El primer Consejo de Ministros tras la vuelta del verano prometía nueve peleas y media... pero al final llevó muy pocos temas encima de la mesa. En realidad, sólo tres: la aprobación en segunda lectura de la reforma de las pensiones (sólo la parte buena, la de la revalorización con el IPC, que la sostenibilidad vendrá más adelante), la declaración de zona catastrófica de hasta 13 autonomías a cuenta de los incendios del verano (pero no de Murcia, por la tragedia natural del Mar Menor); y el repaso al último informe de evacuación de Kabul, presentado por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, antes de partir hacia París.

A pesar de ello, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, estuvo especialmente silente, dando poca información y detalles. "La misión se está desarrollando en condiciones dificilísimas", insistió hasta en cinco ocasiones a cada cuestión de los periodistas, "y lo único que les puedo decir es que España estará en Afganistán hasta el último minuto, porque el último minuto significa la última vida".

Tal afirmación venía a cuento de la quinta ocasión en que se le preguntaba a Rodríguez por el final de la misión de rescate. Este martes hay reunión de urgencia del G7, convocada por Boris Johnson, que ejerce desde Londres la presidencia de turno del club de los siete países más ricos del mundo.

El Gobierno destaca el "éxito" de España en la misión de Afganistán

Johnson ya ha pedido públicamente a Estados Unidos que trate de alargar sus trabajos de custodia y aseguramiento del aeropuerto de Kabul más allá del 31 de agosto. Pero los talibanes advirtieron en la noche del lunes de que "habrá consecuencias" si las tropas occidentales se quedan más tiempo del acordado.

Salir de Kabul

La misión española en suelo afgano que, "ya no tiene más que a las fuerzas de intervención", militares y policiales, "y al personal diplomático imprescindible", no tiene el número ni los medios para quedarse en el país asiático tomado por la milicia radical islamista ni un minuto más allá de lo que le aseguren las tropas de los aliados. Pero no por ello el Gobierno está dispuesto a dejar a nadie atrás... si puede evitarlo.

Esta misma mañana, la ministra de Defensa, Margarita Robles, sugería la posibilidad de lanzar alguna misión armada fuera del aeropuerto de la capital afgana, para ir en busca de algunos antiguos trabajadores -y familiares de éstos- afganos en los 20 años de presencia española en Afganistán.

Fuentes del Gobierno confirman que para eso, haría falta un acuerdo con unidades militares de otros países socios, pero no dan más detalles "por seguridad y discreción".

En todo caso, "el liderazgo internacional y el orgullo global" con el que España está saliendo de esta crisis, da una oportunidad. "No es un trabajo del Gobierno, ni siquiera de las instituciones, está siendo una muestra de la esencia solidaria del alma de este país", remarcó cuantas veces pudo la portavoz del Ejecutivo.

Respaldo internacional

La visita de Charles Michel y Ursula von der Leyen el sábado pasado a las instalaciones de Torrejón, la posterior llamada del presidente de EEUU, Joe Biden, y su declaración pública de agradecimiento a España, juegan a favor.

A pesar de haber traspasado ya la cifra de 1.000 rescatados, más de 800 de ellos ya en suelo español, el Gobierno sabe que quedan muchas más personas en riesgo. No sólo por haber trabajado de la mano de nuestras tropas y servicios diplomáticos, sino por su significación con el estilo de vida en libertad e igualdad de derechos que los talibanes pretenden ahora aplastar.

Por eso mismo, Rodríguez quiso agradecer a Pablo Casado el reconocimiento de la labor del Ejecutivo en esta crisis: "Damos la bienvenida al líder del Partido Popular, que parece haber recuperado el sentido de Estado en estos días", dijo, no sin cierta sorna. "Tanto en este caso como en su valoración de que hayamos declarado zonas catastróficas los territorios que han sufrido el embate del fuego en estos meses, Casado ha estado en su sitio".

...eso sí, la ministra tampoco dejó pasar la oportunidad de exigir al líder de la oposición que aplique este "sentido de Estado" al resto de temas pendientes. "Ojalá no se quede sólo en eso, lo mantenga y esté dispuesto de una vez a renovar los órganos constitucionales, cono el Consejo del Poder Judicial, que levan años bloqueados".

Ésta es la misma ministra portavoz que se estrenó hace menos de mes y medio prometiendo que "nunca" de su boca saldría una crítica a otros partidos desde la mesa de Moncloa. "Y no lo he criticado, al contrario. Ha sido un piropo a Casado, porque esta misión no es sólo bueno que salga bien para el Gobierno, lo es para el PP, lo es para toda España".

La sensación en Moncloa es que el espaldarazo que ha recibido la acción del Ejecutivo alimenta el inicio de curso. No se quiere sacar pecho, "porque lo que toca es la evacuación, nada más que eso, porque son vidas humanas... y ya habrá tiempo para más valoraciones", insistía la portavoz.

Comparecencias

Por eso, se da por descartado que Pedro Sánchez vaya a comparecer en el Congreso. En la noche de este lunes, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, registró una petición de comparecencia parlamentaria para dar cuenta de las operaciones la semana que viene, probablemente el lunes. "El presidente ya lo hará en el periodo de sesiones, en la sesión de control, de manera ordinaria", apuntan fuente de Moncloa.

Además de Albares, también comparecerán la titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la de Sanidad, Carolina Darias.

La primera deberá aclarar qué pasa con el recibo de la luz. Por qué no baja y, al contrario, no deja de subir sin que sus medidas "acorto plazo" surtan efecto alguno, a la espera de la reforma del mercado eléctrico "a largo plazo" que todavía no se atisba en el horizonte.

También tendrá la ocasión de aclarar si su Ministerio "está abierto a estudiar" la propuesta de Unidas Podemos para intervenir el mercado eléctrico, como dijo Isabel Rodríguez en la rueda de prensa, o esas medidas "adolecen de coherencia con la normativa europea", como ella misma sugirió ayer.

Noticias relacionadas