Una alianza "de carácter antifascista y soberanista" entre EH Bildu, Unidas Podemos y PSOE como única alternativa a la "desdemocratización del Estado" que pretenden Partido Popular y Vox. Esa ha sido la extravagante fórmula que han planteado Arnaldo Otegi y Pablo Iglesias en una conversación entre ambos publicada este viernes en la revista CTXT.

-¿La normalización política en Euskadi y Navarra, ¿podría llevar a gobiernos de coalición locales y autonómicos donde estén Unidas Podemos, el PSOE y vosotros?

-Serían posibles, pero de momento creo que no existen todavía condiciones como para que el PSE o PSN den el paso. Lo digo con honestidad (...) Pero creo que el camino está abierto (...) Es tiempo de sumar y no restar, es tiempo de grandes frentes amplios y es tiempo de alianzas múltiples de carácter antifascista y soberanista.

Nótese, por el carácter capcioso de la pregunta, que es el ex vicepresidente segundo del Gobierno el que plantea la maniobra y Otegi quien la acepta. Pero el caso es que ambos coinciden en la necesidad de sumar entre los tres partidos "para evitar una escalada mayor en la desdemocratización del Estado a manos de Vox y PP", en palabras del coordinador de EH Bildu.

"Mientras nosotros construimos puentes [en referencia a la extrema izquierda abertzale], las derechas cavan trincheras", asegura el líder proetarra, que también ha expresado su deseo de construir una "Confederación Vasco Navarra confederada con el Estado español".

¿Qué es esto? En el imaginario del dirigente abertzale, un escenario de "suficiencia política" que tendría que delimitar "amplias soberanías propias, las soberanías compartidas, los mecanismos para el derecho a decidir, un marco competencial amplio y la aceptación del carácter nacional del pueblo vasco".

En su recuperada faceta de entrevistador, Iglesias ha exhibido toda una retahíla de preguntas capciosas. En una, loa a Otegi por haber sido "tan claro" en su declaración solemne con motivo del décimo aniversario del fin de la violencia de ETA. "Hablaste de las víctimas de ETA, lamentaste su dolor y dijiste que este no debía haberse producido", asegura el exdirigente podemita, que pregunta: "¿Crees que es el momento de que alguien haga lo propio con las víctimas de los GAL?".

"Algunos siguen instalados en sus trincheras, y deberían de ser lo suficientemente responsables y valientes para salir de ellas", responde Otegi, que aún no ha pedido perdón por su implicación personal en el secuestro del empresario Luis Abaitua, ni por las numerosas ocasiones en las que justificó los crímenes de ETA (como el atentado de Santa Pola, en el que murió la hija de un agente de la Guardia Civil).

Presos de ETA

El dirigente proetarra ha insistido en los últimos días en una de sus obsesiones monolíticas: la excarcelación de los presos de ETA que continúan cumpliendo condena en las cárceles. Por la "eliminación de la excepcionalidad carcelaria" (sic) se manifestará este sábado en San Sebastián junto a Podemos, PNV y ERC.

Un argumentario que Iglesias compra como entrevistador cuando pregunta: "La excepcionalidad sigue marcando la situación de los presos de ETA. Se han dado pasos importantes, pero, a tu juicio, ¿qué pasos deberían darse a partir de ahora?".

La respuesta del ex militante de ETA Militar -donde era conocido por el sobrenombre de El Gordo- es clara: "EH Bildu es favorable a que no haya presos políticos en nuestro país. ¿Dónde está la novedad? Ese es nuestro objetivo, pero lo que estamos demandando al Gobierno del Estado es simple y llanamente que se aplique a los presos vascos la legislación penitenciaria ordinaria".

En la penúltima pregunta, Otegi apuntala la hoja de ruta que ya marcó Iglesias durante su estancia en el Gobierno de España: la creación de un "bloque de Gobierno" o "dirección de Estado" que aglutine a la izquierda y a los separatistas contra la derecha para facilitar mayorías parlamentarias que impidan la llegada del PP y Vox al poder.

"Los independentistas de izquierda hacemos posible que exista un gobierno de progreso en el Estado del que nos queremos independizar", admite Otegi, que zanja: "Somos la garantía para evitar una escalada mayor en la desdemocratización del Estado a manos de Vox y PP, que aspiran a desarrollar una contrarreforma autoritaria en el Estado".

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