Equipo humano que conforma la scale-up Ficosterra, única empresa española que participará en el diseño de la agricultura del siglo XXI de Naciones Unidas.

Equipo humano que conforma la scale-up Ficosterra, única empresa española que participará en el diseño de la agricultura del siglo XXI de Naciones Unidas.

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La biotecnología marina española elegida por Naciones Unidas para diseñar la agricultura del siglo XXI

Ficosterra representará a España en el programa mundial para impulsar los ODS. Sus bioestimulantes son más productivos y menos contaminantes.

14 agosto, 2021 02:50

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La lucha contra el cambio climático contará en los próximos años en la tecnología, la innovación y las técnicas más disruptivas un aliado de primer nivel. Los grandes organismos internacionales ya han salido a la caza de los proyectos más destacados que ayuden a mitigar los efectos que esta semana conocíamos en el último informe de IPCC.

Ficosterra, la scale-up española con sede en Burgos y México dedicada a la biotecnología marina, es una de las empresas con nombre propio en el nuevo escenario internacional que jugará un papel fundamental en los próximos años para cumplir el marco del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS).

La compañía ha sido elegida por el programa de Naciones Unidas para el Progreso y el Desarrollo como la única empresa de nuestro país que participará en el Ocean Innovation Challenge (OIC), cuyo objetivo es el impulso y cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 14.

Ficosterra ha sido elegida entre más de 600 candidaturas de todo el mundo para participar en este programa de investigación que pretende contribuir al diseño de la agricultura del siglo XXI.

El proyecto de Ficosterra se propone demostrar que el uso de bioestimulantes permite reducir la contaminación de las aguas, a la vez que aumenta hasta en un 15 % de media la productividad de las cosechas.

Laboratorios de la empresa Ficosterra destinados a la investigación de bioestimulantes.

Laboratorios de la empresa Ficosterra destinados a la investigación de bioestimulantes.

La firma cuenta con el soporte de la Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional (ASDI) y la Agencia Noruega para Cooperación al Desarrollo (NORAD).

Un equipo multidisciplinar de ingenieros agrónomos y biólogos de Ficosterra iniciarán a lo largo de este verano unos ensayos con la Universidad Hassan II de Marruecos y el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE), de México.

Las investigaciones se realizarán en laboratorio y campo en brócoli, cultivo seleccionado para este diseño experimental.

Este ensayo también ofrece efectos positivos a los países de origen donde se realiza, Marruecos y México, al suponer un desarrollo puntero en el campo que puede generar nuevas oportunidades laborales a medio y largo plazo.

Los 'nueve magníficos' de Naciones Unidas

Además, también permitirá a los agricultores de estos países implementar las últimas tecnologías en el manejo de los cultivos.

El uso masivo de fertilizantes de origen mineral genera anualmente 13 millones de toneladas de fósforo y nitrógeno no asimilados por los cultivos que llegan desde los ríos a los mares y océanos contaminándolos, según la UNDP.

Dentro de su estrategia puntera en el sector y como único representante de España de las nueve entidades que ha elegido Naciones Unidas, la compañía trabaja en demostrar sus bioestimulantes mejoran el rendimiento y la productividad de cualquier cultivo, ahorran costes a los agricultores y reducen la contaminación.

Para Luis Lombana, CEO de Ficosterra, "es un orgullo representar a España ante las Naciones Unidas con una iniciativa que puede resultar un salto disruptivo y dar paso a la agricultura del siglo XXI"

"Durante los próximos meses trabajaremos más aún con la sostenibilidad como bandera, empujados por los objetivos del Ocean Innovation Challenge. Tomemos conciencia en la urgencia que tenemos por recuperar la salud de nuestros océanos", afirma Lombana.

Ficosterra llega a este gran reto con un gran bagaje de conocimiento y casos de éxito que ahora serán determinantes en la conformación de la agricultura que debe impulsar un cambio de modelo social y económico más sostenible.

Instalaciones de la empresa Ficosterra con sede en Burgos y en México.

Instalaciones de la empresa Ficosterra con sede en Burgos y en México.

"Tenemos muchos casos de éxito. Desde el año 2018 llevamos a cabo un programa de ensayos en diferentes tipos de cultivos y zonas (intensivos, extensivos, orgánicos, biodinámicos, convencionales, invernadero) con resultados muy buenos, que se ven confirmados campaña tras campaña", señala a D+I el CEO.

"Nuestros bioestimulantes destacan sobre todo en cultivos de alto valor, como la fresa en Huelva y el tomate en Almería, donde ofrecen unos incrementos de producción y una precocidad en la cosecha que hacen que el productor esté encantado".

"La aplicación de extractos de algas a la agricultura aporta una serie de principios activos y micronutrientes que las plantas agradecen con una mejor cosecha", recalca el responsable de la scale-up.

La empresa es optimista sobre el cambio de concienciación social que existe en la actualidad y que busca un nuevo escenario más respetuoso con el medio ambiente.

Galardón por su sostenibilidad

"Sin duda alguna, el mercado demanda cada vez más productos orgánicos que no incorporen productos químicos y que permitan reducir el aporte de fitosanitarios. Además, hay una conciencia general hacia el respeto al medio ambiente y a modelos de producción sostenible".

En esta línea, Ficosterra ha recibido hace mes meses el premio de OIC-UNDP por su modelo de fertilización que reduce el impacto en el medio ambiente, en concreto, por la reducción al medio marino de lixiviados nitrogenados procedentes de la agricultura.

Por otro lado, según explica Lombana, "la regulación en la UE empuja también en la misma dirección de reducción de fertilización mineral que necesariamente ha de complementarse con productos como los de Ficosterra".

"Aún tardará algún tiempo en tener un peso significativo en la producción agrícola los modelos de producción agraria totalmente sostenibles, pero sin duda es un camino que ya ha comenzado y que no tiene vuelta atrás".