Javier Corbacho M.A. Ruiz Coll

Un comunicado interno de los Mossos d'Esquadra, fechado el 26 de octubre de 2020, ordenó dejar de usar reactivos de ADN caducados para efectuar la identificación de víctimas.

El documento, al que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL, lo firma el entonces jefe de la División de Policía Científica de la policía catalana y lo dirige al responsable del Área Central Criminalística.

"Hay que impartir las instrucciones necesarias al jefe de las Unidades Centrales de los Laboratorios de Biología y Química para que, de forma ordinaria, a partir del 1 de noviembre de 2020 se dejen de usar fungibles de laboratorio más allá de la fecha límite recomendada por el fabricante", reza la nota interna, de carácter confidencial.

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"Además, habrá que implementar nuevas medidas de supervisión que permitan llevar un control más estricto sobre la caducidad de los fungibles de laboratorio, lo que permitirá interaccionar de forma más precisa y exigente con los proveedores de estos productos y también facilitará más fiabilidad a la hora de hacer los encargos", añade.

"De forma estrictamente excepcional, sólo se podrán utilizar fungibles que hayan superado la fecha recomendada por el fabricante en aquellos supuestos que autoricen de forma concreta los jefes de la División de Policía Científica", concluye.

Dos agentes de los Mossos en una imagen de archivo. Efe

La fecha de esta nota 26 de octubre de 2020— es posterior a que se interpusiera la denuncia que dio lugar a una investigación judicial sobre el posible uso de reactivos caducados por parte de los Mossos. Las diligencias previas se iniciaron unos días después, el 11 de noviembre de ese año.

Tal y como ha desvelado en exclusiva este periódico, la juez encargada del caso ha ordenado revisar las analíticas de ADN de todos los fallecidos del atentado yihadista del 17 de agosto de 2017, que tuvo lugar en las Ramblas de Barcelona y en la localidad de Cambrils (Tarragona), para analizar si se utilizaron pruebas caducadas en el proceso de identificación de cadáveres.

También lo ha solicitado respecto al accidente aéreo de Germanwings (24 de marzo de 2015), en el que murieron 149 personas; y con el siniestro de un autocar en Freginals (Tarragona), donde perdieron la vida 13 estudiantes el 20 de marzo de 2016.

Reapertura del caso

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona obligó a la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Sabadell a reabrir esta causa, en la que se investiga si el Laboratorio de Biología de los Mossos d'Esquadra usó reactivos caducados para realizar estas pruebas. Y si el uso de estos productos ha podido producir errores en las identificaciones de ADN. No sólo en estos tres casos, sino en otros muchos entre los años 2015 y 2020.

La magistrada ya ha citado como investigados a J. D. C., exmiembro del gabinete técnico del Departamento de Interior de la Generalitat, a la subdirectora de Recursos Humanos de la Dirección General de la Policía autonómica catalana y al jefe del Laboratorio Biológico Central de los Mossos d'Esquadra.

El 29 de abril de 2021, la juez archivó el caso, basándose en un informe del director general de los Mossos, Pere Ferrer. Pero el denunciante, un especialista facultativo de los Mossos, recurrió su cierre, alegando, entre otros motivos, que lo manifestado por Ferrer contradice las prescripciones fijadas por las dos principales firmas que fabrican los reactivos utilizados habitualmente por el Laboratorio de la policía catalana: TermoFisher Scientific y Biotech Ibérica S. L.

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En su página web, ThermoFisher advierte de que sólo garantiza la fiabilidad de sus resultados durante los 12 meses posteriores a la venta del producto. La misma compañía avisa de que sus kits de reactivos para pruebas de ADN no deben ser utilizados más allá de la fecha de caducidad establecida, a partir de la cual el resultado obtenido pierde fiabilidad.

Por el momento, la magistrada investiga una posible falsedad documental, debido a las contradicciones entre un informe de la subdirectora de Recursos Humanos, que sí confirmó el uso de reactivos caducados, y la información facilitada por el exjefe del gabinete técnico del Departamento de Interior de la Generalitat catalana, que lo negó.

Este último, en un escrito oficial fechado el 24 de julio de 2018, manifestó, hasta en cuatro ocasiones, que la Unidad Central del Laboratorio de Análisis Biológicos (UCLAB) de los Mossos "no ha utilizado material fungible caducado en las analíticas que realiza".

La denuncia

La juez abrió la instrucción a raíz de la denuncia presentada en mayo de 2020 por un especialista facultativo de los Mossos, quien también aprecia en estos hechos indicios de los delitos de malversación (por la destrucción de reactivos caducados) y de prevaricación y estafa procesal, ante la eventualidad de que los Mossos hayan enviado a distintos juzgados analíticas de ADN realizadas mediante reactivos en mal estado.

Antes de la interposición de esta denuncia, ya se habían presentado quejas sindicales en ese sentido y escritos por la vía administrativa.