La magistrada de la Audiencia Provincial de Barcelona Gema Espinosa, mujer del juez del Supremo Pablo Llarena, es la candidata a vocal del próximo Consejo General del Poder Judicial que mayor número de avales ha presentado, 309, una cifra muy superior no sólo a la reunida por cualquier otro candidato en el actual proceso de cambio del órgano de gobierno de los jueces sino también en anteriores renovaciones.

Espinosa dejó el pasado julio la dirección de la Escuela Judicial para reingresar en el servicio activo en la carrera judicial, condición legal indispensable para poder optar al cargo de vocal. Éste es el motivo por el que la junta electoral ha excluido este jueves la candidatura del magistrado de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada, que no ha presentado su cese como miembro del tribunal internacional en el que se encuentra en situación de servicios especiales (la misma que tenía Espinosa antes de dimitir como directora de la escuela de los jueces).

La junta electoral ha dado a conocer este jueves la relación de candidatos a formar parte del CGPJ en su próxima composición. Un total de 50 jueces y magistrados -28 hombres y 22 mujeres- aspiran a una de las 12 plazas judiciales del Consejo. En la anterior renovación, que se produjo en 2013, hubo 55 candidatos.

La ley establece dos formas de aspirar al CGPJ: estar incluido en la lista que presente una asociación judicial o concurrir de manera independiente con el respaldo de, al menos, 25 compañeros de la carrera judicial en servicio activo.

Espinosa participa de forma independiente y con el apoyo de 309 jueces. La siguiente candidata con avales, María José Renedo, presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Castilla y León, ha presentado 250. En el anterior proceso de renovación, la candidata que logró mayor número de avales llegó a los 210.

También con avales (43) concurre el juez instructor de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, frustrado candidato a la secretaría de Estado de Justicia el pasado junio.

Tres de los cuatro jueces del Supremo que aspiran a ser vocales se presentan también con avales: Ángel Arozamena (54), Inés Huerta (43) y José María del Riego (44), todos ellos de la Sala de lo Contencioso-Administrativo. Un cuarto magistrado del alto tribunal, José Antonio Montero, de la misma Sala, es presentado por la Asociación Profesional de la Magistratura.

Inmaculada Montalbán, que ya fue miembro del CGPJ en el período 2008-2013, vuelve a repetir candidatura. La magistrada andaluza ha presentado 40 avales.

"Creo en el 'seny' catalán"

Espinosa, juez por oposición desde 1989, es magistrada de la Audiencia de Barcelona desde 2007. Ha sido profesora asociada en la Facultad de Derecho de la Universidad Pompeu Fabra e integrante del equipo de investigación I+D sobre Derecho de Familia de esa universidad. También ha sido profesora del máster de Derecho Civil avanzado de la Universidad de Barcelona.

En julio de 2013 fue designada directora de la Escuela Judicial. En la carretera que conduce a ese centro aparecieron el pasado mayo pintadas contra su marido, Pablo Llarena, instructor del procedimiento por rebelión y malversación de fondos que se sigue en el Supremo contra el exGobierno catalán de Carles Puigdemont y algunos miembros del anterior Parlament.

Pintadas contra el juez Llarena./ E.E.

Gema Espinosa ha compartido junto a su marido los diversos incidentes de acoso e insultos que han sufrido, como el que se produjo el pasado julio durante una cena en Palafrugell. 

Pablo Llarena y Gema Espinosa, tras la cena en Palafrugell./ E.E.

La magistrada habló de esta situación en unas declaraciones a Onda Cero. “Ahora tenemos escolta y protección, pero, desde mi punto de vista, creo que va a durar muy poco", dijo. "Creo en el ‘seny’ catalán, en el sentido común. Las aguas volverán a su cauce. Estoy segura”.

“Es verdad que hemos recibido amenazas, pero son casos aislados", añadió. "También he recibido el calor y el apoyo de muchísima gente. De los dos posicionamientos ideológicos. La ciudadanía es prudente y sabe que una cosa es la cuestión política y otra el trabajo que hace Pablo”.