El ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha calificado este sábado de "infundada" la protesta de los jueces y fiscales, que se han concentrado ante la sede del Tribunal Supremo para pedir que retire sus reformas de la carrera judicial y fiscal, y del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.
"Pueden estar tranquilos", ha dicho Bolaños, "porque ni una sola línea de la reforma de la Justicia afecta ni a la independencia judicial, ni al Estado de Derecho".
"Pido por favor que se lean el proyecto de ley, para comprobar que los motivos de la concentración de hoy son infundados", ha dicho dirigiéndose a los jueces y fiscales, que tras la concentración de este sábado han convocado tres días de huelga, del 1 al 3 de julio.
Decenas de personas durante una concentración de jueces y fiscales frente al Tribunal Supremo.
En declaraciones a los periodistas, Bolaños ha reclamado que se respete la soberanía de las Cortes para debatir y aprobar su reforma legal, "sin injerencias y sin presiones" de los profesionales afectados.
Bolaños ha comparado esta reforma judicial con la aprobación hace dos décadas del matrimonio gay que impulsó el Gobierno de Zapatero, y ha pronosticado que, "con el tiempo, como ha ocurrido con el matrimonio igualitario, las críticas se mostrarán injustificadas".
Según ha explicado, la reforma judicial permitirá que durante los próximos tres años se incorporen 2.500 jueces y fiscales, por lo que se aliviará su actual carga de trabajo.
"El dilema ahora mismo es inmovilismo o reformas", ha sostenido, para "llevar la Justicia al siglo XXI".
Bolaños ha insistido en que "nunca ha habido tantas" plazas convocadas en tan poco tiempo y ha asegurado que el proyecto de reforma no afecta a las nuevas promociones de jueces porque "en cinco años todos serán magistrados sin necesidad de concursar"
Tampoco afectará a las últimas promociones, ha agregado, porque la ley establece que "todos los que entren por el proceso de regularización irán por debajo de las últimas promociones".
También ha asegurado que las oposiciones serán "más duras" porque se le añade un examen escrito, "como es lógico en un trabajo que consiste, en parte, en escribir autos".
Bolaños ha defendido que, con otros gobiernos, las convocatorias eran de 50 plazas o de 100 plazas: "Nosotros vamos a incorporar 2.500 en tres años", ha apostillado.
Los organizadores de la concentración de este sábado han leído un manifiesto en el que aclaran que no se trata de un acto contra ningún Poder del Estado, sino en defensa de la independencia del Poder Judicial.
"La existencia de un Poder judicial fuerte e independiente no es un derecho de los jueces, es una garantía de todos", señala el manifiesto, en el que jueces y fiscales denuncian que las reformas que impulsa Bolaños van encaminadas a "convertir el poder judicial en un poder con minúscula".