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México

Sólo el 10% del sector público de México apoya en la IA su transformación digital

La desconfianza, la falta de marcos refutatorios y la escasa cultura digital frenan el avance de la inteligencia artificial en el país.

Más información: Cómo la IA acelera el trabajo de 1,44M de funcionarios y ahorra 7.000 millones de euros al año a la Administración.

Mar Carpena Garcia
Publicada

Todos quieren abrazar la inteligencia artificial. Usuarios, empresas y gobiernos, aunque, cierto es, que cada uno según sus posibilidades y, cómo no, sus limitaciones. Estas últimas son las que precisamente están lastrando la adopción de la IA por parte de los organismos públicos mexicanos, según el informe Reimagining the future of public sector productivity, elaborado por la firma internacional Impact Economist.

El estudio señala que apenas el 10% de las instituciones públicas de México ha iniciado procesos de transformación digital apoyados en inteligencia artificial, pese a que la mayoría de los trabajadores públicos reconoce su potencial para mejorar la productividad, la eficiencia y la atención ciudadana.

De hecho, tras consultar a más de 1.550 empleados del sector público de América, Europa, Asia-Pacífico y Oriente Medio, el informe señala que 52% de los funcionarios reconoce los beneficios de la transformación digital en la productividad organizacional y el 60% cree que la IA tendrá un impacto crítico en su productividad en los próximos tres años.

Este impacto es valorado aún más positivamente entre los encuestados de Latinoamérica donde el 15% cree que tendrá un impacto crítico frente al 9% global, y el 50% un impacto significativo, frente al 44%.

¿Qué frena entonces la adopción de esta tecnología? La respuesta es sencilla: la desconfianza hacia la herramienta, la falta de marcos refutatorios claros y la escasa cultura digital conforman un escenario poco proclive al avance de la IA.

No sólo tecnología

Los datos revelan que esta desconfianza se traduce en que el 32% de los trabajadores y gestores públicos considera que faltan alineamientos claros sobre su implementación; el 26% se siente incómodo con la falta de transparencia de la IA; y el 32% no confía en que esta tecnología pueda manejar datos confidenciales de manera segura.

En el caso mexicano se observa, además, un dato muy significativo: sólo el 14% de las organizaciones ha adoptado un marco completo de gobierno de datos. Pese a lo reducido del porcentaje, el estudio también señala que ese mismo porcentaje es el que muestra un menor temor al riesgo tecnológico.

Lo que es evidente es que la tecnología por sí sola tampoco es la solución y así Reimagining the future of public sector productivityrevela que únicamente el 33% de los gobiernos ha impulsado un diseño organizacional adaptativo. En cambio, en los casos donde sí hay transformación digital avanzada, la cifra asciende al 52 por ciento.

Cambiar esta realidad requiere, según los responsables del informe, actuar en cuatro ejes estratégicos: liberar el valor de los datos con IA para anticipar necesidades y mejorar servicios; empoderar al personal público enseñándoles el impacto positivo de la digitalización; implementar reformas graduales que permitan participación y aprendizaje; y la colaboración entre gobiernos y empresas tecnológicas para abordar casos de uso reales.

“La relevancia de la transformación digital en el sector público es necesaria a nivel global y, sin duda, este estudio confirma que México tiene la visión y la capacidad de transformación pero también que es urgente romper las barreras que impiden el cambio. La clave está en diseñar las estructuras organizacionales y generar confianza en las nuevas tecnologías”, ha afirmado Mario Ulloa responsable de Sector Público para Latinoamérica en SAS.