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Nada más llegar a Bruselas, Pedro Sánchez lanzó un nuevo ataque dialéctico contra Israel y tildó de "situación catastrófica de genocidio" la ofensiva israelí en Gaza, una situación que le llevó a pedir a la Unión Europea (UE) que rompa "inmediatamente" su acuerdo de asociación con el país Hebreo.

La respuesta no se hizo esperar y Tel Aviv cargó con fuerza contra el presidente del Gobierno, al que acusa de no condenar los ataques de Irán contra civiles y de "liderar una cruzada antisraelí" .

"La postura adoptada por el Gobierno español coloca a España en los márgenes más extremos -y cada vez más aislados- de la posición europea sobre Oriente Próximo. Y la sitúa, lamentablemente, en el lado equivocado de la historia", señala un comunicado de la Embajada de Israel en España.

La legación diplomática agradeció, por contra, a sus "principales socios europeos" el apoyo "en estos días tan difíciles", una referencia indirecta a la soledad de Sánchez en Bruselas, donde tampoco ha conseguido el respaldo para su iniciativa.

También le recordaron al presidente que, "hasta hace apenas unos días", misiles balísticos iraníes cayeron durante doce días consecutivos sobre ciudades israelíes, matando a 29 civiles, hiriendo a cientos, reduciendo a escombros barrios residenciales y obligando a refugiarse a millones de ciudadanos, sin que Sánchez emitiera una condena.

La embajada lamenta que mientras esto sucedía, el Gobierno de Sánchez no sólo no condenó "ni una sola vez" los ataques sufridos, sino que "inició una cruzada antisraelí" al pedir la suspensión de acuerdos europeos con Israel y un embargo de armas "al país que estaba siendo atacado".

"Esto no solo es profundamente lamentable: es moralmente indefendible", reprocha la legación diplomática israelí en España, que subraya el derecho de Israel a defenderse como "un país democrático que se enfrenta a amenazas existenciales en múltiples frentes".

El Gobierno eleva su queja

Poco después, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha convocado al encargado de negocios israelí en Madrid -jefe de la delegación en ausencia de un embajador, Dan Poraz, por lo que consideran un "inaceptable" comunicado contra el Gobierno.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha replicado al comunicado de la Embajada de Israel. En un tuit en X, ha contestado "El lado correcto de la historia" adjuntado una imagen del pasado 4 de abril con la llegada a España de trece niños de la Franja de Gaza con cáncer para recibir tratamiento, acompañados de 23 familiares.

El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, también se ha sumado la minsitra al señalar que el "lado correcto de la historia" es estar "con los derechos humanos y contra el genocidio de Israel" al pueblo palestino.

"En el futuro nos preguntaremos dónde estuvimos, qué hicimos", ha comentado Maíllo en una publicación en X, en la que considera que la mejor respuesta a estos ataques de Israel es "romper todas las relaciones con ese Estado genocida".

Sánchez se queda solo 

Transcurrida la jornada en Bruselas, la petición de Sánchez de romper la alianza con Israel ha sido desoída. Las conclusiones del Consejo Europeo se limitan a “tomar nota” de la revisión del acuerdo comercial y emplazan a los ministros de Exteriores a hacer un seguimiento en julio “teniendo en cuenta la evolución en el terreno”.

El presidente español quiso poner el foco en las palabras de la alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, quien se hizo eco de un informe del relator de derechos humanos en el que hablaba de que Israel podía estar violando el artículo dos del acuerdo de asociación relativo al respeto a los derechos humanos por su ofensiva en Gaza.

Sánchez reiteró que España ha estado pidiendo continuamente una solución a la situación en la Franja y ha llegado a presentar una resolución ante la Asamblea General de la ONU junto a la Autoridad Nacional Palestina, que fue apoyada de forma mayoritaria para pedir el fin de la guerra y el acceso de ayuda humanitaria.

También instaba a avanzar en la vía de la solución de los dos Estados, que el Gobierno español considera que es la única posible.

La crisis diplomática de España e Israel

El de este jueves supone el último capítulo de la crisis entre Israel y el Gobierno de Sánchez a raíz de su rechazo a la violación de derechos humanos con su ofensiva en Gaza tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, que ha dejado ya más de 56.000 muertos y 132.000 heridos, miles de ellos menores de edad y mujeres.

El deterioro de las relaciones ya tuvo una expresión simbólica y política hace poco más de un año, el 28 de mayo de 2024, tras el reconocimiento español del Estado palestino. La embajadora israelí Rodica Radian-Gordon fue llamada a consultas y no regresó a España.

Días antes del reconocimiento del Estado de Palestina, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, publicó un vídeo en su cuenta de X, en el que se mezclaban imágenes tópicas de España, en la que dos actores parodian el baile flamenco, con imágenes del ataque de Hamás del 7 de octubre; acompañado del mensaje "Hamás agradece tus servicios", mencionando a Sánchez.

En octubre del año pasado, la embajada de Israel en España acusó al Gobierno de Sánchez de "permitir la apología del terrorismo y la celebración de los crímenes contra la humanidad perpetrados por Hamás" al autorizar una marcha de grupos afines a Sumar en Madrid. En ella se corearon consignas como "¡No es terrorismo, es resistencia!", justo en el primer aniversario de la masacre terrorista del 7-O.

Israel convocó el pasado 14 de mayo a la embajadora española en Tel Aviv, Ana Salomón, tras unas declaraciones de Sánchez en el Congreso, donde afirmó que "nosotros no comerciamos con un Estado genocida", en referencia a Israel. El Ministerio de Exteriores israelí consideró inaceptables estas palabras y citó a la embajadora a una reunión de amonestación en Jerusalén.

La acusación este jueves a Sánchez de "liderar una cruzada antisraelí" tampoco es nueva, ya fue usada contra el presidente francés Emmanuel Macron a finales de mayo tras denunciar la situación en la Franja de Gaza por el bloqueo de la ayuda humanitaria.

El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa'ar, acusó al mandatario francés de mentiroso, “cruzado” y proterrorista, relacionándolo con las cruzadas sobre Jerusalén de la Edad Media y asegurando que su objetivo es acabar con el Estado israelí.

Hay que recordar que, aunque Macron ha amenazado varias veces con reconocer dicho Estado palestino, aún no lo ha hecho. Está esperando a que Reino Unido y Canadá se sumen a la propuesta para dar el paso.

Más de 140 países reconocen el Estado palestino, ocho de ellos europeos -Bulgaria, Polonia, República Checa, Rumanía, Eslovaquia, Hungría, Chipre y Suecia-, así como casi todos los países árabes o los históricamente vinculados al movimiento no alineado.