El psicoanalista Erich Fromm decía que todos los mitos y todos los sueños tienen algo en común, y es que todos ellos son escritos en el mismo idioma: el lenguaje simbólico. Y entre ensoñaciones y leyendas griegas, lo cierto es que venimos perpetuando esta simbiosis tan particular hasta nuestros días. Incluso en algo tan aparentemente lejano al terreno de lo alegórico como es el plano tecnológico.

El cloud computing es quizás el mejor exponente de este curioso fenómeno. Empezando por su propia denominación (acuñada por el expresidente de Google, Eric Schmidt en 2006 y que no pueden negar su alto componente metafórico, como quien ve llover datos del cielo en lugar de agua) hasta el sinfín de elementos figurativos con que se acompaña su democratización comercial: sin ir más lejos, esta misma semana, el nuevo presidente de IBM España -Horacio Morell- usaba la imagen de los "puentes híbridos" para explicar el uso de la nube híbrida como enlace entre la vieja IT y los nuevos modelos digitales. 

Metáforas, alegorías, figuras, representaciones todas ellas de algo tan abstracto para el común de los mortales que cuesta visualizar de otro modo. Pero, al igual que ocurre con todos los mitos y ensoñaciones, fábulas y quimeras, siempre hay algo de fantasía que oculta una realidad que no es tan luminosa. En el caso del cloud computing, esa idealización es la que atañe a la migración de las antiguas plataformas a los nuevos modelos en la nube. Y es que, lejos de ser una tarea sencilla como se proclama en las campañas de marketing de los grandes proveedores, lo cierto es que se trata de una misión harto compleja.

"Hay muchas dudas sobre la migración a la nube, tanto desde el punto de vista económico como de proyectos, incluyendo conceptos respecto a cómo se factura o se securiza en los entornos multicloud", reconocía estos días Francesc Mas, presidente del grupo de usuarios de Oracle en España (SPOUG). Eso por no contar que las antiguas batallas por el robo de grandes clientes entre los principales proveedores de software o infraestructura empresarial han quedado poco menos que como una leyenda más. "No veo un movimiento masivo en ese sentido, pero sí hay gente  valorando distintas opciones en la nube y otros que están balanceando sus proveedores, con un 70% de los clientes que ya son multicloud", añadía el ejecutivo.

De nubes, migraciones y mitos varios va la siguiente -presente ya- gran contienda del sector TIC.