolongada sin un propósito educativo claro y fijado", explica el documento.
Los centros deberán evitar también las aplicaciones gamificadas, similares a videojuegos, que puedan generar dependencia y establecerán pausas activas obligatorias o actividades analógicas después de cada actividad digital. "Todas estas medidas se podrán flexibilizar siempre que estén justificadas pedagógicamente", se indica.
La orden, además, contempla la colaboración entre los centros y las familias mediante talleres y guías prácticas que ayuden a los padres a gestionar el uso de dispositivos digitales en el hogar.
Asimismo, se restringirá el uso de dispositivos digitales de uso individual en las enseñanzas de lectura, escritura y matemáticas hasta cuarto de Primaria incluido, "con el fin de que los alumnos refuercen las destrezas básicas y adquieran la madurez suficiente para que hagan un uso responsable de estos dispositivos".
Esta estrategia consolida las medidas pioneras puestas en marcha como la prohibición del uso del teléfono móvil en los centros educativos, salvo por cuestiones pedagógicas, que se instauró en enero de 2024, y la creación el pasado año de un grupo de expertos en digitalización.
La Región de Murcia quiere mantener los datos positivos derivados de esa decisión. Y es que la prohibición del uso de teléfonos móviles ha reducido un 31% las faltas muy graves derivadas del mal uso del móvil, disminuyendo un 27% los expedientes abiertos por ciberacoso y reduciendo los casos con evidencias de acoso un 72%.
¿Qué papel ocupan los profesores en esa estrategia? Ocupan una posición clave, ya que son los garantes de su cumplimiento. Pero también limita la proactividad de los mismos a la hora de desarrollar métodos innovadores de educación que usen la tecnología.
Dicho de otro modo, puede que haya una gran cantidad de docentes con grandes capacidades digitales que no puedan desarrollar todo su potencial con sus alumnos.
Aun así, como decíamos, el gobierno de la Región de Murcia quiere tener clasificados y oficialmente distinguidos a aquellos profesores que acrediten esas habilidades.
Profesores altamente cualificados en tecnología
Por eso los docentes no universitarios de centros sostenidos con fondos públicos de la Región de Murcia, así como los inspectores de educación, podrán acreditar su competencia digital y obtener la certificación del nivel C1 de la Competencia Digital Docente (CDD), conforme al Marco de Referencia de la Competencia Digital Docente (MRCDD).
La acreditación se basa en la presentación y validación de méritos profesionales como el desempeño de funciones específicas relacionadas con la digitalización educativa, la tutorización y dirección de acciones formativas, la participación en proyectos de innovación educativa, la obtención de premios y las publicaciones realizadas vinculadas a la competencia digital docente.
La puntuación mínima para obtener la acreditación es de 10 puntos. Los resultados se publicarán en el portal Educarm, donde el docente también podrá descargar el certificado acreditativo y acceder a una zona privada con su información personal sobre su nivel acreditado y el procedimiento mediante el cual se ha obtenido dicha acreditación.
La directora general de Recursos Humanos, Planificación Educativa e Innovación, Carmen Balsas, explicó que "esta iniciativa se enmarca en el compromiso del gobierno regional con la modernización del sistema educativo, el impulso de la formación permanente del profesorado y el reconocimiento del esfuerzo docente en el desarrollo de competencias clave para la enseñanza del siglo XXI".
Desde el curso escolar 2021-2022, el Centro de Profesores y Recursos de la Región de Murcia (CPR) ofrece acciones formativas específicas dirigidas a la certificación y acreditación de los niveles A1, A2, B1 y B2, que ha permitido que más de 24.000 docentes obtengan su acreditación al superar los cursos.
El nivel C1 está orientado a docentes con un perfil altamente cualificado en el uso de tecnologías educativas, capaces de integrar estratégicamente herramientas digitales en el aula, evaluar su impacto pedagógico y liderar procesos de innovación educativa.
Además, estos docentes suelen participar activamente en redes de colaboración, proyectos intercentros y programas regionales o nacionales que promueven la transformación digital del sistema educativo y crean materiales formativos sobre competencia digital.