No ha tardado en saltar la polémica. La segunda sesión de investidura de Isabel Díaz Ayuso transcurría con cierta normalidad hasta que ha salido al atril la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio.

En una alocución contundente contra "la izquierda sectaria y totalitaria" y marcada por los lugares comunes de la formación, Monasterio ha cargado contra la okupación, los "chiringuitos", las leyes de género y la inmigración ilegal. Es este último punto, precisamente, el que ha provocado su enfrentamiento con el resto de la Cámara.

Monasterio ha hecho alusión al diputado de Unidas Podemos Serigne Mbayé, del que ha recordado que "entró de forma ilegal, saltándose en la cola de entrada a muchos inmigrantes legales que habían cumplido con todos los requisitos" y "se lucró durante años vendiendo de forma ilegal a las puertas de comercios y Pymes".

Monasterio no rectifica tras llamar "ilegal" a Serigne Mbayé (Podemos), que la acusa de "racista"

La dirigente madrileña de Vox hacía así referencia a la historia del senegalés, que llegó a España en patera hace 15 años, se instaló en Madrid y comenzó a ganarse la vida con el top manta en la Puerta del Sol, Gran vía y Atocha vendiendo CDs. El pasado mes de marzo, Mbayé fue reclutado por Pablo Iglesias para integrar sus listas tras una larga trayectoria como portavoz del Sindicato de Manteros.

Pero las palabras no han sentado bien al diputado morado, que se ha amparado en el artículo 114 del reglamento de la Cámara para, por alusiones, pedir una rectificación por parte de la diputada de Vox."En España y en esta Cámara no está permitido usar palabras racistas; yo soy español como ella y le pido que las retire", ha solicitado Mbayé ante el aplauso unánime de la izquierda parlamentaria.

La rectificación, sin embargo, no se ha producido. Y eso que la propia presidenta de la Asamblea, la popular Eugenia Carballedo, se lo ha pedido personalmente. En vano. "Por supuesto que no. He afirmado que el señor Mbayé entró de forma ilegal, no que no sea español", se ha defendido Monasterio, que no ha rectificado tras haber caldeado la sesión de investidura.

Hana Jalloul (PSOE), que ha intervenido inmediatamente después del enfrentamiento, se ha dirigido a la bancada de Vox para aseverar que "las personas no son ilegales" sino que "están en irregularidad administrativa". Más dura ha sido la portavoz de Más Madrid, Mónica García, que ha acusado a la "extrema derecha" de "extrema miseria".

Quien ha salido en defensa de Monasterio ha sido la presidenta en funciones, Isabel Díaz Ayuso, que ha señalado que "quienes son radicales y sectarios son únicamente los partidos de la izquierda". "Me abochorna, señora Monasterio, que la traten así", ha apuntado tras agradecer a Vox que haya anunciado su voto favorable.

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