El ambiente político entre el PSOE y Junts per Catalunya se encuentra en un momento de máxima tensión. La caída de Santos Cerdán, hasta hace dos semanas secretario de Organización del PSOE y negociador con Carles Puigdemont, ha dejado al partido independentista "sin interlocutor" en el Gobierno.
Al separatismo catalán le "sorprendió" su implicación en la trama presuntamente corrupta, pero no le preocupa tanto el motivo de su salida como el avance en "el cumplimiento del Acuerdo de Bruselas".
Que el último informe de la UCO destapara que Cerdán era el coordinador desde hace más de una década de una trama de corrupción es un obstáculo sólo si eso "impide la viabilidad de la legislatura" y, consecuentemente, de "lo pactado".
Es decir, una "amnistía completa", más allá de "lo que hagan o digan los jueces prevaricadores del Supremo" y el avance hacia "el reconocimiento nacional", es decir, el referéndum de autodeterminación de Cataluña.
Tras la caída de Cerdán, Junts exigió una reunión urgente en Moncloa con Pedro Sánchez para pedirle "garantías" y comprobar la "voluntad y capacidad" para cumplir el pacto de noviembre de 2023.
A esa cita acudieron Jordi Turull, secretario general de Junts, y Míriam Nogueras, portavoz del partido en el Congreso. Aquella fue la primera vez que Turull se reunía con Sánchez, un encuentro simbólico entre uno de los condenados por el referéndum ilegal de 2017 y el presidente del Gobierno, en Moncloa.
"Seguimos igual"
Sin embargo, casi dos semanas más tarde, fuentes de Junts confirman a este diario que "seguimos igual, sin interlocutor en el PSOE". Además, añaden que "no hay previstos nuevos contactos" y que ni siquiera se han producido conversaciones informales.
La relación se ha visto reducida a la mediación informal de José Luis Rodríguez Zapatero, considerado "de parte" por Junts, aunque sirve como canal de comunicación entre Sánchez y Puigdemont.
Entre las garantías que exigieron Turull y Nogueras a Sánchez destacan la implicación personal del presidente en la consecución de la oficialidad del catalán en las instituciones de la Unión Europea y la activación "inmediata" de la proposición de ley para la "cesión integral de las competencias de inmigración" a la Generalitat de Cataluña.
Fuentes de Junts señalan que "es alucinante que la norma la registrásemos juntos PSOE y Junts el pasado marzo, que en abril el Gobierno informara a favor, pero que desde entonces no haya sido llevada ni siquiera a su toma en consideración por el Congreso".
Un portavoz autorizado del entorno de Puigdemont explica que "el escollo en el tema de la inmigración es Podemos", cuyos cuatro votos en la Cámara son clave, al tratarse de una ley orgánica que precisa de mayoría absoluta. La precaria aritmética parlamentaria del Gobierno de Sánchez complica la tramitación de las reivindicaciones independentistas.
Por otro lado, en el Consejo Europeo de este jueves, Junts comprendió que no era el momento para que Sánchez sacase a colación el tema del catalán en la UE, "dada la tensión de la que venía un día antes en la cumbre de la OTAN en La Haya", donde el presidente español se enfrentó a los otros 31 países aliados por su negativa a asumir el compromiso del 5% del PIB en gasto de Defensa.
Junts confirma a este periódico que el próximo lunes celebrará la reunión de su Ejecutiva "para evaluar la situación", aunque "hasta después del Comité Federal del PSOE no se va a mover nada".
El Comité Federal socialista, previsto para el sábado 5 de julio, será decisivo para conocer quién toma el relevo de Cerdán al frente de la Secretaría de Organización y si esa persona asumirá la negociación con Junts en Suiza.
Después de ese cónclave, en el que Sánchez se la juega, Junts prevé activar los siguientes puntos "para la resolución del conflicto político entre Cataluña y el Estado español", tal y como explican las fuentes consultadas.
Entre ellos, que la amnistía "sea completa" e incluya definitivamente a Puigdemont y el resto de condenados o perseguidos por malversación, como Puigdemont. Además, exigirán una concreción con hitos definidos del "reconocimiento nacional", que Junts quiere que se traduzca en la celebración de un referéndum de autodeterminación.
Amparo y cautelares
El PSOE, por su parte, espera que el recurso de amparo que presentará en las próximas fechas Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont y uno de los redactores de la Ley de Amnistía, pueda significar el levantamiento de las medidas cautelares que el juez Pablo Llarena mantiene sobre Puigdemont.
Sólo entonces, con el expresidente libre para regresar a España, Sánchez estaría dispuesto a reunirse con él para "culminar la normalización" en Cataluña, posterior al procés.
El PSOE considera que, con la amnistía avalada por el Tribunal Constitucional y el posible regreso de Puigdemont, Sánchez podría recuperar la iniciativa política, más allá del cerco de los casos de corrupción y los informes que aún prepara la UCO para el magistrado del Supremo Leopoldo Puente, que instruye el caso Cerdán.
Junts, sin embargo, no considera suficiente la amnistía. Para Puigdemont, "el margen prevaricador del Tribunal Supremo se está estrechando" tras el aval del TC a la Ley de Amnistía.
"Sé que les da igual, porque nadie se atreverá a juzgar a los jueces del Supremo, pero cada vez que fuerzan las costuras del Estado de derecho la grieta se va haciendo más grande, hasta el punto de hacerla insostenible", ha dicho el líder de Junts en un vídeo distribuido por el partido.
El expresident fugado en Waterloo ha insistido en que la actitud del Supremo "no puede desdibujar la decisión de este jueves" y que el hecho de que no se aplique la ley de amnistía es "otra muestra de la estafa democrática del régimen monárquico español".
El líder de Junts reiteró que la amnistía es "necesaria pero no suficiente" para resolver el supuesto "conflicto político" entre Cataluña y el Estado.
En la misma línea, Turull exigía por la mañana al Constitucional que "ponga en marcha todos los mecanismos de los que dispone, los coercitivos incluidos" para que el Supremo aplique la ley a todos los afectados.
El número dos de Puigdemont definió la amnistía como "una enmienda a la totalidad a la represión del Estado español durante un periodo determinado" y aseguró que se trata de "una conquista del independentismo en general y de Junts en particular".
Turull ha recordado que el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez entre el PSOE y Junts recoge que "hay un conflicto político desde 1714" y que busca solucionarlo. "La amnistía no pasa página de absolutamente nada", insistió, porque el conflicto político se basa en cómo "hacer efectivo el mandato del 1 de octubre".
Sobre el posible retorno de Puigdemont, Turull dijo que es su abogado quien debe tomar las próximas decisiones.
"En un Estado de derecho pleno, normal, el president, el conseller Comín y conseller Puig deberían poder volver esta tarde porque alguien ya retiraría las órdenes de búsqueda y captura. Pero estamos en España, de momento. Por eso es un Estado del que queremos dejar de formar parte", expresó.
