Robots robóticos para la frontera de Estados Unidos.

Robots robóticos para la frontera de Estados Unidos. Ghost Robotics

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Del muro de Trump a los 'perros robots': la tecnología se impone en la frontera de EEUU con México

El Departamento de Seguridad Nacional anunciaba en febrero una prueba piloto con robots en la frontera. Ahora tilda la prueba de exitosa y confirma que continuará con el experimento.

3 marzo, 2022 02:31
Los Ángeles (EEUU)

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Parecen inspirados en un episodio de ‘Black Mirror’, pero los robots de la startup estadounidense Ghost Robotics son muy reales y ya ‘protegen’ la frontera de México con Estados Unidos. El país norteamericano ha pasado de construir un muro a sustituir las obras por perros robóticos capaces de trabajar en condiciones extremas.

Según Ghost Robotics, los robots empleados por el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS por sus siglas en inglés), soportan temperaturas de hasta 55º, lo cual hace que sean candidatos idóneos ante el clima desértico. Además, pueden desplazarse a través de terrenos arenosos, rocosos y también son capaces de escalar laderas. Las escaleras tampoco son un obstáculo.

Ghost Robotics no está exento de polémica. En una alianza anterior con la compañía de defensa Sword International, exhibía una de sus mascotas robóticas armadas con un rifle y con una cámara térmica. Por eso, no es de extrañar que desde la agencia del gobierno hayan querido aclarar en un comunicado que, en esta ocasión, la misión de los robots será la de escanear y grabar el terreno. No estarán equipados con armas, pero sí con cámaras y sensores que les ayudarán a vigilar la frontera. 

“La frontera sureña puede llegar a ser un lugar inseguro para los humanos, pero una máquina no tendrá problemas para moverse”, anunciaba en un comunicado Brenda Long, encargada del programa científico de la agencia. Con este movimiento estratégico, Estados Unidos asegura que reforzará la seguridad en ciudades fronterizas con México y ayudará a proteger a los agentes de inmigración.

Desde la organización de control fronterizo, CBP, afirman que el peligro en la frontera es latente. “Aquí tenemos el mismo índice de criminalidad que en cualquier otro sitio, pero a eso hay que sumarle el tráfico humano, de drogas y otros materiales de contrabando como armas de fuego o armas de destrucción masiva. Este tipo de actividades ilícitas pueden ser llevadas a cabo por cualquier persona o por organizaciones criminales, terroristas o incluso gobiernos hostiles”, aseguraba el representante de CBP, Brett Pecker, en el comunicado de la agencia.

El comienzo de la alianza entre gobierno y robots 

Esta alianza entre el gobierno y Ghost Robotics comenzó hace dos años y durante este lapso de tiempo la startup se ha centrado en mejorar las especificaciones técnicas de sus robots para que estuvieran a la altura de lo que el contrato les exigía. El primer paso fue presentar a Ghost Robotics una serie de desafíos cuya tecnología tendría que superar durante las primeras pruebas. 

En un primer momento, los robots fueron trasladados a unas instalaciones del estado de Virginia, donde los equiparon con las cámaras, los sensores y los equipos de radio. Allí se iniciaron las primeras pruebas para asegurar que las maniobras de los robots con el equipo técnico no desequilibraran otros componentes.

En esta misma fase se realizaron las primeras transmisiones en directo desde las cámaras de los robots a una sala de control. La siguiente parada fue en la ciudad fronteriza de El Paso, en el estado de Texas, colindante con Ciudad de Juárez (México).

En su nuevo destino los robots atravesaron las primeras pruebas de resistencia ante el terreno y las condiciones climatológicas propias del desierto. Ghost Robotics los equipó con hasta 10 kg de peso para caminaran en terrenos abruptos y rocosos. Una vez superada esta fase, los robots tuvieron que demostrar su destreza en un edificio residencial donde, controlados remotamente, tuvieron que simular una situación con “individuos hostiles”.

En una de las últimas fases, los robots actuaron de manera autónoma, desplazándose entre las coordinadas indicadas por un GPS con rapidez. También tenían que demostrar la posibilidad de alcanzar un objetivo, sin intervención humana, ya fuera de día o de noche.

Una vez demostrada la capacidad de su tecnología en ejercicios reales, CBP aprobó las primeras pruebas junto a los agentes de la frontera. “No te extrañe si en el futuro ves a uno de estos perros caminando al lado de los agentes de CBP”, aseguran desde la agencia del gobierno.

La otra cara de la moneda

El anuncio del despliegue de estos robots trajo consigo una lluvia de críticas dirigidas al Departamento de Seguridad, incluso entre los mismos miembros de la administración demócrata. La congresista Alexandria Ocassio-Cortez llevó su indignación a Twitter: “Es una vergüenza que ambos partidos luchen a capa y espada por gastar más dinero público en nuestra militarización. Desde los tanques que hay en los departamentos de policía hasta los contratos militares corruptos; la financiación de la violencia es bipartidista + no genera controversia; pero el sistema sanitario y de vivienda no lo son. Es una mierda”.

La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles alertaba de las consecuencias que el uso de los robots podrían llegar a tener: “El plan del Departamento de Seguridad para usar robots patrulla en la frontera va a causar un desastre en las libertades civiles. El gobierno debe dar marcha atrás con esta propuesta tan peligrosa y la administración Biden tiene que echar el freno a la distopía antiinmigrante hacia la que nos dirigimos”.