En la dirección nacional de Vox se da por hecho que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, desgastado por la gestión de la dana, no repetirá como candidato en 2027.
Creen que el PP promoverá a Català para el Ejecutivo valenciano, lo que dejaría libre la alcaldía.
Además, desde el entorno de Santiago Abascal lo definen como un "perfil idóneo" para conectar con las nuevas generaciones, un objetivo que se marcan como prioritario. "Hay que ir a por los jóvenes" apuntan las mismas fuentes.
Sobre el futuro candidato para la Comunidad Valenciana, el partido se mantiene prudente: "No hemos abierto ese melón todavía".
Otras fuentes reconocen que "como en todos los partidos, hay cuitas internas" y, en ese sentido, consideran que Barrera tratará de contentar a los distintos sectores, porque es una persona que "aglutina a todos".
Salida de Vox
Barrera dejó su único cargo público en julio de 2024, cuando Vox decidió romper sus acuerdos de gobierno con el PP en todas las comunidades autónomas.
Él no compartía del todo la decisión. Su lenguaje corporal aquel día, durante el anuncio de Abascal, afloraba las discrepancias internas.
Barrera evitó darle la mano y le saludó con un leve toque en la espalda. Hoy, ese capítulo queda atrás.
VIcente Barrera (derecha), de brazos cruzados, antes de saludar con frialdad a Santiago Abascal en julio de 2024.
Entonces, el extorero no tenía acta de diputado y regresó a su actividad privada.
Al incorporarse al Gobierno valenciano en 2023, dejó de ser administrador de siete empresas, así como consejero de otra mercantil. Lo hizo al límite del plazo que otorgaba la Ley de Incompatibilidades para los cargos públicos.
Tras dejar la Generalitat, retomó sus negocios y la gestión de sus empresas. También ha toreado esporádicamente, aunque está retirado de los ruedos.
Barrera nunca ha perdido la vinculación con Vox. Aunque inicialmente no entendió la decisión de salir del Gobierno valenciano —él mantenía buena relación Mazón—, con el tiempo la ha comprendido, tal como admitió a este periódico.
Desde entonces se le ha podido ver en los actos que miembros de la ejecutiva nacional han celebrado en Valencia, y desde hace tiempo circulaba que podía volver a ocupar un puesto relevante en el nuevo organigrama de la dirección en la provincia.
Ahora asume la presidencia acompañado también del exconseller de Agricultura José Luis Aguirre como número dos.
Barrera, al igual que Aguirre, quedó en cierto modo descolgado en su momento por la ruptura con el PP, y muchos entendían como algo lógico que se les recuperara.
De hecho, ambos perfiles encajan también, a juicio de muchos, para la lista electoral del Ayuntamiento de Valencia en 2027. Una candidatura que apunta a sufrir bastante renovación debido a los problemas que han surgido con el que fue cabeza de lista de Vox en este consistorio, Juanma Badenas.
La formación decidió abrirle una investigación interna el pasado marzo tras conocerse el presunto amaño de un contrato y la alcaldesa le quitó las competencias.
Detrás fue la concejal Cecilia Herrero —pareja de Badenas—, que se fue del partido.
Tras semanas de complicadas negociaciones en las que el PP y Vox estuvieron al borde de la ruptura en el consistorio —la institución más importante que gobierna Vox en España—, finalmente todo se recondujo.
Badenas y Herrero pidieron la reincorporación a su partido y volvieron a formar parte del equipo de gobierno municipal con otras competencias.
Así ha seguido todo hasta hora, si bien la figura de Badenas quedaba tocada y en entredicho de cara a una próxima convocatoria electoral. Y aquí es donde aparecen Barrera y Aguirre.
Los tiempos de acometer estos cambios son importantes. Queda año y medio para los comicios municipales y Vox ha de tener una dirección provincial estable y consolidada para entonces, dado que de ella cuelgan todos los municipios.
A ello se une la necesidad de mejora de la interlocución y coordinación con Madrid a todos los niveles, algo que ahora era, en opinión de varias fuentes, una de las cuestiones más urgentes.
