Mireya Fernández, country lead del Sur de Europa y CEE de Bitpanda.

Mireya Fernández, country lead del Sur de Europa y CEE de Bitpanda. Bitpanda

FAST & FORWARD

No perdimos la esperanza, la encontramos

3 marzo, 2024 02:00

Para los amantes de la saga de Star Wars, supongo que no es necesario que pierda el tiempo en contar quién y en qué circunstancias se pronunció la frase con la que se titula este texto. Para los despistados, fue lo que pronunció la princesa Leia ante las tropas de la Resistencia antes de embarcarse en la búsqueda de Luke Skywalker.

Lo que Carrie Fisher, la actriz que la interpretaba, también casi siempre explicaba sobre la princesa Leia es que ni fue una dama en apuros, ni una princesa débil, ni, mucho menos, una mujer que esperase ser rescatada. Se convirtió en un auténtico fenómeno que no solo permaneció en la gran pantalla, sino que dio el salto hacia la cultura popular, siendo un icono femenino de fortaleza, serenidad y autoridad.

La evolución de los referentes femeninos, tanto reales como ficticios, avanza de manera lenta, pero alentadora porque va calando, aunque sea poco a poco, en todos los estratos sociales, sectores y profesiones.

La construcción social juega un papel importante porque los sesgos nos han llevado a suponer que determinados cargos son exclusivos de unos pocos. Esto queda remarcado en la falta de referentes femeninos, sobre todo, en ámbitos más especializados, como puede ser el de la inversión y las finanzas. Ojalá, por ejemplo, haber sabido de mujeres como la gestora Lola Solana cuando estaba comenzando a estudiar y miraba la inversión como algo completamente ajeno a mí.

No haber tenido tantos referentes femeninos también se debe a que la mujer accedió más tarde al mundo laboral, pero ese es otro debate. En la actualidad, estamos cada vez más presentes y esa imagen masculinizada de las profesiones se comienza a difuminar. Ya sea con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra la semana que viene, o un viernes cualquiera, es importante subrayar la brecha de género que existe actualmente en el mundo financiero y, aún más acentuada, en la industria blockchain y trabajar sobre ella para comprender los efectos que tiene.

Según datos de Crunchbase, solo 455 empresas de activos digitales están fundadas por mujeres, y en su mayoría, tienen al menos un cofundador masculino. Además, estas compañías también tienen menos probabilidades de recibir financiación: el importe total de financiación de todas las empresas de criptomonedas fundadas por mujeres es de 5.100 millones de dólares. Por poner un ejemplo, FTX por sí sola recibió 1.800 millones de dólares.

A pesar de ello, datos como los del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología demuestran que las scaleups dirigidas por mujeres crecen más y más rápido que el promedio. Asimismo, una encuesta de McKinsey, realizada a los empleados de las compañías del Ibex35 que cumplen con el umbral del 30% de mujeres en los consejos, reveló que el liderazgo femenino se asocia con un mejor rendimiento financiero y organizativo.

El desafío hace veinte años era incorporar a las mujeres en sectores más especializados; hoy, la meta no es solo aumentar su participación, sino impulsar el liderazgo femenino en estas industrias.

Si ponemos el foco en sectores como el financiero, observamos que, a nivel mundial, las mujeres representan cuatro de cada diez empleados en la industria, pero tan solo ocupan el 22% de los puestos directivos, según un informe de Deloitte. En España, las cifras son más optimistas; el porcentaje de mujeres en puestos de dirección financiera ha crecido siete puntos respecto al 2022, situándose en un 40%.

Existen múltiples razones, pero podríamos concretar tres por las que seguir trabajando por la inclusión de la mujer, sobre todo, en la industria cripto. En primer lugar, porque hay mujeres con un excelente y excepcional talento digital que, de liderar estas empresas, serían capaces de mejorar la calidad del sector de los activos digitales.

Un estudio de la Universidad Northwestern ha demostrado que los equipos mixtos tienen más probabilidades de sacar trabajo "significativamente más innovador e impactante de media que el de los equipos del mismo sexo", por lo que, en segundo lugar, crear un equipo marcado por la mezcla de experiencias diversas y orígenes diferentes es la clave para desbloquear la creatividad de una compañía y aporta, sin duda, nuevas visiones de desarrollo de negocio. La industria cripto es pura innovación, por lo que las metas que se podrían alcanzar si hubiera más mujeres participando en ella pueden ser inimaginables.

Por último, desde que la industria cripto irrumpiera hace diez años, de manera progresiva se está afianzando y convirtiendo en un sector reputado dentro del mundo de la inversión. Si se erige como uno de los primeros en conseguir una igualdad efectiva entre hombres y mujeres, los activos digitales ganarían, aún más, reconocimiento tanto en la economía como en la sociedad en general.

Cuando en los años 70 se estrenó Star Wars, nadie pensaba que aquella pequeña película de serie B, dirigida por un outsider desconocido y con una mujer como coprotagonista, cambiaría la historia del cine y de la cultura pop. En este sentido, el sector financiero puede jugar un papel crucial y transformador La presencia de más mujeres líderes en el sector de las finanzas puede ser el catalizador que necesitamos para fomentar una mayor educación financiera entre las y los jóvenes. El catalizador del cambio.

Al final, esta evolución nos acercará a una sociedad más equitativa y desarrollada. Como decía Leia, hoy no hemos perdido la esperanza, sino que hay razones de sobra para encontrarla.

***Mireya Fernández es country lead del Sur de Europa y CEE de Bitpanda.

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