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Pedro Sánchez inaugura la precampaña del PSOE extremeño en Mérida, evitando mencionar la corrupción y el caso David Sánchez en presencia del candidato Miguel Ángel Gallardo.
Miguel Ángel Gallardo, imputado, se presenta como víctima de una persecución judicial de la derecha y elogia al hermano de Sánchez como "gran profesional" obligado a marcharse por presiones políticas.
Sánchez centra su discurso en criticar los recortes de la presidenta popular María Guardiola y el rechazo de la Junta de Extremadura a la quita de la deuda, comparando la situación con rechazar una rebaja hipotecaria.
Gallardo acusa al PP de convocar elecciones en Extremadura por estrategia nacional y reivindica los logros sociales del Gobierno de Sánchez, como la subida del SMI y la revalorización de las pensiones.
Horas después de que el Pleno del Congreso sometiera al Gobierno a un tercer grado por la corrupción del PSOE, Pedro Sánchez ha inaugurado en Mérida la precampaña del PSOE extremeño para las elecciones autonómicas del 21 de diciembre.
El presidente del Gobierno ha apoyado en un mitin de su partido la candidatura de Miguel Ángel Gallardo a la presidencia de la Junta de Extremadura. Eso sí, sin mencionar su imputación por el caso David Sánchez, ni la corrupción de Ferraz destapada en el último informe de la UCO.
Gallardo se ha presentado como una víctima de "la derecha" sosteniendo que "quien no sabe ganarte en las urnas, intenta destruirte utilizando los juzgados".
Y ha ensalzado al hermano del presidente como "un gran profesional que vino a desarrollar su talento, a generar riqueza musical", que "tuvo que marcharse por la presión de la derecha"
Sánchez, sin embargo, ha preferido no tomar el testigo que le pasaba su candidato y ha centrado el discurso en criticar "los recortes" de la presidenta popular María Guardiola.
"Lo primero que hizo María Guardiola fue eliminar la gratuidad de los comedores escolares: 2.100 chavales afectados", ha señalado el presidente.
En esa misma línea ha criticado el rechazo de la Junta de Extremadura a la "quita de la deuda" planteada por el Gobierno central. Lo ha comparado con "decirle que no al director del banco cuando te ofrece rebajar la hipoteca".
El jefe del Ejecutivo ha lamentado que, pese a aumentar la financiación autonómica y destinar "más de 300.000 millones adicionales a las comunidades" durante su mandato, "a la derecha le da igual recibir más o menos dinero, porque no cree en el Estado del bienestar".
"Son tramposos"
Miguel Ángel Gallardo, por su parte, ha asegurado que el 21 de diciembre marcará "el cambio que viene" y ha acusado al PP de convocar elecciones por "estrategia dictada desde Madrid".
"Estamos aquí porque han decidido que estas elecciones le pueden venir a Feijóo", ha sostenido en Mérida criticando que en el PP "se piensan que Extremadura es tierra de Santos Inocentes". "Son tramposos", ha dicho.
El dirigente socialista ha afirmado, además, que la comunidad "nunca había tenido tantas oportunidades" como con el Gobierno de Pedro Sánchez. Y ha reivindicado la subida del SMI y la revalorización de las pensiones como medidas estrella del Ejecutivo de su partido.
Gallardo ha denunciado que la derecha ha difundido "una gran mentira" para perjudicarle con el caso David Sánchez y su aforamiento.
"Personalmente lo he pasado mal, por mi familia y por mis hijos y también por David [el hermano del presidente]", ha expresado.
El candidato ha reconocido que en este acto ha recibido un "chute de emoción" para afrontar la campaña electoral y ha hecho varias alusiones a una victoria en las urnas y a gobernar tras el 21 de diciembre.
"Si alguien piensa que el PSOE no va a ganar las elecciones es porque no ha venido aquí", ha espetado, para añadir que este acto es un "símbolo del cambio" a partir de las elecciones.