Aceleradoras

Purificadores de aire, viajes en el tiempo o vigilancia automatizada: así transforma Renfe la movilidad ferroviaria

Las startups ganadoras de la quinta convocatoria de TrenLab ultiman sus pilotos para obtener un contrato de hasta un millón de euros. 

13 abril, 2024 02:06
Madrid

La innovación abierta es un concepto que ha ido ganando dentro de las grandes corporaciones en los últimos años. Esta estrategia busca colaborar con actores externos para que las nuevas ideas no lleguen únicamente desde dentro de las empresas y nutrirlas de una forma más fresca y ágil, y adaptadas a las necesidades del mercado. Esto incluye a universidades, institutos de investigación y, por supuesto, a empresas emergentes para las que se diseñan programas concretos para abrir esas vías de colaboración.

En esta línea, Renfe puso en marcha en 2018 su aceleradora TrenLab, que este año ha celebrado su quinta edición para abrir las puertas a esa creatividad proveniente del exterior. Una iniciativa en la que las startups seleccionadas tienen la oportunidad de desarrollar y probar sus soluciones en un entorno real, respaldadas por la experiencia y los recursos de esta compañía. El objetivo: transformar la movilidad ferroviaria.

“TrenLab no es una aceleradora convencional. Por un lado, las startups nos presentan cómo pueden contribuir a resolver nuestros desafíos. Durante seis meses, cocreamos soluciones que beneficien a Renfe y nos proporcionen las respuestas que buscamos”, explica Pilar Gorriz, directora de Innovación de Renfe, a preguntas de D+I – EL ESPAÑOL durante un encuentro celebrado el pasado jueves.

[Disruptores, al tren: embarcan las seis startups de TrenLab rumbo a la economía digital]

“Pero no nos detenemos ahí; queremos que estas startups se conviertan en nuestros proveedores para implementar la solución. Por ello, les brindamos la oportunidad de contratarlas con hasta un millón de euros por proyecto”, añade.

Gorriz recuerda que Renfe es una empresa pública, con unos requisitos legales que cumplir, a los que no están atadas las compañías privadas. “Aun así, hemos encontrado la manera de ayudar a acelerar a estas empresas, que alguna de ellas se conviertan en nuestros proveedores e, incluso, empezar a invertir en algunas de ellas para acompañarlas en su crecimiento”. (Renfe invirtió el año pasado en Visualfy e Imotion tras pasar por TrenLab).

IA, realidad virtual y aire puro

El objetivo de este particular programa también es, en palabras de su directora de Innovación, “fomentar el crecimiento del tejido tecnológico español”. A ello contribuirán las cinco empresas seleccionadas en la última edición. Todas ellas han estado trabajando mano a mano durante seis con los departamentos y equipos de esta empresa ferroviaria para dar solución a problemas muy concretos del sector, que van desde la seguridad operativa hasta la sostenibilidad.

Comprometida con el medioambiente, UAP tendrá operativo en dos semanas un proyecto para rebajar los niveles de contaminación en la estación de cercanías de Pirámides, en Madrid. Su sistema de purificación del aire, ya validado en otros entornos, “busca rebajar los niveles de C02 en el andén, para lo que se harán mediciones periódicas al menos durante 20 días para comprobar su eficacia”, explica el creador de la idea, Mateo Cusí.

[Renfe invertirá en su primera startup antes de que acabe julio para ampliar su apuesta por la innovación abierta]

El premio a la digitalización de sistemas de seguridad ha recaído en la barcelonesa Unblur. Esta startup está trabajando en un piloto para mejorar la autoprotección y eficiencia ante incidentes como grafitis, descarrilamientos, incendios o agresiones. “Con nuestra tecnología, los sistemas de vigilancia de Renfe darán un paso adelante, automatizando procesos y tareas que ahora realizan de forma manual y estableciendo protocolos que les permitan afrontar situaciones de emergencia no previstas”, asegura su CEO y cofundador, Alfonso Zamarro. 

Bim6D, por su parte, también localizada en Barcelona, está desarrollando un piloto que sumerge a los usuarios en un viaje en el tiempo a través del metaverso. Su proyecto recrea un coche Talgo de 1950 y simula un trayecto desde Vilanova i la Geltrú. “El objetivo es poner en valor la historia de Renfe y el peso de la digitalización en su estrategia, desarrollando los primeros casos de uso de esta tecnología aplicados al transporte para examinar su potencial y evaluar el equilibrio entre el mundo físico y virtual”, afirma su CEO, Fernando Morales. 

[Los 'ojos inteligentes' que recorrerán las vías férreas para evitar fallos en la circulación de los trenes]

Como ganadora del reto de formación, Arsoft ha propuesto un proyecto de simulacro “utilizando realidad virtual que recrea lo que se encontrarán los maquinistas en su puesto de trabajo para su entrenamiento”, describe su director de producto, Alberto Manzano. “Para ello, hemos recibido un curso acelerado con la formación que normalmente reciben estos profesionales”. Además, la plataforma en desarrollo permitirá a los examinadores incluir en remoto todo tipo de inclemencias, dificultades y desafíos para poner a prueba a los alumnos. De esta forma, Renfe dispondrá de una en la que poder comprobar, entre otras cosas, su nivel de aprendizaje.

Finalmente, UpIntelligence está implementando inteligencia artificial para mejorar la gestión de la flota de material rodante. Su colaboración promete una gestión más eficiente y ágil de los trenes, ofreciendo un mejor servicio a sus clientes y mejorando la operatividad de la empresa.”Todo este conocimiento también lo plasmaremos en nuestros algoritmos para, por ejemplo, incluir predicciones según la estacionalidad y la meteorología”, añade su director científico, Óscar Cosido.

Todos los pilotos están ya en marcha y a principios de enero podrán demostrar si las soluciones aportadas dan respuesta a los problemas planteados por Renfe. "Estamos muy interesados en mejorar la experiencia del cliente, ese es nuestro foco. Así que estamos comprometidos en seguir apoyando e impulsando el desarrollo de estas startups para beneficio de Renfe y del ecosistema de tecnología español”, concluye Gorriz.