Si algún día, de excursión por la Ría de Arousa, observan a lo lejos un pequeño velero de apenas dos metros de largo, seguramente pensarán que se trata de algún capricho infantil. Esperarán ver en la orilla a un padre y a un hijo con un aparatoso mando desde el que pueden estar manejando el aparato.

Pero no. No hay ningún padre ni ningún hijo manejando el artefacto. Porque este artefacto funciona de manera autónoma.

Mucho se está hablando del futuro de los vehículos autónomos en nuestras ciudades pero mientras se desarrolla ese ecosistema, hay otro potencial que se está explorando con éxito, aplicable a tareas medioambientales.

Hablar de navegación autónoma e inteligente es hacerlo hoy en día de Galicia, una región que está creciendo a pasos agigantados gracias a su Polo Aeroespacial, referente ya en todo lo que tiene que ver con los drones.

Y, por lo que parece, el desarrollo de drones pensados para la navegación marítima comienza también a ser un hecho, gracias a iniciativas como las que están emprendiendo, organismos públicos como la Universidad de A Coruña.

Volvemos a la Ría de Arousa y a ese pequeño velero. Se trata de una creación derivada del Proyecto NEREO, de la universidad coruñesa. Es una iniciativa emprendedora basada en el desarrollo de drones marinos autónomos en la que participan varios antiguos alumnos del máster en Ingeniería Naval y Oceánica.

Boris Carballo es uno de los impulsores y atiende a D+I para hablar de las posibilidades del proyecto.

Consumo muy bajo

"Este dispositivo tiene autonomía suficiente para recorrer de arriba abajo las rías en un día", explica. "Esto nos permitirá, por ejemplo, mantener un control monitorizado en tiempo real de la calidad del agua", remarca.

Este velero autónomo está pensado para largas navegaciones y tiene un consumo muy bajo, puesto que va equipado con placas solares.

Recientemente, este proyecto despertó el interés de la Agencia Gallega de la Innovación (Gain), cuya directora, Patricia Argerey, visitó las instalaciones donde se está procediendo al desarrollo del producto, en fase de prototipado.

En 2017, Jaouad Ezzannouny, Jesús Artal y el propio Boris Carballo, entonces alumnos del Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), comenzaron a trabajar en el diseño y construcción de este dron autónomo propulsado por una vela capaz de navegar largas distancias sin impacto medioambiental.

Según recuerda Carballo, con el apoyo del profesor Tanasú Almeida, los tres alumnos optaron por una configuración Trimarán que les permitió maximizar la estabilidad y seguridad en la navegación.

Dos años después, en 2019, estos tres ingenieros se trasladaron al Campus Industrial de Ferrol para cursar el Máster en Ingeniería Naval Oceánica. Con el apoyo del profesorado de la antigua Escuela Politécnica (EPS) crearon la organización estudiantil Oceanic & Marine Engineering Student Association.

La historia del proyecto

El Proyecto NEREO empezaba a crecer y, a lo largo del año 2020, se le unieron cinco nuevos ingenieros y alumnos del máster, Jaume Timoner, Pablo Valencia, Carlos Navarro y David Pérez, así como el alumno del MBA del Centro de Estudios Superiores de Galicia, Carlos de Troya.

Como explica el propio Boris Carballo, el proyecto se está probando actualmente. Se trata de un dron de vela, un modelo a escala 1:2 de dos metros de largo en el que destaca el uso de una vela rígida como método de propulsión.

También contará con un sistema de navegación autónomo que le permitirá navegar grandes distancias sin necesidad de intervención humana desde tierra. El equipo de trabajo actual incluye a seis ingenieros navales y otros colaboradores de diferentes áreas de la ingeniería, la comunicación y la informática.

Pero el trabajo del proyecto NEREO no se va a quedar ahí. El reto ahora y el principal objetivo planteado para el año 2021 es el pleno desarrollo de un modelo motorizado, la consolidación del enfoque empresarial del Proyecto Nereo y las pruebas de navegación con clientes reales.

Respecto al modelo motorizado, también autónomo, Carballo remarca que "nos permitiría más modularidad para adaptarnos a las necesidades de los clientes", aunque en este caso la autonomía sería más corta.

Sobre sus aplicaciones, el impulsor del proyecto revela que "podría tener un uso muy prometedor en el análisis de los fondos marinos, campo en el que vamos muy retrasados porque la toma de muestras manual hace más lento el proceso".

El Proyecto NEREO, en clara progresión ascendente, reconoce contactos con entidades oceanográficas de Las Palmas. No conviene olvidar que la región canaria es uno de los puntos de referencia para la innovación y la tecnología aplicada a la llamada economía azul.

En opinión de Carballo, "la navegación autónoma marina está en un momento apasionante porque se trata aún de un mundo en desarrollo".

Durante la visita al Edificio Taller del Campus Industrial de Ferrol, la directora de la Agencia Gallega de Innovación (Gain), Patricia Argerey, invitó a NEREO a sumarse a la aceleradora del sector aeronáutico y vehículos no tripulados en Galicia, Bussines Factory Aero (BFAero) , al tiempo que elogió todos los avances realizados en los últimos tiempos por el equipo de trabajo.

Por su parte, el vicerrector de Política Científica, Investigación y Transferencia de la UDC, Salvador Naya, reiteró el apoyo de la institución y la posibilidad de seguir contando con unas instalaciones propias en el Campus Industrial de Ferrol que permitirán a estos jóvenes para materializar, a medio o largo plazo, su proyecto.