Isabel Díaz Ayuso ha expuesto este jueves en la Asamblea de Madrid su programa de gobierno para los próximos dos años que durará su legislatura. Este oscilará sobre dos ejes fundamentales: "bajada de impuestos" y "austeridad".

Es por ello que la primera medida que ha anunciado es la de reducir el tamaño de su Ejecutivo, que pasa de tener 13 consejerías a 9 y que ya no contará con ninguna vicepresidencia. Una decisión que implica "muchos esfuerzos" pero que, en parte, ha sido facilitada por la ausencia de Ciudadanos, otrora socio de Gobierno.

El discurso de investidura de Ayuso ha comenzado con una pulla a los liberales, que ya no tienen representación en la Cámara, recordando que su anterior Ejecutivo de coalición fue "truncado cuando en algunos despachos decidieron que podían cambiar el Gobierno por la puerta de atrás". "Abiertas las urnas, el resultado ha sido un sí rotundo a las políticas del Partido Popular, ha zanjado en este sentido.

Realizada esta matización inicial, Ayuso ha articulado un discurso beligerante, como viene siendo habitual, contra el Gobierno de España que preside Pedro Sánchez, al que ha reprochado que siga contando con 23 ministros y 4 vicepresidentas pese a la crisis económica que atraviesa el país: "Si todos nos tenemos que apretar el cinturón, empecemos por los gobernantes".

Pero no se ha quedado ahí la presidenta madrileña en funciones, que ha acusado el Ejecutivo Central de "haberla tomado" contra la Comunidad de Madrid, de "despreciar" los valores de la Transición y de seguir "los caminos que le dictan sus socios separatistas y los herederos de ETA". Entre otras lindezas.

La presentación de su programa ha sido toda una contraposición a las políticas que PSOE y Unidas Podemos practican desde Moncloa: si ellos llevan a cabo una subida de impuestos y de la factura de la luz "confiscatoria", ella presenta un programa económico lleno de "sensatez, bajada de impuestos y libertad". Así tratará de convertir a Madrid como "motor económico de España" a través de la "mayor rebaja de impuestos de la historia de la Comunidad", que se presentará en otoño.

También ha tenido palabras para "el indulto que el PSOE y sus socios quieren conceder a los golpistas independentistas catalanes", algo que en su opinión "no solo es ilegal, es inmoral". Y ha lanzado un mensaje a Moncloa: Madrid será "el primer muro donde se estrellen las políticas del Gobierno".

Salvo sorpresa mayúscula, Ayuso será investida en la votación de este viernes gracias a los votos favorables de Vox, que no entrará en el Ejecutivo, mientras que el tripartito de izquierdas votará "no". Se prevé así que el sábado jure el cargo y el lunes tomen posesión los consejeros de su segundo Gobierno en dos años, esta vez monocolor.

La XII legislatura

La nueva legislatura que arranca durará tan sólo dos años: en mayo de 2023 se habrán de convocar nuevas elecciones autonómicas. Hasta entonces, el Partido Popular gozará de una holgada mayoría para sacar adelante todas sus propuestas ya que goza de 65 diputados, ocho más de los 57 que suman Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos.

Salvo que los 13 diputados de Vox votasen junto a la izquierda, cosa que se antoja improbable, no habrá cortapisas a las medidas de Ayuso.

Una de las novedades radicales de esta XII legislatura consiste en que el partido liderado por Mónica García será el partido de la oposición. El pasado 4 de mayo, Más Madrid logró el sorpasso al PSOE con 3.831 votos más (pero los mismos escaños, 24). De hecho, el partido "ecologista" ocupa ahora en la Asamblea los escaños que el PSOE ha ocupado durante casi 40 años.

Unidas Podemos, por su parte, no contará con el liderazgo de Pablo Iglesias, ya retirado de la política tras su fracaso en las autonómicas, ni de Isa Serra, cuya renuncia al escaño ha permitido la entrada in extremis de Paloma García Villa, que ha prometido hoy el cargo ante el aplauso de toda la Cámara.

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