Un día después de que Alberto Núñez Feijóo dijese en el Congreso que "la masacre de civiles tiene que parar en Gaza", el Gobierno pretende abrir una brecha en el PP a cuenta de la respuesta de este partido al conflicto en Palestina.
En el Ejecutivo comparan ahora la posición del líder de la oposición con la que mantienen otros dirigentes de su partido, como Isabel Díaz Ayuso o José María Aznar, para denunciar contradicciones internas.
Este jueves, el ministro Óscar López arremetía contra la presidenta madrileña, a la que acusa de tener "posiciones radicales extremas". Y también le exigía a Feijóo "que se desmarque de Aznar, si no, será cómplice de sus palabras".
Se refería a las manifestaciones del expresidente del Gobierno, ayer, en la apertura del Campus Faes, cuando dijo que si Israel "pierde lo que está haciendo", el mundo occidental quedará "al borde de la derrota total".
Precisamente mañana viernes, Feijóo y Aznar coincidirán en la clausura de estas jornadas de reflexión política y económica que aborda el fortalecimiento de la relación transatlántica.
En cuanto a Ayuso, aunque ha puesto hasta ahora el énfasis en que Hamás inició el conflicto con Israel con su ataque terrorista del 7 de octubre de 2023, y en que Israel es la única democracia en Oriente Próximo, sí ha dicho en alguna ocasión que le espanta lo que está ocurriendo.
“Muchos ciudadanos de todo el mundo ven estas imágenes y a nadie nos gustan", manifestaba en Antena 3 hace diez días.
Ayer mismo hablaba la presidenta madrileña de "personas asesinadas". "Hay una crisis humanitaria. Hay muchas personas desplazadas, miles de personas que están siendo asesinadas, que están muriendo, efectivamente, no solo en Gaza, en muchos lugares del mundo", dijo.
Sin embargo, la decisión de algunos colegios madrileños de retirar banderas palestinas llevó a la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, a llamarla "embajadora del genocidio".
El departamento de Educación ha negado haber dado una instrucción específica para proceder a la retirada de esas banderas, pero defiende la necesidad de dejar los colegios "al margen de la política".
Para el PP, el intento del Gobierno por criticar su posición en Gaza es una cortina de humo para tapar los casos de corrupción y una mera estrategia política para sacar rédito electoral.
Lo dijo Feijóo en su cara a cara con Sánchez ayer en el Congreso: "También usted sufría mucho por el pueblo saharaui y cambió de posición en una tarde".
Aznar acusa asimismo al presidente del Gobierno de usar el conflicto en Palestina para "huir" de los asuntos que le incomodan, como la corrupción o la falta de estabilidad. "No le importan mucho los palestinos, sino estar un día más aquí", dijo ayer.
El expresidente se preguntó igualmente cuántas veces ha defendido Sánchez "a la oposición democrática venezolana", para responder que nunca lo hará, porque "no puede explicar los negocios" que existen en Venezuela vinculados a su entorno.
