Innovación para una agricultura más rentable, sostenible y atractiva Expo Agritech
Expo AgriTech 2025: Innovación para una agricultura más rentable, sostenible y atractiva
El evento celebrado en Málaga reúne a 8.149 profesionales para analizar cómo la digitalización no solo permite una agricultura más eficiente, competitiva y predecible, sino que también es clave para atraer a los jóvenes al sector.
Más información: Sergio Fabregat (Expo AgriTech): "Queremos ser el epicentro de la innovación tecnológica en el campo".
Tractores autoguiados, poda a través de realidad virtual, gemelos digitales de explotaciones agrícolas, drones para detectar enfermedades en las plantas, invernaderos inteligentes… El futuro de la agricultura es digital y así lo ha hecho evidente Expo AgriTech 2025, un evento que del 28 al 30 de octubre ha hecho de Málaga un escenario perfecto para vislumbrar el futuro del campo.
El mañana está marcado por desafíos como la presión climática, la necesidad de eficiencia hídrica y de insumos, el aumento poblacional o el relevo generacional y para hacerle frente, como afirmaba el lema de la feria de este año, el camino más efectivo pasa por “Innovar, la nueva forma de cultivar”.
Una nueva mirada y forma de hacer las cosas en el campo, con la tecnología como base y fin, que, según se ha podido escuchar en gran parte de las mesas de debate y ponencias “haga atractiva la agricultura a los jóvenes”.
Y es que ese relevo generacional se presenta como uno de los mayores retos del sector agrícola, algo que la propia Begoña García, secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación subrayaba en la inauguración de la feria: “Sin jóvenes no habrá futuro en el campo”, aseguraba.
Mesa sobre cómo ayudar a los jóvenes que deciden incorporarse a la actividad agrícola. Expo Agritech
La digitalización aparece, por tanto, como uno de los salvavidas para poder asegurar el mañana de un campo “más atractivo” que pueda atraer a jóvenes, aliviando no solo el duro trabajo físico asociado al sector, sino también la incertidumbre de una actividad hasta ahora dependiente al 100 por ciento del clima y los recursos naturales.
Por todo ello, la digitalización y la innovación tecnológica son clave para hacer real una nueva agricultura como la que defiende y practica Marcos Esteve, CEO de Neorural, un joven ingeniero que desde un pequeño pueblo de Navarra ha revolucionado la agricultura a través de drones, sensores de suelo, estaciones meteorológicas o imágenes satelitales. “Nosotros hacemos una agricultura basada en datos para mejorar, ser más productivos, más sostenibles, etc. pero sobre todo para minimizar riesgos. De hecho, minimizamos al máximo las inversiones en maquinaria frente a lo que invertimos en digitalización, en herramientas que nos permiten gestionar todo de una forma más óptima”.
Precisamente era Marcos Esteve el que ponía el dedo en la llaga de una realidad que es necesario transformar desde la base: la imagen que se tiene del campo. “Los jóvenes tienen que saber que el campo permite las mismas opciones de digitalización que cualquier otro sector. Solo así podremos atraerlos y asegurar la continuidad de esta actividad”.
Sostenibilidad rentable
Otro de los retos a los que se enfrenta el sector agrícola es sin duda la sostenibilidad. No en vano, según datos del INE y el MITECO, el sector agrario, por ejemplo, consume más del 80 % del agua total en España algo que con el aumento de las sequías y la reducción de los recursos hídricos disponibles hacen imprescindible avanzar hacia sistemas de riego de alta eficiencia, reutilización de aguas y digitalización del control hídrico.
Del mismo modo, el uso intensivo del suelo agrícola ha provocado erosión, salinización y pérdida de materia orgánica que hace necesario restaurar la salud del suelo mediante prácticas regenerativas como la rotación de cultivos, las cubiertas vegetales o la llamada agricultura regenerativa.
En ese sentido, Ralph Rosenbaum, responsable del Departamento de Sostenibilidad y Biosistemas de Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias de Cataluña, aunque reconocía que la agricultura regenerativa todavía implica “inversiones y riesgos financieros” aseguraba que es necesario “cambiar el modelo de negocio clásico que ha generado degradación ambiental”.
También, rotundo, Manuel Raventós, CEO de CINCA Group, afirmaba que “la única alternativa es la agricultura regenerativa por su capacidad para captar carbono de la atmósfera y mejorar la biodiversidad”. Sin embargo, también ponía el foco en la rentabilidad actual. “Hoy en día la agricultura regenerativa no sale rentable si no hay un cliente que te lo pague”, aseguraban.
Y es precisamente en ese punto en el que se posicionaba muchos de los expertos participantes en esta edición de Expo AgriTech, la necesidad de que la sostenibilidad y la rentabilidad vayan de la mano, como apuntaba Carmen Cristina de Toro, directora General de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.
Debate sobre Innovación y futuro de la agricultura, la visión política desde las Comunidades Autónomas Expo Agritech
“La sostenibilidad no se limita al aspecto medioambiental; se basa en un enfoque tridimensional, en el que los pilares económico, social y ambiental son interdependientes. Si eres sostenible probablemente será más rentable”, aseguraba.
Un aspecto en el que, de nuevo, la digitalización es un claro habilitador. “El objetivo debe ser que todos los agricultores tengan la posibilidad de introducir la digitalización en su día a día y además es uno de los atractivos para las nuevas generaciones. Digitalizar además lleva a una mayor competitividad y sostenibilidad; es decir, no es una opción”.
Para hacer esto posible la formación es imprescindible como puso de manifiesto Santiago de Castro, asesor de la Consejería de Agricultura Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, que señaló que en la región están “insistiendo mucho en la obligatoriedad de módulos de digitalización y sostenibilidad, que exige la formación profesional. Y estamos notando desde hace 2 años, no solo en los centros integrados de FP sino en las universidades, un incremento de la demanda de alumnos”.
Los datos, la savia del sector
“El futuro del sector agro será digital”, reiteraba José Luis Molina, CEO de Hispatec, una afirmación que además traía al debate otra de las grandes conclusiones del evento: los datos son aliados imprescindibles en esa digitalización.
“La agricultura tiene que ser eficiente en costes y márgenes, sostenible ambientalmente y atractiva para profesionales que demandan nuevas herramientas. Solo con datos de calidad será posible darnos ayuda, respuestas y sugerencias inteligentes que reduzcan la incertidumbre en la toma de decisiones y permitan anticiparse a escenarios cambiantes como la variación de precios o la disponibilidad de recursos”, añadía Molina.
Datos que ya marcan el día a día de explotaciones como las de Bodegas Familiares Matarromera, como desvelaba Sonia Villanueva, directora de Calidad e I+D que, entre otras tecnologías clave en la gestión de la producción de la bodega, destacaba la sensórica y los datos que esta permite obtener. “Estamos generando modelos, con datos históricos, de rendimiento de parcelas, de índices de maduración de la uva, etc. para establecer sistemas de predicción, por ejemplo, meteorológicos que nos ayuden a identificar olas de frío y calor y así tomar decisiones de cuándo es el mejor momento aportar nutrientes o agua a la planta”.
El Olivar 4.0 muestra las oportunidades de la digitalización en los cultivos de aceitunas. DISRUPTORES
Con esa premisa son muchas las iniciativas que están surgiendo en nuestro país para crear espacios de datos que permitan a los profesionales de la agricultura disponer de información antes dispersa, como es el caso del Espacio de Datos Agroalimentario de Andalucía (EDAAn), que como explicaba Juan Antonio Barberá, investigador de la Universidad de Málaga, es una plataforma que busca “poner a disposición de los profesionales información que estaba muy esparcida y que ahora se centraliza” y permite, entre otras cosas, conocer con precisión elementos hídricos como la calidad del agua, la disponibilidad de acuíferos y “si debajo de las fincas existen entornos permeables para extraer agua”.
En ese sentido, Virginia García, también investigadora de la Universidad de Málaga, aclaraba que con estos ecosistemas de información podremos determinar “qué damos de los datos, cómo podemos usarlos y cómo integrarlos de diferente naturaleza. Y aquí la interoperabilidad será clave” para que puedan tener valor diferente para cada usuario, en función de sus decisiones productivas o comerciales.
Premios en forma de chaleco
Y cómo no Expo AgriTech ha querido premiar a aquellos que están haciendo gala de esa tan necesaria innovación y así acogía la primera edición de los Premios Chaleco Agricultor, los llamados “Estrella Michelín de la Agricultura”, que tienen el objetivo de distinguir a los mejores profesionales agrícolas de España que están apostando por la innovación, la sostenibilidad y la tecnología en sus explotaciones.
El valenciano Antonio Bonafont Alabau, en la categoría de Tecnología; Alberto Tomás, de La Rioja, en Innovación en Cultivos; y María José Gutiérrez Ramírez, de Cádiz por sus prácticas en Sostenibilidad, eran los portadores del preciado chaleco.
Los galardonados con los Premios Chaleco Agricultor. DISRUPTORES
La propia tecnología también tenía su reconocimiento con los AgriTech Innovation Awards 2025 que recaían en soluciones como Rescaype, un polímero soluble en agua que mejora la estructura del suelo, aumentando la retención de agua y nutrientes para un crecimiento más saludable de las plantas; Margaret PA, una IA generativa que simplifica la consulta de información sobre producción hortofrutícola desde WhatsApp, facilitando la administración; Agrikola.AI, un servicio de protección de las plantaciones, el cual usa maquinaria autónoma y un sistema en la nube, con el que se eliminan pesticidas químicos mediante tecnología de radiación ultravioleta; la máquina de Repsol Empresas, de quemado con biopropano para eliminar malas hierbas en producción ecológica; y el robot autónomo con visión artificial para invernaderos que detecta plagas, estima la cosecha y apoya la recolección, aumentando rentabilidad y sostenibilidad de Grodi.
Un total de 8.149 profesionales, 217 firmas expositoras que han presentado 604 innovaciones, 412 ponentes... Un evento que ha querido ser, como afirmaba su director Sergio Fabregat, “epicentro de la innovación tecnológica en el campo" y poner, de algún modo, su semilla como promesa de futuro del sector.