El profesor de psicología Mihály Csíkszentmihályi publicó diversos trabajos sobre la experiencia de flujo. En 1996 publicó Creatividad: flujo y la psicología del descubrimiento y la invención. Se puede definir el flujo como un estado mental en el cual una persona está completamente inmersa en la actividad que ejecuta.

Los componentes de una experiencia de flujo son: (1) objetivos claros, (2) concentración y enfoque, (3) retroalimentación, (4) equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío, (5) gratificación intrínseca de la actividad. Durante la experiencia de flujo la persona emplea sus facultades al máximo. Se puede aplicar a equipos de trabajo en el mundo empresarial.

El cofundador de Induct España, Ignasi Clos, desarrolló en el año 2017 el modelo iFlow, un marco conceptual para ayudar a las organizaciones a crear entornos de trabajo adecuados para el fluir basado en 4 conceptos: (1) Innovation First para poner y activar la innovación en el centro de la estrategia de negocio, (2) Leadership que promueve un liderazgo transformacional para la innovación, (3) Openness que promueve entornos de colaboración radical (hacia dentro y hacia fuera de la organización) y (4) WOW the employee para desarrollar prácticas que facilitan la mejora de la experiencia del empleado, hasta enamorarlo de su tarea.