El presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, ha archivado la queja presentada por el Consejo General de la Abogacía contra el magistrado Alfonso Guevara por el trato que dispensa a los letrados que intervienen en el juicio por los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils perpetrados el 17 de agosto de 2017.

Desde el comienzo de la vista oral Guevara ha protagonizado enfrentamientos con los letrados. A uno de ellos le impidió abandonar la sala y le gritó "¡siéntese!" cuando el abogado, que ejerce la defensa, protestó por el lugar en el que le habían situado, desde el que no podía ver a su cliente.

"¡No tiene la palabra nadie!", espetó en otra ocasión a los abogados que pretendían plantear cuestiones previas o intervenir para aportar nuevos documentos. A otro letrado le reprochó que "no se entera de nada".

Una de las broncas más sonadas fue con el abogado de la acusación particular Jaume Alonso-Cuevillas, durante un interrogatorio en el que el presidente declaró impertinentes varias de sus preguntas. Cuevillas terminó agradeciendo con sorna la "amabilidad" del magistrado.

"La ironía a otro lado, se lo advierto. Creo que no he faltado el respeto a ninguno, usted me ha pedido que hable alto y es por lo que estoy hablando alto, pero a mí no se me contesta de esa forma. A mí personalmente sí, a lo que estoy representando, no. Si ahora es moda de no respetar las instituciones, aquí se respetan", dijo Guevara.

Reprimenda del juez Guevara durante el juicio por los atentados de Barcelona

El Consejo de la Abogacía Catalana hizo público un comunicado el 13 noviembre para expresar su "más profundo rechazo e indignación" por el "inaceptable" trato que Guevara estaba dando a los letrados, trato que "está suponiendo una grave limitación del derecho de defensa", sostenía.

El Consell consideraba que ese comportamiento "puede ser constitutivo de falta grave de consideración" y se reservaba el "derecho a formular una queja" ante el Consejo General del Poder Judicial.

Sin embargo, no fueron los abogados catalanes sino el Consejo General de la Abogacía Española el que acabó presentando esa queja.

La denuncia tuvo entrada en el órgano de gobierno de los jueces el 20 de noviembre. En ella se afirmaba que el magistrado Guevara "ha venido deparando un trato irrespetuoso e injustificado a los abogados", comportamiento que "desde este CGA no se considera admisible, máxime cuando puede afectar al legítimo ejercicio del derecho de defensa".

Tras reproducir algunas de las frases del presidente del tribunal, el Consejo General de la Abogacía (CGA) señalaba que la actitud de Guevara "implica una desconsideración flagrante que afecta al normal desenvolvimiento del proceso y del funcionamiento del órgano que preside, además de no tener en cuenta las legítimas quejas de los letrados intervinientes acerca de la escasez de medios detectada y de coartar de manera impropia la independencia y la libertad de defensa de los letrados".

La situación le parece de "más gravedad" al tratarse de un procedimiento "con una evidente repercusión pública" que hace que "actuaciones tan incompatibles con el legítimo ejercicio del derecho de defensa hayan alcanzado una importante difusión".

El CGA expresaba su queja formal por el comportamiento del magistrado y pedía al órgano de gobierno de los jueces que "corrigiera" las actuaciones denunciadas.

El Consejo General del Poder Judicial decidió el 25 de noviembre remitir el asunto al presidente de la Audiencia Nacional, dado que una de sus competencias legales es "oír las quejas que les hagan los interesados en causas o pleitos, adoptando las prevenciones necesarias".

En un acuerdo dictado el pasado viernes, José Ramón Navarro considera "improcedente" imponer a Guevara "medida sancionadora alguna".

Tras escuchar al magistrado denunciado, el presidente de la Audiencia Nacional ha concluido que en el ánimo de Guevara no estaba, "de manera consciente y voluntaria", faltar al respeto y consideración debida a los letrados.

Navarro considera que hay que tener en cuenta las funciones de Alfonso Guevara como presidente del tribunal que juzga un caso complejo y con numerosas partes personadas y señala que, aunque algunas de las expresiones que utilizó no fueron afortunadas, en modo alguno pueden considerarse voluntariamente ofensivas.

Sanción precedente

No es la primera vez que la actuación de Guevara en sala genera quejas y denuncias. Una de ellas acabó en sanción. El magistrado fue multado en junio de 2013 por el Consejo General del Poder Judicial con 600 euros por una falta grave de desconsideración a un acusado, al que increpó durante una vista y le dijo que le habría dado "un culatazo".

Los hechos, denunciados por el abogado del procesado, se produjeron durante el juicio a Mohamed A., cuando en referencia a un incidente ocurrido el día anterior Guevara le mandó callar y dijo: "Porque si yo soy mi escolta , ayer (....) el culatazo que se lleva por el escándalo que estaba armando allí (...) hoy tiene la cabeza 'vendá'. Pero claro, como aquí nos la cogemos con papel de fumar antes de tocar a nadie (...) Vamos, si yo llevo ayer arma, ¡un culatazo!".

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