Desde 1969, cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (DMTSI), una jornada que tiene como objetivo poner de relieve las oportunidades que ofrecen Internet y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) a los distintos países e incidir en la necesidad de acabar con la brecha digital. 

La fecha elegida no es casual. El 17 de mayo de 1865 se firmó el primer Convenio Telegráfico Internacional y se fundó así la organización intergubernamental más antigua del mundo, que en 1932, en una reunión celebrada en Madrid, se convertiría en la actual Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT)

En 2021, este día mundial tiene como lema 'Facilitar la transformación digital en tiempos difíciles'. Y es que la crisis provocada por la covid-19 ha subrayado el papel fundamental de las TIC para el bienestar de la sociedad a largo plazo y ha puesto de manifiesto la marcada desigualdad que existe entre países, así como a escala nacional, en el plano digital.

En esta línea, la organización remarca que la pandemia también ha subrayado la "acuciante necesidad" de facilitar la transformación digital y de lograr avances con miras a alcanzar los objetivos y las metas de la Agenda Conectar 2030 fijada por la UIT, "a fin de no dejar a nadie atrás"

El secretario general de la UIT, Houlin Zhao, afirma la sociedad de la información se ha convertido en "una de las principales líneas de defensa" frente a la covid-19 y señala que, en este año decisivo, la organización aprovechará este Día Mundial para unir al mundo en la búsqueda de la transformación digital en todos los ámbitos de la actividad empresarial y de la vida.

"Será una oportunidad para fortalecer las estrategias nacionales para el desarrollo de las TIC, implementar políticas inteligentes y medidas efectivas para fomentar las inversiones en TIC y las competencias digitales, y actualizar nuestros servicios con nuevas tecnologías, que van desde la IA hasta el 5G, que son fundamentales para la economía digital", resalta Zhao, quien incide en que este momento de la historia exige "cooperación y alianzas".

Por ello, insta a los miembros de la UIT y a otras partes interesadas a continuar con sus esfuerzos para aprovechar el poder de las TIC y promover las líneas de acción recogidas en la Agenda Conectar 2030 de la UIT y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, "de modo que la acelerada transformación digital que estamos presenciando no deje a nadie atrás ni a nadie desconectado".

Lecciones de la covid-19

Esta relevancia mayor si cabe que han adquirido las telecomunicaciones tras la pandemia y la importancia de no dejar a nadie atrás son máximas que también comparte el Gobierno español. En declaraciones a D+I, el secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, Roberto Sánchez, resalta que la crisis sanitaria provocada por la covid-19 ha permitido extraer lecciones "muy valiosas" para el próximo ciclo de desarrollo de las infraestructuras digitales.

"Es evidente que hemos avanzado de golpe en una transformación que iba a un paso más calmado: ya no es algo que afecte o preocupe a los sectores económicos o más especializados; la urgencia y la necesidad de la transformación digital son algo compartido por toda la sociedad", incide Sánchez.

Asimismo, el secretario de Estado también apunta que se ha constatado la necesidad de que la transformación digital sea un proceso "que no deje a nadie atrás, evitando que las brechas digitales se conviertan en brechas sociales o económicas".

En este contexto, destaca que Europa y España han situado la transformación digital como una de las palancas de recuperación económica "por su capacidad para impulsar nuevas formas de crecimiento más sostenible e inclusivo, fortalecer la economía y generar empleo de calidad".

Con en este fin, el mecanismo de Recuperación europeo recomienda que el 20% de los fondos se destinen digitalización. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española, refleja el compromiso de este Gobierno con la transformación digital dedicando el 29% de los fondos, 20.000 millones euros.

En este contexto, Sánchez remarca que la integración de tecnologías digitales en todos los procesos, la adopción de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial (IA) o el cloud, y la formación y capacitación de las personas en estas nuevas destrezas digitales, "son necesidades insoslayables".

Infraestructuras seguras y accesibles

"La transformación digital es uno de los ejes transversales que impulsará la reconstrucción económica y para ello se necesita la base de unas infraestructuras digitales seguras, resilientes y accesibles", subraya.

Para lograr este objetivo, el componente de conectividad, 5G y ciberseguridad del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, dedicará 4.000 millones de euros en los próximos tres años a extender la conectividad al 100% de la población, impulsar la tecnología 5G y fortalecer el ecosistema de ciberseguridad. Se trata del quinto programa en volumen de inversiones dentro del Plan de Recuperación.

Sánchez resalta que el despliegue de infraestructuras digitales tiene el potencial de ser "un actor anticíclico en situaciones de crisis", con capacidad de arrastre en creación de empleo y consumo. Pero añade que no hay que olvidar que ese potencial "sólo es posible ponerlo en marcha desde la colaboración público-privada".

"Es imprescindible el compromiso activo de todos. El nivel de inversión del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia nos ofrece la oportunidad de hacer una auténtica transformación de nuestro país a través de la tecnología", asevera.

Relevancia de las telecomunicaciones

En esta misma línea, el director de Relaciones Institucionales del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT), Adrián Nogales, resalta que las telecomunicaciones ya forman "parte intrínseca de nuestras vidas". "Nos la facilitan en muchos aspectos, igual que nos hacen más fácil contactar, comunicarnos, informarnos, optimizar nuestro trabajo o, como dice el eslogan del COIT, sentir la emoción de conectar", incide.

Nogales remarca que la relevancia que tiene el sector para la sociedad es un hecho que se ha podido corroborar durante la pandemia sanitaria provocada por la covid-19 "que, desgraciadamente, está condicionando nuestras vidas desde hace más de un año".

"Las redes e infraestructuras de telecomunicaciones, como la red de fibra óptica, la red de telefonía móvil (la 5G), las redes de acceso de la banda ancha a los edificios mediante las TIC, nos está permitiendo teletrabajar para no paralizar la economía, estudiar a distancia, conectarnos con nuestros familiares y amigos o disfrutar de forma telepresencial de propuestas culturales y de ocio sin olvidar las ventajas de los servicios de teleasistencia", subraya.

En este contexto, destaca que "todos los sectores serán alcanzados por la digitalización". Así, las telecomunicaciones seguirán siendo el canal por donde la sanidad y la asistencia sanitaria mejorarán sus prestaciones en nuevos conceptos que se agrupan bajo la idea de salud digital. Además, el transporte (aéreo, marítimo, ferroviario) y la red de carreteras y autovías generarán una superestructura tecnológica donde las redes de telecomunicación serán una pieza fundamental de la digitalización de esos medios.

En la edificación, los procesos de rehabilitación de edificios servirán para adaptar sus estructuras para acoger infraestructuras TIC que posibiliten el acceso de los ciudadanos a la banda ancha y a una "gran pléyade" de servicios desde sus hogares. De esta manera, el edificio "monitorizado y conectado" será un "elemento fundamental de la ciudad inteligente"

Nogales destaca que la agenda para los próximos años tiene uno de sus grandes retos en la transformación digital, tan presente en los planes de recuperación postpandemia propuestos tanto, en Europa como a nivel nacional (Plan Nacional 5G, Plan de Conectividad), así en la próxima puesta en marcha de los Fondos de Recuperación y Resiliencia, en los que la partida de digitalización tiene un "peso considerable".

Así, incide en que la industria, la sociedad, la educación o la cultura, por poner solo algunos ejemplos, están comenzando su transformación a través del uso de las nuevas posibilidades de la Inteligencia Artificial, el Big Data, la robótica, el Internet de las Cosas "y, por supuesto, el 5G que tendrá un gran efecto transformador de la sociedad".

"Por todo ello, los Ingenieros de Telecomunicación que, celebramos los 100 años de la creación del título oficial en 1920, como profesionales flexibles, adaptables, transversales y resilientes a los constantes cambios de la sociedad y la tecnología; seguiremos trabajando para las personas en un escenario apasionante de transformaciones y cambios", concluye.

Un pilar de la sociedad

Por su parte, Víctor Calvo-Sotelo, director general de DigitalES, la patronal tecnológica que representa a empresas como Telefónica, Orange y Vodafone, también coincide en que la pandemia ha evidenciado que la conectividad, y la tecnología en general, constituye "un servicio esencial y un pilar de la sociedad".

"En una situación extraordinaria y totalmente inesperada, las redes de telecomunicaciones han demostrado su robustez y fiabilidad ante picos de tráfico sin precedentes", incide Calvo-Sotelo, quien también destaca que el sector también ha mostrado "numerosas muestras de solidaridad, con iniciativas específicas en el sector de la enseñanza, la sanidad o la investigación aportando conectividad, dispositivos, servicios o contenidos gratuitos allí donde era preciso.

Asimismo, defiende la aportación importante que tiene en el conjunto de la economía, ya que "está demostrada la correlación entre la inversión en TIC y el crecimiento del PIB". Por ejemplo, apunta que, según datos recientes de Interxion, por ejemplo, por cada euro invertido en centros de datos y redes de telecomunicaciones, el retorno para el PIB oscila entre 9 y 12 euros.

"El sector tecnológico en España es, en definitiva, un sector que es consciente de su trascendencia social y económica; un sector que está preparado para actuar como vertebrador de la recuperación postpandemia; y un sector que, operando en un entorno proinversión y proinnovación, podría atraer a España grandes inversiones, generar riqueza y empleo de calidad, y construir un modelo productivo mucho más resiliente", afirma.

Noticias relacionadas