Una imagen de los dos ponentes, Alejandro Ramírez y Eduardo Rodríguez, con el moderador, Arturo Criado.
Los retos de la vivienda en Ceuta: escasez de suelo y mano de obra y una nueva vía en la industrialización
Alejandro Ramírez y Eduardo Rodríguez analizan en el III Foro Económico Español el impacto del coste de los materiales y la apuesta por la industrialización del sector, entre otros asuntos.
Más información: III Foro Económico Español en Ceuta
Ceuta volvió a situarse en el centro del debate económico nacional este miércoles con la celebración del III Foro Económico Español, organizado por EL ESPAÑOL en colaboración con la Ciudad Autónoma, Procesa y la Cámara de Comercio.
En la conversación titulada "Los retos de la construcción y la vivienda", participaron Alejandro Ramírez, vicepresidente primero y consejero de Medio Ambiente, Servicios Urbanos y Vivienda de la Ciudad Autónoma, y Eduardo Rodríguez Pérez, director general de Construcción Civil del Grupo Avintia. Ambos analizaron las principales dificultades que afronta el sector, desde el encarecimiento de los materiales hasta la falta de mano de obra y de suelo disponible.
El director general de Construcción Civil del Grupo Avintia, Eduardo Rodríguez, abrió el diálogo señalando que la situación actual del sector responde a "una subida desmedida desde el inicio de la guerra de Ucrania de los materiales y, en cierta medida, también de la mano de obra".
A su juicio, las crisis previas "generaron un importante terremoto" y la recuperación posterior "ha supuesto una enorme dificultad".
A esto se suma, a su parecer, un problema generacional. "Están envejeciendo en exceso las personas que se quieren dedicar a esto. Da igual el ámbito en el que hablemos. Si estás en el ámbito gremial o si acudes a la universidad, a carreras como ingeniería o arquitectura", afirmó.
En su opinión, "esa situación ha puesto los costes por las nubes". Y aunque la falta de suelo no es nueva, añadió, "eso ya forma parte del paisaje. Ese paisaje siempre estuvo".
El consejero Alejandro Ramírez abrió su intervención destacando que "en Ceuta el precio de vivienda ha dado unos índices muy elevados, como también ocurre en el resto del territorio. Y aquí, principalmente, responde a dos cuestiones, tanto estructurales como coyunturales".
Entre ellas, subrayó la limitación física del territorio: "Ceuta tiene una longitud de unos 18 kilómetros cuadrados, una densidad de población de las más elevadas del territorio, con casi 4.400 habitantes por kilómetro. Y esto tiene un efecto, al final, directo sobre la posibilidad de oferta de suelo."
Una imagen del consejero, Alejandro Ramírez.
Según explicó, el plan de vivienda en marcha "cuenta con unas escasas seis parcelas de suelo urbanizable directo de titularidad pública, con un impacto en unas 600 viviendas aproximadamente".
El consejero recordó además la reciente cesión del Ministerio de Defensa, "145.000 metros cuadrados, el 8% del suelo de Ceuta", como ejemplo de cómo esa limitación condiciona el precio final: "Hace que el precio de los suelos sea muy elevado e incida después en el precio de la construcción".
A ello se suman factores adicionales como el transporte y la mano de obra. "El coste del transporte marítimo hace que se encarezca mucho el material y también la falta de mano de obra especializada, que también es uno de los grandes problemas que los promotores y constructores nos trasladan."
Mil viviendas públicas y bajada del IPSI
Ante esta situación, el Gobierno ceutí ha desplegado varias medidas. "La primera de ellas es incrementar la oferta de vivienda pública, de ahí este plan de vivienda ambicioso que tiene la previsión de construir mil viviendas en nuestra ciudad, lo estamos ejecutando", detalló Ramírez.
"Buscamos ese incremento de oferta de manera muy directa para atender a los colectivos más necesitados al final, que son los jóvenes, las personas mayores y las familias con rentas bajas", añadió.
La segunda medida está orientada al sector privado: "Hace unos meses se aprobó una medida bastante agresiva desde el punto de vista impositivo, es decir, todo lo que tiene que ver con el IPSI, que es el impuesto equivalente al IVA, pero aquí afecta más directamente a lo que es el coste al final de la construcción, se apuesta al tipo mínimo, tanto para construcción de obra nueva, tanto para la construcción, la venta de vivienda nueva, como el coste de los materiales destinados a la construcción de vivienda se apuesta al tipo mínimo, que es el 0,5%, es decir, prácticamente casi libre de impuestos", explicó.
Una imagen de Eduardo Rodríguez.
Cree que "en vez de aplicar medidas como puede ser la ley de vivienda actual, que busca de una manera intervenir directamente en el precio del mercado de vivienda", la mejor opción es optar, por un lado, por "un incremento de la oferta de vivienda, con la construcción de más de mil viviendas públicas, y segundo, aplicar medidas de tipo impositivo que lo que haga es reducir directamente el coste de la construcción y que el sector privado también pueda potenciar la creación de vivienda".
Por su parte, Eduardo Rodríguez coincidió en que uno de los principales retos está en atraer nuevos trabajadores al sector: "Parte del freno que se produce para la incorporación de personal que se quiera dedicar a la construcción es que cada vez se ve con unos ojos demasiado del pasado". Frente a ello, defendió una vía de futuro: la industrialización de la vivienda.
"Avintia está siendo pionera; el dueño de la compañía es el Henry Ford de la vivienda", señaló, "porque está intentando aportar, por esa vía, un grano de arena a esta situación". Puso como ejemplo el Plan VIVE de la Comunidad de Madrid, con "en torno a 5.000 viviendas en los últimos 16 meses".
"Nosotros hicimos uno de los lotes por la vía de la vivienda industrializada", detalló. "Hemos visto las ventajas que tiene asociadas a la minimización en los plazos y a los nuevos retos de reducción de huella de carbono y eficiencia energética". Según dijo, este modelo "puede resultar mucho más atractivo desde el punto de vista de las condiciones de trabajo y de todo, para que se incorpore nueva mano de obra y se aceleren los tiempos".
"Es el modelo que se ha iniciado en la Comunidad de Madrid, y espero que lo copien en muchos sitios, porque esto no va de componentes ideológicos, va de realidades, va de situaciones que se puedan abordar. Se ha conseguido una vivienda asequible en un tiempo rápido, y que para el producto financiero esos seis meses son importantes", añadió.
Un déficit de hasta 8.000 viviendas
En cuanto a las necesidades de Ceuta, Ramírez apuntó que el plan de ordenación urbana detecta "una deficiencia en teoría de unas 6.000-8.000 viviendas en ocho años". El plan de vivienda pública busca cubrir "ese 50-60% en un tiempo más o menos rápido" y ya incorpora la construcción industrializada como herramienta principal: "Aquí en Ceuta no tenemos experiencia en este tipo de construcción, es una novedad".
El consejero explicó que el modelo se inspira en ejemplos de Málaga y Sevilla: "Lo que hicimos fue ir directamente a Málaga y Sevilla y nos explicaron los métodos que estaban aplicando. Con el modelo industrializado se reducen plazos y se puede construir el mayor número de viviendas en el menor tiempo posible".
Además, señaló que el plan incluye también "la rehabilitación del parque de vivienda, fundamental para que exista esa rotación tan necesaria", con programas de ayudas para eficiencia energética, accesibilidad y alquiler para jóvenes y familias con menos recursos.
"En definitiva, un plan que el objetivo que tenemos para poder atender ese déficit tiene una combinación, tanto de obra nueva como de rehabilitación, con el objetivo final de cubrir esa demanda que, dentro de esta planificación organizada y ordenada que tenemos junto con el Estado, en breve tiempo podemos atender un porcentaje importante de vivienda."
Ya en el tramo final, Rodríguez subrayó la importancia de reurbanizar: "El suelo es una necesidad en todos los sitios. Han pasado cinco años y las zonas tensionadas vuelven a ser las grandes ciudades, y ¿por qué? Porque falta suelo". Para reforzar su idea, recordó su experiencia en Madrid: "Me crié en el Puente de Vallecas, una zona de inmigrantes con casitas bajas, donde antes o después han tenido que ir reurbanizándolo para adaptarse a la nueva demanda".
Ramírez, que cerró la charla, coincidió en que la colaboración con el Estado es esencial para avanzar: "Con la cesión de suelo de Defensa vamos a conseguir crear ciudades. Es fundamental no solo desde el punto de vista de la vivienda, sino también para el desarrollo económico y la cohesión social".
Con este mensaje de cooperación institucional se cerró una conversación centrada en los desafíos inmediatos de un sector clave para el desarrollo urbano y económico de Ceuta.