La innovación social es, seguramente, la hermana pequeña de todas las innovaciones. Son más rutilantes la innovación industrial o las innovaciones educativas o sanitarias. Pero la social puede resultar muy útil para abordar ciertos problemas endémicos de nuestra sociedad, como la violencia de género.

Poco a poco, las administraciones públicas, principales garantes del sistema de ayudas y de protección a las víctimas, se están dando cuenta de que la tecnología puede desempeñar un papel crucial en su misión.

El último en subirse a esta tendencia ha sido el Ayuntamiento de Getafe (Madrid), que trabajará en un proyecto piloto que podrá servir de ejemplo para otras administraciones tanto locales como autonómicas.

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El consistorio getafense dispondrá de un servicio de prevención y detección de la violencia de género digital, llamado 'Spying man', que llevará a cabo un observatorio piloto que se podrá extender a otras ciudades.

Se trata del primer observatorio de estas características en la Comunidad de Madrid, que estará a cargo del Observatorio Español de Delitos Informáticos, OEDI. Esta iniciativa marca un importante paso contra la violencia machista, pues los informes que emita el Observatorio serán prueba pericial oficial, explican sus impulsores.

'Spying man' ayudará a las víctimas de violencia de género digital; a las que sufren acoso en redes sociales; a las que sufren sextorsión o suplantación de identidad; a las que sufren seguimiento con programas espías en dispositivos digitales; a las que sufren amenazas, en definitiva, por cualquier medio digital.

El servicio actuará cuando detecte si la víctima está controlada y monitorizada por software espía; asesorará y asegurará sus telecomunicaciones; preservará evidencias digitales que puedan ser entregadas en sede judicial; realizará informes periciales; y analizará perfiles digitales que puedan acosar a la víctima en redes sociales, suplantaciones de identidades de la víctima en páginas de contacto o similares, ofreciendo protección en su vida digital.

Este programa empezará a formar parte de la atención integral que el Ayuntamiento de Getafe ofrece a las víctimas de violencia de género.

Como explica la concejala de Igualdad, Elisabeth Melo, "el objetivo es poner fin al acoso en internet que sufren muchas mujeres por su condición de mujer, por ser víctima de la brecha tecnológica, por desconocer cómo actuar ante las agresiones digitales o cuando el agresor restringe el acceso o controla los dispositivos de la víctima".

La importancia de las redes sociales

Melo destaca también "la importancia del uso de las redes sociales en la dinámica de una pareja que, a veces son el desencadenante de una denuncia y la primera señal de alarma de una situación de maltrato. La normalización de conductas de cibercontrol es un gran peligro".

El servicio comenzará en el mes de mayo, tras la formación a los profesionales que componen la mesa técnica interinstitucional contra la violencia de género del Ayuntamiento de Getafe, que realizará las intervenciones con el Observatorio.

Se especializarán en reconocer las situaciones y causas que provocan la violencia de género digital; en analizar los recursos para la detección de ciberacosadores y evidencias; así como en establecer líneas de actuación con víctimas de violencia digital.

El servicio contará también con profesionales especializados en Informática Forense y en Atención y Prevención de la Violencia de Género, para prevenir y poner fin al acoso y violencia digital, y pondrán los medios para que las víctimas reduzcan los traumas causados.

Pero como decíamos, Getafe sólo ha sido el último en sumarse a esta tendencia que imbrica la tecnología con la lucha contra la violencia de género.

En su día, D+I ya informó sobre una iniciativa llevada a cabo por la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI) llamado XVOZ ‘La Voz de la Mujer’.

La iniciativa consiste en estudiar la huella de voz en mujeres que sufren o han sufrido violencia de género para detectar estados anímicos frente estímulos acción-reacción, a través de inteligencia artificial.

El proyecto XVOZ construye un sistema automatizado aplicado a la violencia de género mediante el reconocimiento de emociones en el habla que, a través de una estructura de IA de desarrollo propio y una base de datos con locuciones consolidadas, detecte alteraciones de emociones mediante el procesamiento de las señales acústicas y visuales generadas durante las interacciones humanas y desarrollar una API que ofrezca los datos analizados a terceras aplicaciones para su explotación.