Base de lanzamiento de Starship (SpaceX).

Base de lanzamiento de Starship (SpaceX).

América Tech

Nuevos tiempos para Los Ángeles

La ciudad comienza a mostrar síntomas de una recuperación en su sector tecnológico.

Los Ángeles (EE.UU.)
Publicada

Tras la parálisis vivida por Los Ángeles debido a los incendios de enero que acabaron con más de 16.000 viviendas, la ciudad comienza a mostrar síntomas de recuperación, al menos dentro de su sector tecnológico.

A pesar de la amenaza económica que representa una posible recesión derivada de los aranceles impuestos a otros países, el sector tecnológico en Los Ángeles comienza a mostrar signos de optimismo de cara al futuro. 

Una de las buenas noticias de esta semana proviene de la ciudad de El Segundo, dentro del condado de Los Ángeles, donde la startup Rainmaker acaba de cerrar una ronda de 25 millones de dólares en financiación dentro de su serie A.

El nombre de la compañía lo dice todo: su objetivo es provocar lluvia. La tecnología que utiliza, basada en la inyección de partículas en las nubes para aumentar las probabilidades de precipitación, no es nueva. Tradicionalmente, este proceso se ha realizado mediante avionetas que dispersan las partículas en puntos estratégicos.

Rainmaker ha desarrollado una tecnología nueva en la que emplea drones, en vez de avionetas, para inyectar en puntos más concretos, donde exista una mayor posibilidad de provocar la lluvia.

Es una tecnología aún en fase de validación. Los principales retos son, por un lado, probar que realmente funciona y, por otro, asegurar que no genera efectos secundarios desconocidos.

Por su parte, la startup Trust Fund ha obtenido 7.2 millones de dólares en una rompedora ronda semilla para la plataforma Agree.com, que surge como competidor directo dentro de las plataformas dedicadas a facilitar la firma de contratos. 

Por último, Griffin Gaming Partners apunta otro tanto para la fuerte industria del videojuego en Los Ángeles al lograr cerrar una ronda de 7 millones de dólares para Fuse Games, un estudio que está trabajando en su primer título. La inyección de capital le ayudará a acelerar el proyecto y posiblemente anticipar su lanzamiento.

El espacio en el punto de mira 

La industria aeroespacial de Los Ángeles continúa atravesando un crecimiento imparable. Aunque la cercanía de Musk con el nuevo gobierno de Trump y su implicación en los recortes impulsados desde el Departamento de Eficiencia Gubernamental han contribuido a la caída de Tesla, su otra compañía, SpaceX, ha resultado beneficiada. 

La contribución de 260 millones de dólares de Elon Musk a la campaña presidencial de Trump generó expectativas de un trato favorable hacia sus empresas, varias de las cuales estaban siendo investigadas por organismos federales por presuntas violaciones legales. 

Esta semana, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) ha confirmado una decisión que, aunque no del todo inesperada, favorece directamente a SpaceX: la aprobación para aumentar significativamente el número de lanzamientos desde su base Starbase, ubicada en el sur de Texas. 

Hasta ahora, la compañía sólo tenía autorización para realizar cinco lanzamientos al año. Con el nuevo permiso, podrá efectuar hasta dos por mes, elevando su capacidad a 25 lanzamientos anuales. 

La energía nuclear en alza 

Justo cuando el mundo parecía decidido a dejar atrás los riesgos asociados a la energía nuclear, la irrupción de la inteligencia artificial cambió por completo el panorama.

La tecnología requiere de unas cantidades ingentes de energía para poder hacer frente a toda su demanda, un elemento que podría empeorar a medida que vaya evolucionando. 

Las energías renovables no serán suficientes para satisfacer las necesidades de la IA y, por ello, Silicon Valley ha comenzado a apostar por el desarrollo de nuevas tecnologías dentro de la energía nuclear.

La semana pasada Elementl Power anunciaba un acuerdo con Google para construir tres plantas nucleares que ayuden a alimentar los crecientes centros de datos de la compañía.

Es un acuerdo de gran relevancia, especialmente considerando que Elementl Power fue fundada hace apenas tres años y aún no ha desarrollado una planta de este tipo.