Como era previsible, el Tribunal Constitucional (TC) avaló este jueves el encaje legal de la Ley de Amnistía, la norma que borra los delitos vinculados al procés catalán.
Ahora, ¿qué opciones tiene sobre la mesa Carles Puigdemont, el expresident fugado tras el referéndum ilegal que ni siquiera llegó a ser juzgado por el Tribunal Supremo (TS)?
1. Que el TC resuelva
En primer lugar, el político puede esperar a que el TC resuelva los recursos de amparo presentados por algunos de los condenados por el procés. Ya están admitidos. Entre otros, lo interpuso Oriol Junqueras, ex vicepresidente catalán.
Junqueras recurrió al Constitucional por la negativa de la Sala Segunda del Tribunal Supremo a aplicar la Ley de Amnistía al delito de malversación, por el que él fue sentenciado.
Si el TC le da la razón a Junqueras, este fallo deberá ser automáticamente aplicado por la Sala del Supremo, lo que, indirectamente, acabaría beneficiando a Puigdemont.
¿Por qué, si el expresident ni siquiera fue juzgado por el TS? Puigdemont sí fue procesado por el instructor de la causa sobre el procés, el juez del Supremo Pablo Llarena, quien se negó, del mismo modo que la Sala, a aplicar la amnistía al delito de malversación.
Por ello, los hipotéticos razonamientos del TC dando la razón a Junqueras serían aplicables al caso de Puigdemont, procesado por ese mismo delito.
2. Amnistía del TS
Esperar al Constitucional sería, por tanto, una de las opciones. Por otro lado, el expresidente catalán puede confiar en que el Supremo, tras el fallo del TC, opte por aplicarle la amnistía.
No obstante, no es muy probable. Además, la decisión del tribunal de garantías sobre la Ley de Amnistía no se pronuncia, en específico, sobre el delito de malversación, al no ser éste uno de los asuntos a analizar incluidos en el recurso presentado por el PP. Tan solo sobre el encaje constitucional de la Ley de Amnistía, que apoya la mayoría de miembros del TC.
El fallo del Constitucional, en efecto, no afecta esa decisión del Supremo porque la específica amnistía de la malversación no se aborda en la sentencia.
Y la aplicación práctica de la norma sigue en manos de los órganos del Poder Judicial que tramitan las causas derivadas del procés.
3. Volver sin garantías
Por otro lado, Puigdemont podría arriesgarse a volver a España, con el riesgo de acabar arrestado. La orden de detención en su contra aún sigue activa.
El expresident, fugado de la Justicia en Bélgica, ya acudió a Barcelona, custodiado por varios de sus fieles, en agosto del pasado año y participó en un mitin. Aquel suceso, de hecho, provocó la apertura de una investigación contra tres agentes de los Mossos d'Esquadra.
4. Esperar al TJUE
En último lugar, Puigdemont podría esperar a la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
El TJUE aún tiene que resolver, relativas a la amnistía, varias cuestiones prejudiciales, que son las consultas que le formulan los organismos judiciales nacionales acerca del encaje de ciertas normas, decisiones o disposiciones en el Derecho Europeo.
Falta por ver si este fallo europeo incluye alguna mención al delito de malversación de caudales públicos, por el que fue procesado Puigdemont por parte de Llarena. En todo caso, la interpretación del TJUE prevalecerá sobre la decisión de cualquiera de los tribunales nacionales.
