Las ganadoras asturianas del hackathon en México.

Las ganadoras asturianas del hackathon en México.

Asturias

Talento joven, innovador y asturiano: de los residuos de Tequila en México a los 'bares científicos' en Oviedo

La victoria en un 'hackathon' por parte de cuatro estudiantes y el 25 aniversario de la Semana de la Ciencia y la Innovación confirman a la región como una cantera prometedora de talento.

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J. A.
Publicada

Puede sorprender que las dos ideas resaltadas en el encabezamiento de este reportaje relacionen a los jóvenes con el alcohol. Conviene aclarar, de entrada, que no hay segundas intenciones. Sólo se trata de poner en valor cómo está creciendo el talento asturiano a través de dos situaciones diferentes. En ambos casos, el alcohol es una simple casualidad.

La primera situación responde a un proyecto que ha triunfado en México firmado por cuatro estudiantes asturianas; la segunda, a una idea innovadora con la que la Universidad de Oviedo pretende acercar la ciencia a las mentes juveniles.

Primero, viajamos a tierras mexicanas. Allí, cuatro estudiantes del Máster en Biotecnología del Medio Ambiente y la Salud de la Universidad de Oviedo han triunfado en el Hackathon de Economía Circular del prestigioso Simposio Internacional AGAVE, organizado por el Instituto Tecnológico de Monterrey.

El equipo formado por Andrea López Valín, Lea Thomas, Irene Fernández Álvarez y Naomi Trejo Ortega, de la asignatura Gestión de la Innovación, ha resultado ganador al presentar una solución innovadora y sostenible para la gestión de las vinazas, un subproducto generado en el proceso de producción de bebidas alcohólicas como el tequila, el vino y la sidra.

La iniciativa vencedora consiste en transformar los residuos del tequila en bioplásticos, específicamente PHA (polihidroxialcanoatos), mediante el uso de una bacteria llamada Cupriavidus necator. Este microorganismo puede convertir los compuestos orgánicos de las vinazas en un plástico biodegradable que puede usarse para fabricar biotextiles, tejidos sostenibles que reemplazan a los derivados del petróleo.

El proyecto permitiría reducir el consumo de agua, mejorar su tratamiento y disminuir las emisiones de CO₂ durante el proceso de producción de tequila; impulsar la economía circular en las regiones tequileras de México y crear nuevas oportunidades de empleo para la población local, fortaleciendo el tejido productivo y social de estas zonas.

La propuesta de las estudiantes de Biotecnología del Medio Ambiente y la Salud ha destacado entre el resto de las iniciativas presentadas por su viabilidad técnica y su impacto positivo, tanto en el medio ambiente como en el desarrollo económico regional de las zonas tequileras de México.

Como reconocimiento a su innovación, el equipo ganador recibirá un mentoring especializado para desarrollar una comunicación científica de su propuesta, así como un premio de 400 euros, donado por el Grupo de Investigación en Ingeniería Sostenible.

En esta Hackathon de Economía Circular, la Universidad de Oviedo estuvo representada por tres equipos de estudiantes internacionales que se encuentran realizando las asignaturas de Proyectos y Gestión de la Innovación dentro del Máster en Biotecnología del Medio Ambiente y la Salud. Junto a las ganadoras, los otros dos grupos que representaron a la institución académica asturiana también obtuvieron excelentes valoraciones del jurado.

Una de las propuestas alternativas planteaba la combinación de residuos biológicos con hormigón para crear materiales de construcción sostenibles, mientras que la otra se centró en la extracción de fenoles a partir de las vinazas. Ambas iniciativas demostraron un alto nivel de innovación y viabilidad, reflejando la excelente calidad de los trabajos realizados por los estudiantes del Máster.

La segunda de las situaciones en las que el talento joven innovador asturiano está relacionado casualmente con el alcohol tiene que ver con una de las ideas innovadoras con las que la propia Universidad de Oviedo ha decidido completar su ya arraigada Semana de la Innovación, que cumple 25 años.

Esta idea no es otra que 'Ciencia en el bar', que llevará breves charlas de divulgación científica al Chelsea Café Lounge, un local situado en la calle Argüelles de Oviedo. Serán cuatro conferencias de unos 20 minutos de duración y de las áreas de conocimiento más diversas: desde los mitos nutricionales y la luna a una charla titulada 'Entre tú y yo hay química'.

Pero la Semana de la Innovación y la Ciencia, siempre centrada en el talento joven, tiene una programación más extensa.

147 actividades

La XXV Semana de la Ciencia y la Innovación de la Universidad de Oviedo es el mayor evento de divulgación científica de Asturias y desarrollará entre el 10 y el 23 de noviembre un amplio y variado programa de 147 actividades que se van a replicar en 356 ocasiones y en las que participarán más de 15.000 estudiantes de 123 centros asturianos, una cifra que incluye a casi 4.500 alumnos y alumnas de Educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP que visitarán la institución académica.

La iniciativa, que cuenta con la colaboración del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, a través de la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT), y del Gobierno del Principado de Asturias, tendrá en esta nueva edición un programa muy atractivo que incluye áreas del conocimiento muy diversas.

Más de 200 investigadores formarán parte de esta iniciativa de divulgación científica con conferencias, talleres, experimentos, una exposición, actividades de ciencia inclusiva o un proyecto de divulgación científica en bares.

Irene Díaz, vicerrectora de Investigación, ha agradecido el esfuerzo de todos los participantes año tras año para hacer posible este evento, el gran referente de divulgación científica en Asturias.

"Durante el mes de noviembre la universidad se convierte en un escaparate que sirve tanto para mostrar el inmenso trabajo que se lleva a cabo en todos los centros y laboratorios, como para atraer talento y estimular el interés científico entre las nuevas generaciones", ha destacado. Además, la vicerrectora ha añadido que el evento permite "visibilizar la ciencia, sacándola de los laboratorios y llevarla a los espacios públicos".