La tensión en el Congreso ha subido este martes en la Junta de Portavoces. El PSOE y Bildu han rechazado modificar el orden del día del pleno previsto para este miércoles. El PP ha denunciado que ambos grupos impiden la comparecencia urgente de Pedro Sánchez, pese a que el presidente prometió este lunes acudir a la Cámara "en la primera fecha disponible".
El PP considera que la fecha más inmediata es este miércoles. Y por eso, Miguel Tellado y Macarena Montesinos, representantes populares en la Junta de Portavoces, han tratado de "facilitar" a Sánchez que "dé explicaciones por su corrupción".
Fuentes populares acusan a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, de no haber atendido la petición, amparándose en la tradición que exige unanimidad para cambiar un orden del día. Pero es que "tampoco ha querido impulsar la celebración de un pleno extraordinario".
Según los populares, el Reglamento del Congreso les permite forzar esta última medida.
El artículo 39 del Reglamento de la Cámara permite al PP convocar otra Junta de Portavoces si cuenta con más de una quinta parte de los diputados. El artículo 54, por su parte, permite la convocatoria de un pleno bajo el mismo requisito.
El PSOE ha informado de que Sánchez prevé acudir al Congreso el 9 de julio, casi un mes después de conocerse el informe de la UCO sobre Santos Cerdán. El PP critica que el presidente "no quiere comparecer lo antes posible, sino cuando el escándalo pueda haberse tapado con sus mentiras".
Los socialistas se han tenido que amparar sólo en la formación heredera de Batasuna para negarse al cambio del orden del día.
Incluso el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, hizo una advertencia velada durante la reunión, según fuentes presentes. Rufián dijo que, si el presidente no puede comparecer por su agenda internacional, "debe recordar que para seguir cumpliendo con esa agenda internacional debe seguir siendo presidente".
"Mentir es delito"
La Junta de Portavoces estuvo marcada por la polémica. Montesinos, secretaria general del Grupo Parlamentario Popular, le exigió a Armengol su dimisión, acusándola de haber "mentido a las Cortes Generales".
Según Montesinos, Armengol dio falso testimonio en la comisión de investigación del caso Koldo. La presidenta negó hace un año haberse reunido con Víctor de Aldama, empresario vinculado a la trama corrupta. Este viernes, Armengol admitió que no dijo la verdad en aquella comparecencia.
La presidenta del Congreso reconoció que, al menos en una de sus reuniones como presidenta de Baleares con Pepe Hidalgo, dueño de Globalia, estaba Aldama. La información fue adelantada por EL ESPAÑOL. Armengol ha matizado que no conocía personalmente al empresario.
Faltar a la verdad ante una comisión parlamentaria es un delito. El artículo 502 del Código Penal lo castiga con prisión de seis meses a un año o multa de doce a veinticuatro meses.
La escena fue muy tensa. Montesinos pidió la palabra al final de la Junta de Portavoces. La presidenta del Congreso se la concedió y la diputada del PP aprovechó para exigir la dimisión de Armengol porque "mentir es delito" y por no plegar el Legislativo a los deseos de Sánchez.
En este momento, el portavoz del PSOE, Patxi López, se levantó indignado de la mesa, y reprochó a Montesinos sus palabras "casi a gritos". El portavoz socialista exigió que no constara en acta lo dicho y abandonó la sala de malas maneras.
