El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendió este lunes su política progresista, la libertad de expresión, el respeto a los derechos humanos y los beneficios de la inmigración, frente a las posiciones que encarnan el presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Sánchez intervino en la Universidad de Columbia en uno de los primeros actos de su agenda en Nueva York con motivo de su participación en diversos eventos en el marco del inicio del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Sin citar a Trump explícitamente, Sánchez expuso una serie de prioridades de su Gobierno que chocan con las políticas del presidente estadounidense. Entre esas prioridades el presidente defendió una economía abierta y justa, un orden internacional basado en reglas y la fortaleza de las sociedades abiertas. Respecto a este último punto, Sánchez destacó la importancia de defender las libertades democráticas como salvaguarda frente a la tiranía.
"Cuando se silencia la voz libre de una sociedad, esa sociedad está destinada a morir", ha defendido Sánchez esta madrugada en Columbia, invitando a los estudiantes y académicos presentes a apreciar y defender la libertad de expresión.
"Oponeos a cualquier intento de suprimirla. Porque si perdemos la libertad de discrepar con el poder, estaremos sembrando las semillas de la tiranía", ha subrayado, alertando contra la manipulación del debate público, la desinformación, la incitación al odio o el intento de socavar las instituciones democráticas.
En este sentido, el presidente del Gobierno ha hecho hincapié en la importancia de que el poder no se concentre en las manos de unos pocos, sino que se distribuya en instituciones transparentes, responsables y que rindan cuentas, y ha animado a las nuevas generaciones, a "los líderes del mañana", a defender con convicción los principios y valores que definen a la humanidad.
Conviene recordar que hace justo un año Sánchez pidió en la ONU crear un foro mundial contra las 'fake news'. El presidente defendió en aquella ocasión su llamado Plan de Acción para la Democracia —su proyecto contra lo que él mismo bautizó como la "máquina del fango"— como el principal avance de España en este sentido, "en línea con la regulación europea".
En España, Sánchez siempre se ha referido a las noticias sobre corrupción que le afectan a él o a su familia como 'fake news'. De esta forma evita dar explicaciones sobre las informaciones que tienen que ver con su mujer, Begoña Gómez, o con su hermano, David Sánchez. Lo mismo ha hecho con lo publicado por el ESPAÑOL respecto a las saunas de las que era propiedad su suegro y que eran administradas por su esposa.
Además, el pasado mes de julio supimos que el Gobierno pretende restringir el derecho al secreto profesional que establece la Constitución para los periodistas. Es decir, la facultad de los profesionales de la información a no revelar las fuentes que lo han llevado hasta una noticia o unos hechos concretos.
Para ello el Consejo de Ministros aprobó un Anteproyecto de Ley con el que busca "favorecer la efectividad del secreto profesional", según el Ministro de Justicia, Félix Bolaños. Una norma que se enmarca dentro del Plan de Acción por la Democracia presentado por Sánchez en septiembre de 2024.
Ese plan está compuesto por una "hoja de ruta de 31 medidas", entre las que destacan un registro de medios de comunicación para conocer a sus propietarios y la publicidad que ingresan, limitar la financiación que las administraciones públicas puedan dedicar a los medios o una reforma de la ley del secreto profesional de los periodistas.
Ahora el caballo de batalla está en el reparto de la publicidad institucional. Por eso EL ESPAÑOL ha decidido denunciar ese "reparto arbitrario" que hace el Gobierno, así como la "falta de transparencia" en el acceso a la información pública ante el comisario europeo para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Michael O’Flaherty.
Una denuncia que también se ha hecho llegar a la relatora especial de las Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, Irene Khan.
Ambas iniciativas se suman al "informe alternativo" presentado en mayo ante el Comité de Derechos Humanos sobre la falta de transparencia y la discriminación contra los medios críticos.
La denuncia presentada ante el comisario europeo para los Derechos Humanos solicita "su intervención para que las autoridades españolas garanticen la libertad de expresión y el pluralismo informativo, en línea con los estándares europeos e internacionales".
Una solicitud que se efectúa a raíz de los cambios introducidos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez en el reparto de la publicidad institucional.
Todas estas medidas adoptadas en España contrastan con la defensa abierta de la libertad de expresión con la que ha predicado Sánchez en EEUU.
